De acuerdo con la organización internacional Oceana, en Chile se consume aproximadamente un millón de toneladas de plástico al año, de las cuales solo un 8,5% se recicla y apenas un 1,4% corresponde a plásticos domiciliarios. Ante esta realidad, el pasado 20 de mayo el Congreso Nacional aprobó el proyecto de Ley que limita la generación de productos desechables y regula los plásticos.
Para los y las especialistas de la Casa de Bello, la iniciativa representa un avance hacia una economía circular y establecerá limitaciones en la entrega de productos utilizados principalmente en el delivery de alimentos. En esta línea, la directora del Centro de Derecho Ambiental U. de Chile y colaboradora de PROMA, Valentina Durán, indicó que más allá del reciclaje, “esta ley busca un cambio cultural y de conducta en nuestra población, una nueva forma de abordar ‘lo desechable’ y cuestionarnos, tanto consumidores como productores, la cantidad de residuos que producimos en Chile”.
Durante los últimos años, Chile ha promulgado una serie de leyes que buscan mitigar y generar conciencia sobre los efectos nocivos de la contaminación en el medio ambiente, por lo que la nueva normativa viene a sumarse a otras iniciativas paralelas como como la Ley que prohíbe la entrega de bolsas plásticas, o la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP).
Una vez promulgada la Ley por el Ejecutivo y publicada en el Diario Oficial, la normativa tendrá un lapso de tres años antes de entrar en total vigencia, tiempo en que se deben abordar los desafíos en el desarrollo de alternativas. Por ello, la Académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo U. de Chile, Andrea Wechsler, destacó que en materia de diseño, los desafíos están en avanzar en la generación de materiales de mayor durabilidad, que sean económicamente viables y lograr instalar normativas que incentiven este proceso. Sin embargo, subraya que “no debemos olvidar que la solución final no está en reemplazar un material por otro que se degrade, lo que realmente logrará un cambio es una educación total de la población sobre cuáles son los impactos que causa el sobreconsumo de plásticos”.
Plástico en los océanos
El 75% de los desechos que se encuentran en las playas de Chile corresponden a plásticos que se usan solo una vez. Según especialistas de la Casa de Bello, estos elementos afectan a todos los miembros de la cadena trófica marina y su biodiversidad, pues se encuentran acumulados en especies que son alimentos de origen marino. En un contexto de cambio climático, el problema de los residuos plásticos y microplásticos ha sido calificado como una crisis ambiental irreversible.
El director del Laboratorio de Toxinas Marinas del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina U. de Chile y miembro de la Red de Investigación de Estresores Marinos, Benjamín Suárez, comentó que “nuestro país es el sexto exportador mundial de productos pesqueros y una fuente de trabajo e ingresos para 60.000 pescadores artesanales y sus familias que pertenecen a comunidades costeras vulnerables que sufren directamente los impactos de la contaminación”.
A su vez, el Profesor Suárez añadió que la nueva Ley es un paso positivo y contribuye con el cumplimiento de los compromisos internacionales adoptados por el país en la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030 de la ONU, en particular del ODS 14. Sin embargo, debido a su especificidad, “no incluye otras fuentes de contaminación proveniente de residuos industriales o la contaminación por residuos plásticos y microplásticos provenientes de boyas, redes y aparejos de pesca utilizados ampliamente en la acuicultura y la pesca que finalmente van a dar a las playas y que no son artículos de uso único” recalcó.
Para la Académica del Departamento de Ciencias Ecológicas de la Facultad de Ciencias U. de Chile, Irma Vila, es necesario avanzar en el desarrollo de políticas públicas con énfasis en la ciudadanía y donde el principal rol de la institución sea aportar a la educación en la materia. “En general en nuestro país se bota todo al agua y existe este concepto equivocado de ‘el agua se lo lleva todo’, que se puede modificar con educación pública. Ojalá en la televisión se accediera a programas educativos y también los departamentos técnicos generaran instancias de nuevos usos para el reciclaje de plástico” enfatizó.
De esta forma, la Universidad de Chile a través del PROMA continúa avanzando en el desarrollo de investigaciones e instancias que entreguen insumos a políticas públicas con el fin de mitigar problemas asociados a la contaminación y otras variables que deben ser consideradas en el contexto de la redacción de una nueva Constitución Política que regirá al país.
Finalmente, la investigadora Valentina Durán, resaltó el rol articulado en la promulgación de la ley, pues “tanto en su tramitación como aprobación contó con el apoyo transversal de la sociedad civil, de parlamentarios, del Ministerio del Medio Ambiente, Oceana Chile y Plastic Oceans Chile, para finalizar con su aprobación transversal con 121 votos a favor en su último trámite en la Cámara de Diputados”.