Reflexiones sobre la Contingencia Actual desde las Ciencias Sociales

El pueblo "unido" jamás será vencido: Recuperando el diálogo político social

El pueblo "unido" jamás será vencido: Recuperando el diálogo político

La gente repleta las calles manifestando una profunda desafección con la política, y un marcado distanciamiento con las instituciones del Estado, lo cual se ha expresado tanto en la baja participación electoral como en los bajas niveles de asociatividad del país. En ese contexto, surge un vacío político en la conducción del proceso, estamos ante una falta de interlocutores válidos de negociación o conducción de este.

Ante un relato heterogéneo del pueblo movilizado, surge la incertidumbre del camino y la profundidad que tomarán los cambios políticos y sociales del país.

Las revueltas que expresan rabia y malestar social no son atribuidas a un proyecto político en particular. Los relatos constituyen una diversidad que es imposible leer per sé. Se manifiestan libertades colectivas e individuales, ya sea desde una perspectiva del consumidor/a, como desde la búsqueda de recuperación de derechos sociales.

Desde las fuerzas políticas movilizadas en busca de direccionar un cambio estructural del modelo económico y político, develan la preocupación de la falta de conducción política del movimiento.

No se tiene certeza si el movimiento instalará un cambio aquí y ahora de la Constitución, si se busca avanzar en cambios sustanciales en una perspectiva pos neoliberal, o simplemente se simplifican las soluciones bajo formulas propias de la economía de libre mercado. Una ansiedad por buscar encauzar dicho proceso que debe considerar el peligro latente de ahogar la sensación de libertad y creatividad del/los movimientos/s.

Al respecto, los partidos políticos situados en el marco de una institucionalidad desgastada y deslegitimada deben ser lo bastante cautos para acompañar el proceso sin colocarse por delante con banderas de soluciones rígidas y cerradas.

La salida a dicho escenario no se construye bajo fórmulas encabezadas en manuales ni manuscritos ahistóricos, sino que, por el contrario, el movimiento tomará forma en la medida que exista un justo equilibrio entre el encauce dirigencial y la libre conducción de la revuelta.