Producto del impacto de la pandemia, la Oficina de Atención en materia de Acoso y Violencia Sexual de la Dirección de Igualdad de Género desarrolló una metodología para la implementación de las actividades de difusión de manera virtual, que permitiera continuar con la promoción de la reflexión crítica acerca de la violencia de género, sus causas, y ampliar el conocimiento de la institucionalidad y los procedimientos con que cuenta la casa de estudios.
Marisol Berríos, trabajadora social de la Oficina de Atención de la DIGEN, explica que esta es una línea que se comenzó a implementar a partir del mes de junio en adelante, adaptando el quehacer de esta unidad con las consecuencias de la pandemia. "Como universidad somos pioneros en entregar un acompañamiento psicosocial y jurídico a las personas que han sido afectadas por violencia de género y acoso sexual, y ello debe continuar siendo comunicado e informado. En ese sentido, nos hemos propuesto como objetivo tener una mayor llegada en todos los estamentos, especialmente a los funcionarios y funcionarias, para aumentar su participación y conocimiento de estas actividades”, detalló la profesional.
La Oficina de Atención de la DIGEN tiene como funciones recepcionar denuncias y brindar asesoría y acompañamiento a personas afectadas por discriminación o violencia de género, así como desarrollar acciones de difusión, información y sensibilización, y coordinar la implementación de las políticas en materia de acoso y violencia sexual en la Universidad de Chile.
“La política universitaria para la prevención de la violencia de género y discriminación es el marco que compromete a toda la comunidad universitaria y a quienes formamos parte de ella, con los pilares que ahí están expresados. La tarea de erradicar el acoso sexual y reducir la ocurrencia de la violencia de género requiere del esfuerzo de toda la comunidad, más aún cuando uno de los sustentos de la política habla de abordar las causas que producen la violencia” , agregó Marisol Berríos.
En ese sentido, tanto la DIGEN como las unidades locales, las direcciones estudiantiles y las propias organizaciones estudiantiles, agregó, "estamos desafiadas a ampliar los ámbitos de la sensibilización de la problemática de la violencia. La prevención requiere de abordar temáticas que hasta hoy se han conversado de manera aun colateral”.
Respecto a los públicos de los encuentros virtuales, Vanessa Doren, abogada de la Oficina de Atención, detalla que “estos encuentros pueden ser dirigidos a la comunidad en general, es decir, con carácter triestamental, o focalizados en alguno de los estamentos. También pueden estar enfocados en los equipos de trabajo a los cuales les toca atender situaciones de acoso sexual y/o violencia de género. Hemos aprovechado el contexto virtual para llegar a nuevos espacios a los que nos era más difícil llegar de manera presencial”.
“La importancia de la actualización de la política y el protocolo de actuación en la comunidad universitaria, radica en que, desde que su creación el año 2017, la universidad ha hecho esfuerzos importantes por profundizar su implementación", destacó la abogada “Con la modificación del protocolo se aclara de mejor manera los derechos de las personas denunciantes y denunciadas en los procedimientos, las medidas de protección o cautelares a las cuales se pueden acceder durante la investigación, y se determinan nuevos organismos encargados de procesar las informaciones. Por otro lado, en la investigación de los casos ha habido un esfuerzo importante por dotar a la universidad de organismos especializados, con la creación de la unidad de investigaciones, que ya lleva más de un año de funcionamiento”, agregó.