“Esta campaña apunta a educar y sensibilizar para que se comprenda que los cuidados de las personas son una responsabilidad de la sociedad, del Estado y sus instituciones, de las empresas, y de hombres y mujeres. Esto, por cierto, implica un profundo cambio cultural, porque históricamente se ha entendido que el cuidado es un rol de las mujeres, que se cumple de forma gratuita. Es urgente y necesario que esto cambie”, explica Carmen Andrade, directora de Igualdad de Género de la U. de Chile sobre la campaña #DerechoAlCuidado en la Chile.
La iniciativa busca visibilizar la Política de Corresponsabilidad Social en la Conciliación de las Responsabilidades Familiares y las Actividades Universitarias, así como concientizar a la comunidad universitaria sobre la responsabilidad compartida que tienen en las labores de cuidado hombres y mujeres.
Durante el año 2020, 134 personas hicieron uso de medidas enmarcadas en esta política, la que contempla cinco líneas de acción. La primera corresponde al reglamento estudiantil de corresponsabilidad social en el cuidado de niños(as), el cual da derecho a las estudiantes embarazadas a tener un pre y post natal, postergar estudios, flexibilidad académica, postergación de estudios y permisos especiales.
La segunda es la instalación de salas cunas y jardines infantiles de JUNJI en campus universitarios con acceso preferente a hijos(as) de estudiantes, funcionarios y del personal académico. La tercera corresponde a las normativas para facilitar el cuidado de familiares con enfermedades graves; mientras que la cuarta apunta a normativas para la equidad de género en la evaluación y jerarquización académica. La quinta línea, en tanto, responde al análisis del fenómeno de la maternidad y la paternidad en la Universidad para futuras medidas de corresponsabilidad social.
En 2020 fueron las mujeres quienes más vieron afectada su participación en el mundo del trabajo remunerado fuera del hogar para asumir tareas de cuidado de niños/as, labor que se vio incrementada por el cierre de jardines infantiles y escuelas. Según cifras del INE, en el peak de la crisis sanitaria, su participación tuvo un descenso del 62,7 por ciento y la cifra de mujeres que no buscó trabajo por los cuidados domésticos aumentó a un 593 por ciento.