Rescatar y volver al espíritu original del cineclubismo: que las personas se sientan parte de una comunidad con un interés común, y que funcione sin jerarquías ni verticalidades. Esa es la apuesta y el desafío que se está planteando la Cineteca de la Universidad de Chile, a través de una nueva modalidad de participación del Cineclub Sala Sazié, en el que los invitados dejarán de ser los realizadores para concentrarse en el público.
“Una de las consecuencias que ha traído el confinamiento y el surgimiento de la virtualidad como única posibilidad de trabajo, es que la interacción con los públicos se ha visto profundamente afectada. Desconocemos cómo las personas experimentan nuestras propuestas más allá de la abstracción de ciertos indicadores numéricos”, plantea Valentina Ávila, coordinadora del Cineclub Sala Sazié.
De este cuestionamiento nace “El algoritmo somos los públicos”, nueva modalidad de participación, donde personas de la audiencia serán invitadas a participar a programar películas y ser protagonistas del cine-foro virtual como panelistas.
La primera edición se realizará el martes 29 de junio a las 19 horas, con la participación especial de Elizabeth Salazar, periodista y asistente habitual del cineclub en sus ediciones presenciales en Casa Central.
“Es una persona muy cinéfila y activa que hasta el día de hoy nos difunde en medios de comunicación, ya que es periodista. Este mes lo articulamos totalmente en coordinación con ella, al igual que el tema del ciclo. No la hemos invitado a que "se adhiera" a nuestras dinámicas, sino que está siendo parte constitutiva de la sesión, en todas sus dimensiones”, explica Valentina Ávila.
Bajo el título "James Dean y sus conflictos paternos en el cine", la invitada estará analizando las películas “Al este del Edén” (1954) de Elia Kazán y “Rebelde sin causa” (1955) de Nicholas Ray, las que ayudaron a consolidar la imagen de icono "joven melancólico, solitario e insurrecto" de este actor que murió en un accidente de tráfico a los 24 años.
“Nos enfocamos en James Dean porque nunca lo habíamos programado en nuestro cineclub, pero también porque nuestra invitada se especializa en cine clásico y particularmente en el trabajo actoral de Dean”, comenta Ávila.
Para el académico y coordinador de la Cineteca de la U. de Chile, Luis Horta, “la obra de Elia Kazan también es relevante en varias dimensiones, pero curiosamente no es habitual verlo programado en salas de cine de Chile. Primeramente, reparar esa ausencia y convertirlo en presencia, nos llevó a trabajar sobre estas películas”.
Para participar en esta nueva modalidad, sólo habrá que llenar un formulario a partir del mes de julio. Además se invita a quien quiera a dejar aquí sus preguntas y comentarios para la edición de este martes 29, sobre James Dean, las que serán leídas durante la transmisión en vivo que se realizará a través del Facebook de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones y de la Cineteca de la U. de Chile.
La cultura homogeneizada
Tras varios meses sin actividad durante la pandemia, en agosto de 2020, recién el Cineclub Sala Sazié retomó sus actividades, probando el formato virtual de su habitual cine-foro, que se realizaba en Casa Central con un público fidelizado.
A pesar de que la experiencia ha sido exitosa en términos de alcance, ya que la audiencia habitual del cineclub se ha ampliado a otros territorios, donde antes era imposible acceder, los organizadores se cuestionan el funcionamiento de estas nuevas dinámicas virtuales.
“Las actividades presenciales se valían fuertemente de la experiencia y que los públicos sintieran una pertenencia en una actividad en la que cualquier persona común podía ingresar al Cineclub y ser parte de una comunidad. ¿Cómo abordar eso desde los lenguajes digitales? En muchas actividades culturales la gente permanece tras una pantalla, sin hablar, con cámaras apagadas, y se vuelve a ser "espectador" en una relación social sin experiencia”, plantea el académico Luis Horta.
Por su parte, Valentina Ávila repara en que “todas las actividades que se hacen de manera virtual comenzaron a homogeneizarse, no existiendo mayor diferencia entre una entrevista, un cine-foro o un panel de conversación” y en ese contexto es que nace la iniciativa.
El título “El algoritmo somos los públicos”, se origina como una doble referencia: a un ensayo de Martin Scorsese publicado a comienzos de este año en la revista Harper’s Magazine titulado, Il Maestro y a la conocida frase del cineclubismo “Nosotros somos los públicos”.
“Scorsese marca una distinción esencial entre las curatorías armadas por los algoritmos propios de las plataformas streaming, versus la programación a escala humana, diferenciando no sólo los mecanismos que posibilitan el acceso a una película, sino también los criterios que hay detrás de ellos”, explica Ávila.
Para los organizadores, esta nueva modalidad trata de “rearticular el discurso cineclubista desde la virtualidad” fundado en “el mutualismo y la pertenencia comunitaria”, desde una “participación activa y transversal, materializando con ello una apropiación del cine”.