"Me enojo cuando no encuentro algo por Mercado Libre y estoy obligado a salir a comprar", sostiene entre risas Alan Meyer Frankfurt (34), quien ha liderado el crecimiento en reputación, números e ingresos de esta aplicación de comercio electrónico en nuestro país.
El ingeniero civil industrial de la Universidad de Chile y director general de la firma tuvo un exitoso 2020. La compañía cruzó la barrera de los 97 millones de visitas mensuales (más de 5 veces la población total de Chile), cifra que la convirtió en el e-commerce más visitado del país. "En términos de venta, vivimos peaks de crecimiento muy notorios, especialmente en meses como agosto, septiembre y diciembre, llegando a multiplicar por diez las ventas en comparación al mismo período de 2019", detalla Meyer. A esto agrega un promisorio presente por los 2,6 millones de compradores únicos que registra actualmente la plataforma. "Es decir, que 1 de cada 5 casas en Chile ha recibido una compra hecha por Mercado Libre", afirma.
Para 2021, los planes de la compañía son ambiciosos. "Mi proyección para este año es que el comercio online va a mantener la relevancia que adquirió para las familias en el 2020, y que nosotros como Mercado Libre vamos a crecer el doble. El e-commerce no tocó techo, sino que construyó un nuevo piso y ya no hay vuelta atrás", sostiene. Por esta razón, durante este año la compañía estará enfocada en consolidar su red logística. "Que esperamos será la más completa e importante que existirá en Chile".
E-Commerce: una nueva alternativa para el país
Pero antes de que el ingeniero de la U. de Chile llevará a Mercado Libre a la posición de relevancia que hoy tiene en la actividad comercial del país, hubo una decisión arriesgada en la vida de Alan Meyer. Con una carrera promisoria en una de las grandes cadenas del retail, hace 7 años, se detuvo, escuchó e hizo caso a la necesidad de servicio que lo estaba inquietando. "Quería sentir a través de mi carrera profesional, una conexión con toda la ciudadanía y no solo con ciertos segmentos de nuestra sociedad. En particular, quería ser parte de un cambio que iba a ocurrir, en el mundo, en Chile, en la sociedad", relata.
En ese entonces, una de las razones por las que decidió ingresar a Mercado Libre fue que la compañía entregaba las mismas condiciones a las pequeñas y medianas empresas, así como a las grandes cadenas comerciales. "Mi convicción era la de crear una nueva alternativa para el comercio en nuestro país. Esa fue la visión que tuve y que me acercó a la compañía", sostiene Meyer. El protagonismo que comenzó a tener la empresa fue fundamental en las circunstancias del 2020, año en que no solo se consolidó en números, sino que también pudo fortalecer su relación con emprendedores y clientes. "Nos convertimos en un aliado estratégico para todo quien quisiera comenzar a vender online desde nuestra plataforma".
A la fecha, más de 33 mil empresas, pymes y emprendedores venden en Mercado Libre, y más de 14 mil de ellas se sumaron a ella durante el primer período de la pandemia. "Eso tiene un impacto importante en el desarrollo local y el de sus familias. Muchas pymes no tienen capacidad de tener un local comercial físico, una página web, sistemas de pago y de despacho, entre otros. Nosotros ponemos a disposición todo nuestro conocimiento, para que más emprendedores puedan vender sus productos a través de nuestra plataforma", sostiene Alan Meyer.
"El comercio electrónico juega un rol social indiscutible. Permite derribar fronteras geográficas, ofrecer nuevas oportunidades, democratizar el acceso a productos de calidad estés donde estés. Y eso se ve intensificado en un contexto de pandemia como el que hemos estado viviendo", responde Meyer a ser consultado por la importancia del e-commerce en el contexto actual del país. "Está cambiando la vida de las personas, no solo en la forma en la que se adquieren productos, sino también, en aquellos emprendedores que ven en estos canales una posibilidad real de crear y concretar un negocio", agrega.
Para Meyer, la clave del crecimiento está en que la aplicación y la compañía integran una dimensión más relacional y de experiencia al comercio. "En Mercado Libre, uno puede buscar un producto, cotizar y hacer la compra en otro momento. No tienes a nadie molestando o presionando para que compres. Puedes elegir entre distintas empresas. También puedes demorarte días en tomar la decisión. Es una experiencia más cómoda, que también te entrega promociones y ofertas. Además, toma en cuenta mis preferencias y me muestra opciones que son relevantes para mí. La experiencia se hace mucho más relacional", sostiene.
"Además detrás de cada interacción, hay una persona de esta pequeña empresa, atendiendo y entregando la mejor información. Esa experiencia no solo es mucho mejor, sino que más cercana. El comercio electrónico está pasando de ser más transaccional a relacional. Existe el espacio para una relación entre personas y no donde la única intención del otro sea vender más allá de lo que tu necesites o no", indica.
Rol social del comercio minorista
Alan siempre tuvo afinidad con el mundo del retail y con la compañía que ahora lidera. Un ejemplo es que a los 15 años vendía productos que traía de Estados Unidos a través de Mercado Libre. "Esos fueron mis primeros pasos. Siempre estuve ligado al mundo del retail y al mundo minorista", sostiene con una sonrisa. Sobre esta experiencia, profundiza: "Siempre me llamó la atención el comercio minorista. Pero no solo desde el comprar o vender, sino desde el rol que el comercio puede tener en darle oportunidades a la gente. El actual motor de reactivación económica sostenible en nuestro país yace en la verdadera diversificación de la economía. Una de mis convicciones es que el comercio en nuestro país no esté tan concentrado en grandes cadenas, sino que esté cada vez más atomizado y tomen protagonismo cada vez más pequeños y medianos comercios y empresas".
"Creo en la diversificación de la matriz económica del país, en tener distintas sensibilidades que se traducen en distintos productos provenientes de distintas geografías. Es lo que nos va a hacer avanzar como país", indica, a lo que agrega que "más allá de tener una tienda o negocio propio, esto me acerca mucho más al sueño o propósito que siempre tuve que es de generar una diferencia en el país y dar oportunidades. Creo que en Mercado Libre estamos entregando la oportunidad y plataforma para cumplir los sueños de pequeños y medianos comerciantes".
Sobre la Universidad de Chile y su relación con la industria, Meyer también tiene anhelos: "Me gustaría que la Universidad de Chile, y sobre todo los académicos y estudiantes se vinculen mucho más al mundo real y problemas de la industria. La facultad donde estudié (FCFM) tiene una base teórica y técnica que es muy sólida. Hay que mantener ese aspecto, y complementar y profundizar con un lado más humano de la enseñanza y de las relaciones personales. Por otro lado, me gustaría que los docentes de la Universidad estén más conectados, en este caso con la industria y que traigan a la sala de clases problemáticas que les pasan a ellos mismos o que les han pasado en sus propias carreras. Tenemos que lograr que en la Universidad se vean más casos prácticos y situaciones reales para resolver problemas".