La edición N°36 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara premió a los docentes del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI) de la U. de Chile Moisés Sepúlveda, Isabel Orellana y Francisco Hervé por la película "Inmersión"; y a las egresadas de la Escuela de Cine y Televisión de la misma unidad académica, Francina Carbonell y Mariana Tejos, por sus respectivas obras “El Cielo está Rojo” y "Mis hermanos sueñan despiertos".
El largometraje “Inmersión”, del director Nicolás Postiglione, es un thriller de suspenso protagonizado por el actor nacional, Alfredo Castro, y contó con la participación de los docentes Francisco Hervé e Isabel Orellana como productores, y de Moisés Sepúlveda como guionista y productor. La cinta, galardonada con los premios a Mejor Director, Mejor Fotografía y Mejor Ópera Prima, será estrenada en Chile para inicios de 2022.
Por otra parte, el documental “El Cielo está Rojo”, dirigido por la egresada del ICEI, Francina Carbonell, recibió el premio a Mejor Documental Iberoamericano. La obra, con la que la egresada obtuvo su título de realizadora audiovisual de la U. de Chile, relata el incendio de la cárcel de San Miguel ocurrido el año 2010, hecho que dejó a 81 reos fallecidos y un juicio sin culpables. Esta pieza, que evidencia la precariedad del sistema carcelario chileno, será estrenada en nuestro país el 11 de noviembre próximo.
Otra egresada del ICEI distinguida en este certamen fue Mariana Tejos por la película "Mis hermanos sueñan despiertos", obra que narra la historia de unos hermanos que planean escapar de una carcel juvenil mediante un motín. El largometraje, dirigido por Claudia Huaiquimilla, coescrito con Pablo Greene y producido por Mariana Tejos, ganó los premios a Mejor Película Iberoamericana de Ficción, Mejor Guion y Mejor Actor en el Festival de Guadalajara. El trabajo, que recientemente también fue galardonado como Mejor Película y Mejor Dirección de Fotografía en FICValdivia, fue estrenado a nivel nacional el jueves 21 de octubre.
Respecto a los premios conseguidos por los docentes y la egresada, el director de la carrera de Cine y Televisión de nuestro plantel, Carlos Saavedra, destacó la relevancia y la multidisciplinariedad de las distinciones obtenidas. “Para una escuela de Cine como la nuestra, artística y creativa en el mundo cinematográfico, siempre va a ser relevante cualquier reconocimiento, sea este de un festival o de una muestra pequeña. En este caso, el Festival de Guadalajara tiene un reconocimiento a nivel internacional y regional (…) Nuestra escuela focaliza en distintos roles su formación, no solo para directores, sino también guionistas, productores, directores de fotografía, sonidistas, montajistas, etc. Por lo que son muy significativos los reconocimientos a nuestros docentes como productores y guionistas, y a Francina como directora”.
La directora del documental “El Cielo está Rojo” expresó su emoción por el premio recibido, pero a la vez reflexionó sobre la problemática del filme: “Estamos muy emocionados de recibir este premio en el Festival de Guadalajara. Resulta sorprendente y a la vez doloroso ver cómo una tragedia que ocurrió en nuestro país hace más de 10 años, resuena el día de hoy en el resto de Iberoamérica. Lo que expone la película es un sistema penitenciario que encarcela la juventud y la pobreza, y eso es algo que podemos ver aquí, pero también en muchas otras partes del mundo, como si se tratase de una estructura repetitiva y sin salida. Creemos necesario abrirnos a la reflexión de esta problemática, no desde la distancia y de forma abstracta, sino desde lo más próximo, desde las emociones y sensaciones de quienes padecen los espacios de reclusión”.
Por otra parte, el director de carrera de Cine y Televisión, hizo especial énfasis en la obra de Francina, valorando la cinta, su origen como proyecto de título en el ICEI y el proceso de producción de la misma: “El premio de Francina Carbonell es tremendamente importante, porque es una egresada de nuestra escuela cuya creación se origina en su proyecto de título. Es un trabajo que estuvo un tiempo en este espacio académico siendo asesorado y desarrollado, y que luego evolucionó a un documental galardonado. Esto tiene una importancia especial, por lo que significa continuar con una obra. Siempre hemos dicho que ser artista es ser un poco obsesivo con las cosas, en este caso, Francina siguió con su trabajo, siguió investigando y le incorporó otros elementos que fue encontrando y hoy tenemos una obra de envergadura que esperamos que prontamente podamos mostrar al interior de la Escuela”.
En la misma línea, Francina Carbonell relató el proceso de realización del documental y las sensaciones de desarrollar un trabajo de estas características: “Fue un proceso largo y arduo. Pasé muchos días en la sala de montaje con una real incertidumbre de si era posible construir sentido con esas imágenes tan dolorosas. Creo que en algún momento la necesidad de encontrar la estructura perfecta y el pegamento ideal que iba a unirlo todo se despejó, y empezamos a construir el relato desde los detalles, conectándonos con el sonido y las texturas para poder expresar las emociones, el dolor, las censuras y la manipulación que se leían en cada una de esas imágenes. Esos archivos de naturaleza judicial fueron lentamente desplazándose a una dimensión más poética construyendo una trama que no solo nos sumerge en esta tragedia en particular, sino también en la fragilidad del sistema carcelario de nuestro país”.
El Festival se extendió durante 9 días con una asistencia de más de 20.000 personas para ver la exhibición de cerca de 200 filmes en diversos géneros, además de ofrecer conferencias magistrales, talleres para estudiantes y jóvenes cineastas y exhibiciones al aire libre en plazas públicas.