U. de Chile busca implementar proyecto que fortalecerá el impacto de las ciencias básicas en innovación tecnológica

U. de Chile busca implementar proyecto de innovación en ciencia básica
El Proyecto Ciencia 2030 impulsado por CORFO se enmarca en la misión de la U. de Chile para acercar el conocimiento académico a la ciudadanía, mediante tecnologías que impacten su calidad de vida.
El Proyecto Ciencia 2030 impulsado por CORFO se enmarca en la misión de la U. de Chile para acercar el conocimiento académico a la ciudadanía, mediante tecnologías que impacten su calidad de vida.
Las facultades beneficiadas con el Programa son la de Ciencias, Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Ciencias Veterinarias y Pecuarias, y Agronomía.
Las facultades beneficiadas con el Programa son la de Ciencias, Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Ciencias Veterinarias y Pecuarias, y Agronomía.
Los expertos consultados coinciden en que se debe fomentar la transdisciplina y trabajar en conjunto entre las facultades que trabajan con ciencias más duras para escalar los proyectos.
Los expertos consultados coinciden en que se debe fomentar la transdisciplina y trabajar en conjunto entre las facultades que trabajan con ciencias más duras para escalar los proyectos.
En esta primera etapa se elaboró un diagnóstico y un plan estratégico. En mayo se postulará a la segunda y se espera implementar el diseño por los próximos 6 años.
En esta primera etapa se elaboró un diagnóstico y un plan estratégico. En mayo se postulará a la segunda y se espera implementar el diseño por los próximos 6 años.
Entre el 29 de septiembre y el 8 de octubre de 2019 se llevaron a cabo jornadas de trabajo en las cuatro facultades asociadas al Proyecto Ciencia 2030, convocando a cerca de 100 participantes.
Entre el 29 de septiembre y el 8 de octubre de 2019 se llevaron a cabo jornadas de trabajo en las cuatro facultades asociadas al Proyecto Ciencia 2030, convocando a cerca de 100 participantes.

Más de 70 tecnologías transferidas, 120 contratos de licenciamiento y 12 Centros Tecnológicos de Investigación, Desarrollo, Pilotaje y Transferencia tecnológica han posicionado a la Universidad de Chile como la líder en innovación durante los últimos años. Asimismo, el gran volumen de investigación científica elaborado en la institución exige abrir nuevos espacios para crecer a la par de exponentes internacionales en esta materia.

Frente a este escenario, el Proyecto Ciencia 2030 impulsado por CORFO se enmarca en la misión de la Casa de Bello para acercar el conocimiento académico a la ciudadanía, mediante tecnologías y servicios que impacten su calidad de vida en diversos ámbitos. Con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), la primera etapa de esta iniciativa finalizó con la realización de un diagnóstico y el diseño de un plan estratégico para apoyar el trabajo de las facultades de Ciencias, Ciencias Químicas y Farmacéuticas, Ciencias Veterinarias y Pecuarias, y Agronomía, las cuales representan el 30% de los Fondecyt regulares y Fondef adjudicados en la institución, y que en conjunto triplican el número promedio de publicaciones científicas por académicos de la Universidad.

Para el Director de Innovación de la VID, Carlos Saffie, el primer desafío de la U. de Chile es mantener y proyectar a largo plazo el liderazgo de la casa de estudios. “Es fundamental conjugar varios factores. Como Vicerrectoría nos hemos enfocado en incorporar a estudiantes, investigadores y académicos en los ejes estratégicos de este proyecto. Además, buscamos en conjunto con las autoridades de cada facultad entregar una oferta de cursos de pre y postgrado, junto con diseñar una estructura que alcance un elevado despliegue no solo a nivel interno en las Facultades sino que también externo en el sector industrial y social, pensado no solo para agregar valor nuestros sectores productivos existentes sino que recoger inputs y pensar nuevos sectores en conjunto con la sociedad”, comentó.

En la primera etapa de la iniciativa, coordinada por el biotecnólogo Joaquín Contreras, se realizó un diagnóstico interno y un benchmarking internacional poniendo como referentes a las universidades de Purdue en Estados Unidos y la de Sydney en Australia. También se identificaron las brechas existentes en estas temáticas y se elaboró un plan estratégico, que en mayo postulará su implementación para obtener el apoyo de CORFO por los próximos seis años hasta consolidarse en 2030.

Diagnóstico interno y externo: un trabajo en comunidad

Entre el 29 de septiembre y el 8 de octubre de 2019 se llevaron a cabo jornadas de trabajo en las cuatro facultades asociadas al Proyecto Ciencia 2030, convocando a cerca de 100 personas y poniendo énfasis en la paridad de género. Entre sus participantes destacaron académicos, investigadores y estudiantes de pre y postgrado, junto a representantes externos del ecosistema innovador chileno.

La Académica de la Facultad de Ciencias Veterinarias y Pecuarias y parte del núcleo operativo del Proyecto Ciencia 2030, Carolina Valenzuela, valoró estas instancias de diálogo. “Actualmente son muy pocas las oportunidades para que los estudiantes y académicos se informen sobre opciones para innovar y emprender. En estas reuniones hubo acuerdos en que existe mucha desinformación acerca de patentamiento y generación de spin offs, entre otros. Tenemos muchas expectativas de que esto resulte, ya que es muy necesarios para generar impacto en el país”, explicó.

Ciencias 2030 se presenta como una oportunidad para disminuir la brecha entre la cantidad de publicaciones y papers con la generación de patentes, invenciones y licenciamientos. La profesora Valenzuela agregó que “la principal motivación es la investigación básica y las publicaciones. Sin embargo, hemos trabajado en acercar a las empresas y que nos cuenten qué necesitan para buscar respuestas dentro de la facultad. Es un tema super complicado porque es un círculo vicioso. Los mercados tienen necesidades y disponen confidencialidad de los resultados, que no se puedan presentar en congresos o publicaciones, cuando la academia vive precisamente de eso”.

Proyecciones transdisciplinares e internacionales

El director del Proyecto Ciencia 2030 y Académico de la Facultad de Ciencias, Christián González-Billault, se refirió al trabajo conjunto entre las cuatro facultades asociadas. “Desde esa perspectiva esta iniciativa es única, pues articula interacciones nuevas y transdisciplinarias que han resultado muy productivas. Esto permite que los académicos se conozcan y que las autoridades de cada facultad estén respaldando la confluencia de conocimientos, lo cual es muy importante”, destacó.

Esta labor ha significado una transformación en la metodología institucional, pues el proyecto busca una estrategia común para todas las facultades que están en el área de la ciencia. El director del Proyecto de Internacionalización de la U. de Chile, Andree Henríquez, recalcó la posibilidad de abrir puertas con socios internacionales. “En este caso, la movilidad entre estudiantes y académicos permite nutrir las dinámicas relacionales de las facultades implicadas. De esta manera, se puede hacer ciencia de mejor calidad, permear a los investigadores para que potencien sus carreras futuras a nivel internacional y que puedan acceder a redes extranjeras de facilities o a laboratorios que hoy día no tienen un fácil acceso”, subrayó.

Por otra parte, los expertos señalan que este trabajo también implica un cambios e innovaciones curriculares en el corto plazo. El profesor González-Billault indicó que “para fomentar la investigación aplicada, la innovación y el emprendimiento de origen científico, se deben establecer nuevas capacidades y métodos de enseñanza. Debemos fomentar mucho la interdisciplinariedad, haciendo que las facultades asociadas a las ciencias más duras generen interacciones para que las ciencias escalen hacia la creación de valor y hacia el emprendimiento”.

En la misma línea, Carlos Saffie concluyó que se deben integrar estructuras formales de enseñanza de innovación basada en ciencia. “Esto no es sólo voluntad, sino también hay que forjar una metodología de trabajo para hacerlo. Existen herramientas a nivel nacional e internacional, así como estructuras legales y regulatorias que deben tenerse presente para proyecto transdisciplinarios de alta complejidad, por lo que debemos hacernos cargo de cómo incorporar estos elementos dentro de una sólida formación científica, que es lo que caracteriza a la U. de Chile. Esta conjugación es parte de lo que se tiene que hacer ahora para que Ciencia 2030 tenga alcance y capilaridad en las Facultades y la sociedad” manifestó.