Ya no es sorpresa ver cómo los recursos hídricos se agotan en los meses estivales, generando graves consecuencias, tanto en el consumo de la población como en la producción alimentaria. En sectores de la zona central del país, este problema ha generado un intenso debate sobre el aprovechamiento de recursos y las formas de revertir esta situación, lo que ha puesto en el centro de la discusión el desarrollo de una agricultura sustentable.
Los desafíos actuales en temas de utilización de recursos naturales y en la producción agrícola implican también un análisis sobre cómo se están formando académicamente los profesionales que trabajarán en este ámbito a futuro. En este contexto, la Facultad de Ciencias Agronómicas de la U. de Chile ha desarrollado un cambio curricular hacia una formación que integre temáticas relacionadas con la innovación en el aprovechamiento de recursos, que apunte hacia los problemas actuales ligados a la escasez hídrica y el uso de suelos.
La aplicación de nuevas mallas busca potenciar temáticas asociadas por ejemplo, a la “agroecología”, disciplina que ha tomado fuerza en los últimos años y que busca estudiar las interacciones que se producen en los diferentes componentes de un agroecosistema. En la práctica, esto se traduce en generar sistemas sostenibles que optimicen y estabilicen las producciones agrícolas en los territorios, con una mayor participación de las comunidades en la toma de decisiones y un enfoque ligado a la justicia social.
Para Rodrigo Fuster, académico de la carrera de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables, estos cambios curriculares vienen a responder a las necesidades del país en la actualidad. Además, señala que es fundamental que la formación esté orientada hacia la aplicación de una “agricultura sostenible”, la cual consiste en “demandar menos recursos, generar menos residuos y utilizar productos que no afecten al medioambiente”.
Formación de profesionales para las necesidades del país
Para la estudiante de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables, Pauline Urra, una de sus principales motivaciones para entrar a la carrera estuvo ligada a entender los procesos de diagnósticos socioecológicos y aportar, desde la disciplina, a mejorar las condiciones ambientales. “Entré a recursos porque me interesaba contribuir al diálogo que acontece en los distintos territorios, entre los diversos actores, incluyendo así a la comunidad científica. Y en ese sentido, dentro de la carrera pude aprender distintas herramientas para el análisis de sistemas socioecológicos, procesos de diagnóstico, de la mano de herramientas de análisis cualitativo”, señaló la estudiante.
Por otro lado, el estudiante de tercer año de Ingeniería Agronómica, Manuel Bravo, señaló que la formación académica entregada en la carrera busca analizar los distintos sistemas que componen al ecosistema para desarrollar una agricultura sostenible que no genere un impacto negativo en el medioambiente. “Cuando estaba en la enseñanza media, me interesé por la producción de diferentes frutos, y en la carrera he aprendido a cómo desarrollar una agroecología, sin generar un gran impacto al medioambiente”, agregó.