Un malvado Imperio Galáctico que oprime a la población de cientos de planetas repartidos por las estrellas tras la caída de la República, y la adhesión de un joven campesino de un mundo periférico a una idealista rebelión impulsado por un antiguo caballero de una mítica orden guerrera era el telón de fondo que dio inicio a la primera película de "Star Wars" en 1977.
El impacto del largometraje fue sin duda enorme, transformándose junto a sus dos secuelas en películas casi míticas en los siguientes quince años, aunque su innegable éxito no significó una masividad tan amplia de fanáticos como la que existe hoy en día.
Así lo aseguró Alberto Texido, académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, quien recordó que él "era relativamente fanático de la Guerra de las Galaxias y en mi colegio la verdad no había muchos que lo fueran, se sentía una cosa medio outsider. De mis 30 o 40 compañeros de curso, yo jugaba de esto con unos 3 o 4”.
La década y media que separa el estreno de “El regreso del Jedi” y “La Amenaza Fantasma” permitió que la trilogía se transformara en un clásico del cine, lo que sumado al desarrollo de la tecnología y del marketing, permitió llegar a un público de distintas generaciones. “Si bien las primeras películas no tenían tanto presupuesto y costó vendérselas al mercado, ya en la siguiente oleada adquieren un carácter mucho más masivo, donde ya el objetivo además de conocer la historia y su desarrollo, se carga también con el tema de los juguetes y productos asociados”, afirmó Texido.
Pero en esa aún mayor masificación de Star Wars también jugó un papel las ansias de los fanáticos por conocer más sobre las historias de los personajes. El profesor Roberto Fernández, de la Facultad de Ciencias Sociales, recordó que “cuando chico yo hablaba con mi hermana sobre lo interesante que sería conocer de dónde vino un personaje como Ob- Wan Kenobi, u otros. Es cierto que las primeras películas sientan las bases de la historia, pero luego se continúan desarrollando”.
Fernández destacó el diálogo inter-generacional, no exento de fricciones, que se da a medida que la saga va incorporando nuevas películas, series, cómics, novelas y otros productos que enriquecen -o arruinan, según otras voces- lo que es Star Wars.
“Están los que han visto las tres primeras películas, o las nueve, y no saben o no quieren saber que existen estos otros productos. Creo que es interesante ver cómo Star Wars muestra también el avance de la tecnología, de los efectos especiales, y de la incorporación de jóvenes a los fanáticos, con el desarrollo de las series animadas. Es algo como el Universo Cinematográfico de Marvel, pero con una línea más coherente en su historia entre los distintos formatos, donde los distintos productos dialogan y se complementan”.
Star Wars ¿una lucha entre el bien y el mal?
Si bien a lo largo de toda la saga uno de los ejes centrales de la historia se relaciona con la lucha entre los dos lados de “la fuerza”: el bien y el mal, la luz y la oscuridad, los jedi y los sith, lo cierto es que el relato es mucho más complejo que aquello.
Para el profesor Enrique Aliste, de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, uno de los personajes menos comprendidos o más trivializados, aunque al mismo tiempo central, es Darth Vader “que siempre aparece como el malo, pero al final su maldad es producto del amor, que es algo en realidad bien terrible. El conflicto nace por enfrentarse a esa condición propia de la humanidad que es la separación entre la razón y el corazón, el sentimiento versus la mirada racional”.
Para el académico, quien presentó en marzo del año pasado en la FAU el libro "Star Wars: un ensayo urbano-galáctico" del Ph.D en geografía Alain Musset, Vader representa finalmente el conflicto fundamental de la humanidad, “el conflicto del ser. Me pareció fascinante cuando en 'El Despertar de la Fuerza', Luke dice que los Jedi tienen que desaparecer, que puede ser mal leído como un rechazo a la historia, pero es un tema de que cuando se habla de transformaciones profundas a veces los pasos deben ser radicales.
Ese dilema inaugura el rol que juega primero Anakin Skywalker y luego Darth Vader en esa trayectoria de conflicto universal sobre el poder, la ambición, pero también el amor como algo que está ahí en permanente tensión”.
Otra arista que complejiza la historia tiene que ver con la existencia de matices y discusiones morales respecto a la lucha entre el Imperio y la rebelión primero, y la Primera Orden y la Resistencia después.
“Una de las cosas impactantes en 'El Imperio' es el momento donde Vader reconoce ser el padre de Luke, porque instala una ambigüedad entre los buenos y malos, la relación entre ambos extremos, y por eso también es odiada 'La Amenaza Fantasma', porque infantiliza un poco la saga. En 'Rogue One' también se profundiza en una perspectiva más política al respecto, instalándose una reflexión sobre si para hacer el bien a veces hay que hacer el mal, entre los medios y los fines, y entre radicales y moderados”, afirmó Fernández.
Películas que dejan huella
Respecto al impacto de la saga, Claudia Cayo, periodista egresada del ICEI y conductora del podcast especializado "No Sabes Nada", afirmó que Star Wars "cambió la historia del cine no sólo por lo que significó su enorme despliegue de efectos especiales, cuyas técnicas se transformaron en una verdadera herencia para el cine de ciencia ficción. También estableció la idea de que una gran historia épica se cuenta, o se puede contar, en varias partes".
Pero además estas peliculas, en su opinión, incluyen una esencia respecto a cómo las personas toman decisiones en la vida respecto a ideas en las que creen. "Esa es una historia universal, pero que inmersa en este complejo universo resulta más atractivo, encantando a miles de personas en aquellos años. Esas cosas sorprendentes siempre marcan, por eso la primera generación le traspasó el amor por estas películas a sus hijos, quienes descubrieron que había nuevas cosas qué compartir", remarcó Cayo.
En cuanto al aspecto cultural, el académico de la FACSO destacó que existe una apropiación con respecto a la saga “que tiene que ver con el desarrollo de la historia a lo largo del tiempo de forma congruente, apelando y dialogando con distintas generaciones. Este relato medio mítico-heroico que hace sentido, articula en una película de acción y ciencia ficción un ámbito espiritual y otro político en un medio masivo”.
Pero el legado de la historia de los Skywalker también se expresa a nivel personal. El profesor Texido destacó que uno de los elementos atractivos en estas películas tenía que ver con temas que iban más allá del guión cinematográfico. “Hay una cosa en el diseño proyectual que me atrapó y me resultó muy interesante. La creación de condiciones de un universo imaginario donde por ejemplo las explosiones en el espacio suenan, o tienen fuego, refleja un tema de creación muy llamativo. Es de alguna manera algo que también nos pasa a los arquitectos y urbanistas que creamos pequeños mundos, edificios o ciudades”.
Profundizando en la idea, el arquitecto recordó que “el mismo trabajo a escala, con maquetas y proporción que se veía en las primeras películas fue atractivo, tener esos juguetes era como tener una herramienta de trabajo del set, y eso me permitió familiarizarme con ese tipo de temas, me motivó también a terminar estudiando esta carrera, me inspiró a diseñar”.