Día mundial de respuestas comunitarias al VIH/SIDA

Más allá del uso de condón: El necesario desarrollo de una prevención combinada para el VIH

La importancia de la prevención combinada para el VIH
La prevención combinada busca introducir alternativas para la prevención relacionadas con la entrega de información oportuna o tener un marco normativo actualizado.
La prevención combinada busca introducir alternativas para la prevención relacionadas con la entrega de información oportuna o tener un marco normativo actualizado.
“La sexualidad no es algo que se eduque en Chile porque existen sectores conservadores que se oponen. Esto hace que por más que en existan estrategias en la teoría relacionadas con la educación y comportamiento sexual, en la práctica no tenga un impacto efectivo de información sobre una sexualidad responsable", agregó el profesor Acevedo
“La sexualidad no es algo que se eduque en Chile porque existen sectores conservadores que se oponen. Esto hace que por más que en existan estrategias en la teoría relacionadas con la educación y comportamiento sexual, en la práctica no tenga un impacto efectivo de información sobre una sexualidad responsable", agregó el profesor Acevedo
“Las personas que están en tratamiento y que mantienen cargas virales indetectables (esto implica una adecuada adherencia a la terapia) tienen una probabilidad muy baja de transmitir la infección, esta es una de las razones por las cuales cada vez se empieza de forma más temprana la TARV, además, actúa como un mecanismo preventivo”, señaló la Dra. Stuardo.
“Las personas que están en tratamiento y que mantienen cargas virales indetectables (esto implica una adecuada adherencia a la terapia) tienen una probabilidad muy baja de transmitir la infección, esta es una de las razones por las cuales cada vez se empieza de forma más temprana la TARV, además, actúa como un mecanismo preventivo”, señaló la Dra. Stuardo.

Este año se cumplieron cuarenta años desde el primer caso notificado de VIH en el mundo, cuatro décadas en las que las investigaciones entorno a la infección han avanzado considerablemente en el desarrollo de tratamientos efectivos con una baja toxicidad para la persona que vive con el virus, además de métodos de prevención que se han diversificado en los últimos años, para poder llegar a todas las personas. Sin embargo, el estigma y la discriminación social se han mantenido.

Un ejemplo de lo anterior está relacionado con los estudios Partner uno y dos, los cuales fueron desarrollados por científicos de distintos países, con la finalidad de evaluar los efectos de iniciar el tratamiento para el VIH al momento de conocer el diagnóstico, con la finalidad de no deteriorar el estado de salud de la persona, y de disminuir el riesgo de transmisión hacia sus parejas sexuales. Esto último debido a que a través de los estudios mencionados se comprobó que, cuando la persona mantiene una buena adherencia y consistencia en el tratamiento, la carga viral (cantidad de copias de virus presentes en cada mililitro de sangre) disminuye al punto de no ser detectado por el examen, por lo tanto, el riesgo de transmisión disminuye a cero. Es decir, indetectable es igual a intransmisible.

Para la académica de la Escuela de Salud Pública, Dra. Valeria Stuardo, es fundamental que las personas diagnosticadas con el virus inicien el tratamiento lo antes posible ya que, la literatura científica en la actualidad permite afirmar que el tratamiento también opera como un método de prevención.

“Las personas que están en tratamiento y que mantienen cargas virales indetectables (esto implica una adecuada adherencia a la terapia) tienen una probabilidad muy baja de transmitir la infección, esta es una de las razones por las cuales cada vez se empieza de forma más temprana la TARV, además, actúa como un mecanismo preventivo”, señaló la Dra. Stuardo.

Adicional a la estrategia de tratamiento como prevención, también existen otras alternativas biomédicas, como es el caso de la realización de test para la detección temprana de la infección, la incorporación de la profilaxis de pre exposición (PREP) en los sistemas de salud, la prevención de la transmisión vertical del VIH (Aquella que ocurre en el parto a través del contacto del bebé con el virus de la sangre) y la distribución de preservativos y lubricantes para garantizar que la persona pueda disfrutar de su sexualidad sin riesgos. Cabe destacar que el desarrollo de esta batería de propuestas no reemplaza a las demás, es decir, deben combinarse para lograr disminuir el riesgo.

Enfermedad social más que viral

Pese a los avances científicos ligados al desarrollo de nuevas estrategias para la prevención del virus, aún persiste el estigma y la discriminación hacia las personas seropositivas en el país, por ejemplo, para aquellas personas que desean incorporarse al sistema privado de salud. Situación que responde a la importancia de incorporar la perspectiva de las determinantes sociales de la salud, que plantean que el estado de salud de una persona se encuentra determinada por su posición social.

Para el académico del Departamento de Atención Primaria de Salud Familiar, Johnny Acevedo Ayala, el enfoque de determinantes sociales es fundamental para el caso del VIH debido a que precisamente en la actualidad responde a una enfermedad social, para lo cual, es necesario incorporar estrategias desde los distintos niveles de atención de la red asistencial de salud.

“Las determinantes sociales, desde la mirada de la salud y las políticas públicas son muy importantes en el caso del VIH debido a que esta infección se comporta como una enfermedad que puede mejorar con más educación, mejor acceso y cobertura de salud, mejor nivel vida. Desde la Atención Primaria de Salud se debe intervenir con acciones y estrategias dirigidas a las comunidades, organizaciones sociales e intersectoriales para disminuir brechas que aumentan el riesgo de contagio”, agregó.

Esta situación se puede analizar en torno a las estrategias estructurales y conductuales de la prevención, ya que, apuntan hacia el desarrollo de normativas e institucionalidad que colabore por disminuir con las brechas de salud, información y educación, como es el caso de la Educación Sexual Integral, que en Chile se limita a programas elaborados desde el mundo universitario o de organizaciones no gubernamentales, para cubrir dichas brechas, lo que para el profesor Acevedo, disminuye el impacto que podría tener si es que existiese una política pública y para todos/as los estudiantes en el país.

“La sexualidad no es algo que se eduque en Chile porque existen sectores conservadores que se oponen. Esto hace que por más que en existan estrategias en la teoría relacionadas con la educación y comportamiento sexual, en la práctica no tenga un impacto efectivo de información sobre una sexualidad responsable, lo que es grave porque existe una escasa percepción de riesgo frente a esta enfermedad en adolescentes y adultos jóvenes” mencionó.

Por otra parte, la comunicación también juega un rol fundamental en la prevención, precisamente en la elaboración de campañas que puedan comunicar el riesgo de la transmisión y los efectos que genera el virus en el cuerpo. En este sentido, para la profesora Stuardo, es necesario que las campañas tengan conocimiento de las necesidades que las poblaciones tienen, además de identificar cuales son las poblaciones clave en el país que permita generar mensajes pertinentes y efectivas, con una focalización de las estrategias.

“A nivel general la comunicación debería centrarse en la prevención comunitaria, esto quiere decir, incorporar el abordaje de los factores estructurales que ayudan a prevenir, permitir el acceso a estrategias de prevención, trabajar temas relacionados con la violencia, el estigma y la discriminación, pero, además, incorporar estrategias preventivas para poblaciones clave, con el conocimiento de sus necesidades particulares”, señaló.