Resguardar los aspectos éticos y el bienestar de los animales en su utilización para investigación, docencia y producción de conocimiento, forma parte de los objetivos principales del Comité Institucional de Cuidado y Uso de Animales (CICUA), coordinado por la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID) de la Universidad de Chile.
Frente a los impactos de la pandemia en los laboratorios de la comunidad científica nacional, este lunes 17 de mayo se llevó a cabo el coloquio “Manejo de bioterios en tiempos de pandemia”, con la participación de especialistas de la Casa de Bello y la Asociación para la Evaluación y Acreditación de Laboratory Animal Care International. El evento virtual forma parte de una serie de conversatorios que impulsará CICUA durante este año, con el objetivo de intercambiar experiencias y asesorar en el mejoramiento de los procedimientos asociados a este tema, además de entregar recomendaciones para adoptar planes de contingencia.
Para la directora de Investigación de la VID, Silvia Núñez, “como universidad sabemos la importancia de contar con normativas y establecer criterios que permitan un trabajo correcto y seguro tanto para los sujetos de investigación como para sus operadores. El contexto nacional ha sido difícil, pero el trabajo que hemos logrado realizar por años se refleja en la generación de comités con estándares internacionales que hoy cuentan con resultados replicables a otros espacios de investigación”.
Los bioterios en pandemia
La crisis sanitaria ha significado un golpe sustancial a la investigación con bioterios, pues el desabastecimiento de herramientas de protección, el confinamiento y el riesgo de contagio han dificultado el funcionamiento de los laboratorios, siendo necesario contar con medidas inmediatas para enfrentar la crisis.
El Académico de la Facultad de Medicina y presidente de CICUA, Emilio Herrera, indicó que “la contingencia nos ha obligado a trabajar rápido para respaldar las acciones esenciales de los diferentes proyectos de investigación. Por ello, como CICUA y con el apoyo de la VID, desarrollamos un plan estratégico actualizado que nos permitiera cumplir con el programa de manejo y cuidado de animales, además del protocolo de funcionamiento de las unidades que los alojan. Estas acciones nos han permitido continuar en funcionamiento, informar a la comunidad y ayudar al bienestar de las investigaciones, personas y animales”.
En tanto, la directora del Bioterio Central de la Facultad de Medicina U. de Chile e integrante de CICUA, Pía Ocampos, sostuvo que “desde el 2019, tras el estallido social, hemos estado actualizando y adaptando nuestros planes de contingencia creados inicialmente en 2015. Sabemos que el 2020 será un año recordado internacionalmente por el miedo e incertidumbre que causó, pero para la institución será un periodo en el que recordaremos el compromiso del equipo que forma parte de este bioterio. A pesar de los múltiples desafíos que hemos tenido que enfrentar, hemos logrado darle continuidad a las investigaciones, asegurando nuestras cadenas de abastecimientos, tomando turnos de trabajo para evitar contagios, y ealizándonos test rápidos, entre otras acciones”.
Finalmente, el médico veterinario y director para Europa y Latinoamérica de AAALAC, Javier Guillen, destacó que “cada institución debe contar con un plan de contingencia acorde con sus realidades y actividades, teniendo en cuenta que no todos los posibles riesgos se pueden prever. A pesar de ello, existen circunstancias genéricas que pueden afectar a cualquier institución y otras particulares que impactan espacios determinados, como los bioterios. Por tanto, al momento de realizar adaptaciones es importante identificar y evaluar a quiénes ponen en riesgo. Mi recomendación es que todos los espacios que trabajen con animales puedan crear su propio plan de contingencia, regido por normas internacionales, pero que considere su propia realidad y convoque a personal capacitado que pueda ejecutarlo”.