Con el objetivo de caracterizar a los manifestantes que se han reunido luego del 18 de octubre en Plaza Italia, espacio denominado como la "zona cero" del estallido social, un grupo de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales que integran el Núcleo de Sociología Contingente (NUDESOC) implementó los días 8, 18, 22 y 29 de noviembre una encuesta a 886 personas que se acercaron a protestar al sector.
Los resultados, presentados este 8 de enero en la Casa Central de la U. de Chile, permiten hacerse una idea general del perfil de los protagonistas de las manifestaciones en este lugar neurálgico, abarcando temáticas como las demandas más apoyadas, su posición frente a la Nueva Constitución y la Asamblea Constituyente y la agenda social del gobierno.
Así lo explicó la vocera del grupo, Alejandra Delaveau, quien aseguró que los resultados muestran que los participantes de las protestas "tienen consistencia en su discurso, tienen ideas claras, lo que se refleja en las respuestas. Esto nos habla de un movimiento solido que nada tiene de volátil, son personas convencidas de lo que demandan y eso se puede ver en toda la encuesta".
Así, el informe final asegura que un 93,3 por ciento de los encuestados declaró estar muy insatisfecho o insatisfecho con el funcionamiento de la democracia en nuestro país, mientras que sólo un 6 por ciento se encontraba satisfecho o muy satisfecho con ella.
Entre las demandas más respaldadas por los manifestantes destacan mejorar las pensiones, la salud, la educación, avanzar hacia la justicia social, cambiar la Constitución Política de la República, empleos y sueldos dignos, y Derechos Humanos y fin a la impunidad.
Consultada sobre el impacto de medidas adoptadas por el gobierno para frenar las protestas, Delaveau destacó que "un 49,4 por ciento afirmó que a partir del establecimiento del toque de queda y el Estado de Emergencia decidieron involucrarse más en las manifestaciones, por lo que esas medidas no tuvieron un efecto disuasorio, al contrario".
Respecto a las propuestas del gobierno contenidas en la llamada "Agenda Social", los manifestantes las rechazan en un 94 por ciento, fundamentalmente debido a que en su opinión no disminuyen la desigualdad en el país de manera significativa, y no tocan elementos estructurales del modelo económico.
Además, los encuestados aseguraron en un 65 por ciento que no hay cambios posibles en el país sin una nueva Constitución, contando esta alternativa con un 83 por ciento de respaldo "como primera solución al conflicto social".
Consultados sobre el mecanismo para cambiar la Carta Magna, un 83 por ciento respaldó la alternativa de una Asamblea Constituyente.