“Los estudiantes no están ajenos a los efectos de la pandemia”, sostiene Carolina Muñoz, docente del Instituto de Asuntos Públicos (INAP), la Facultad de Economía y Negocios (FEN), y coordinadora del CFG "Género y violencias: ¿qué está evidenciando la pandemia?", programa que este año tiene alumnos de trece facultades y 24 carreras. Esto porque, detalla, "en este un segundo año de educación virtual el desgaste es evidente, por lo tanto, la adaptación de la docencia universitaria al nuevo contexto es urgente”.
El curso se propone contribuir a la formación integral de todas y todos los estudiantes de pregrado, desde una perspectiva interdisciplinaria, y se articula abordando cuatro temas principales: elementos teóricos y conceptuales sobre género y desigualdad para analizar la pandemia; desigualdades económicas desde la perspectiva de la economía feminista; violencias de género y contra las mujeres; violencia de género en el contexto universitario, los impactos de la pandemia en la comunidad universitaria desde una perspectiva de género y los desafíos que enfrentamos.
Entre las docentes del CFG también están María Soledad Berríos, Patricia Retamal, y Vanessa Doren, de la Dirección de Igualdad de Género (DIGEN), y como docente invitada, Lieta Vivaldi, de la Universidad Alberto Hurtado.
En ese sentido, Camila Vega, socióloga y también docente, comenta que “se decidió continuar con el curso no solo porque la pandemia no ha terminado y nuevamente estamos en un momento muy crítico, sino porque lo que hemos visto en materia de desigualdades de género y cómo ha afectado a las mujeres, es que los efectos que ha tenido no son solo coyunturales, sino que se han sumado algunas desigualdades estructurales que se han visto profundizadas”.
“Ya el año 2020 vimos que el empleo de las mujeres retrocedió en más de 10 años. Eso, sumado a la violencia que siguen viviendo en sus hogares, hacen que sea un tema que no se ha agotado y se debe seguir analizando y profundizando para poder identificar alternativas de salida", señala la docente, planteando la pregunta respecto a "cómo vamos a hacer para mejorar la vida de las mujeres, cuando logremos salir de la pandemia y ver los efectos devastadores que tuvo no solo en lo sanitario sino que de las condiciones de vida”.
Por otro lado, el CFG busca entregar elementos teóricos y conceptuales, evidencia y ejemplos de políticas para contextualizar y problematizar, desde una perspectiva de género, las desigualdades sociales en el contexto actual de pandemia, con énfasis en las violencias de género y su expresión en el contexto universitario.
Una de las cuestiones relevantes que se abordó con los y las estudiantes, fue el análisis sobre las características que debe tener un buen curso en modalidad virtual. Gracias a este diálogo, detalla Carolina Muñoz, "nos encontramos con diversas situaciones que viven los/las estudiantes el día de hoy, dejándonos nuevas ideas para mejorar la docencia virtual". Las clases online, insiste, "deben humanizarse y dar espacios de interacción entre estudiantes; así como también, estos deben dar de su parte para favorecer estas relaciones".
Además, releva, con esta mirada, "se puso en la palestra que en el cotidiano cada estudiante vive una realidad distinta, teniendo que cumplir no tan solo con labores académicas, sino que también con responsabilidades laborales y de crianza, por lo que se debe considerar este contexto al momento de realizar una clase". Para ello, la coordinación del CFG dispuso mantener el registro de las sesiones, así como también mejorar la forma en que se entrega el contenido en ella. "Creemos que es necesario tener clases más interactivas, y que tengan un tiempo de duración preciso, motivando a los estudiantes a participar en ellas”, detalla Muñoz.
El curso se dicta en modalidad online por medio de la plataforma EOL de la U. de Chile, incluyendo 14 sesiones sincrónicas (en Zoom), integrando metodologías tales como enseñanza basada en preguntas, discusión guiada de lecturas y material audiovisual, análisis de casos.