En el marco del Día Mundial del SIDA:

La necesidad de potenciar las políticas nacionales asociadas al VIH

La necesidad de potenciar las políticas nacionales asociadas al VIH
Buscando poner fin a las desigualdades, al SIDA y las pandemias, durante este 1 de diciembre de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU SIDA conmemoran un nuevo Día Mundial del SIDA.
Buscando poner fin a las desigualdades, al SIDA y las pandemias, durante este 1 de diciembre de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU SIDA conmemoran un nuevo Día Mundial del SIDA.
Académica del Programa de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública UCH, Valeria Stuardo.
Académica del Programa de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública UCH, Valeria Stuardo.
Este virus se encuentra presente en los líquidos corporales de las personas infectadas, tales como sangre, semen, secreciones vaginales, leche materna, entre otros.
Este virus se encuentra presente en los líquidos corporales de las personas infectadas, tales como sangre, semen, secreciones vaginales, leche materna, entre otros.
A nivel mundial, se estima que 37.700.000 personas lo poseen, de las cuales un millón quinientas se infectaron durante 2020 y 680 mil fallecieron por causas relacionadas.
A nivel mundial, se estima que 37.700.000 personas lo poseen, de las cuales un millón quinientas se infectaron durante 2020 y 680 mil fallecieron por causas relacionadas.

Buscando poner fin a las desigualdades, al SIDA y las pandemias, durante este 1 de diciembre de 2021, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU SIDA conmemoran un nuevo Día Mundial del SIDA. La Académica del Programa de Epidemiología de la Escuela de Salud Pública UCH, Valeria Stuardo, destacó la necesidad de implementar estrategias nacionales que permitan abordar esta enfermedad de manera transversal.

El virus de la inmunodeficiencia humana (VHI) es una de las enfermedades más predominantes en la población. A nivel mundial, se estima que 37.700.000 personas lo poseen, de las cuales un millón quinientas se infectaron durante 2020 y 680 mil fallecieron por causas relacionadas.

Bajo este contexto y desde 1988, diversos organismos internacionales han impulsado una campaña para poner fin a la división, la disparidad y el desprecio por los derechos humanos que afectan a las personas que poseen el virus.

Para la profesora Valeria Stuardo, lo más importante es la educación en la materia, pues “la prevención es trascendental para disminuir la incidencia del VIH. La prevención en VIH incluye una serie de estrategias que pueden ser a diferente nivel. Cuando nos referimos a los estigmas sociales estamos mirando un nivel estructural, es decir, un aspecto del sistema social - incluyendo la legislación- que actúa como barrera para que las personas puedan acceder a los mecanismos preventivos”, indicó.

¿Qué es el VIH-SIDA?

El VIH infecta las células CD4 del sistema inmunitario, que participan en la respuesta del organismo ante las infecciones. Este se propaga y multiplica dentro de las células, dañándolas y destruyéndolas.

Por su parte, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), es un término que se aplica a las fases más avanzadas de la infección por VIH, caracterizadas por la aparición de uno de los más de 20 cánceres que aprovechan la debilidad del sistema inmunitario, trayendo consecuencias potencialmente mortales.

Así lo explicó la Académica de la Escuela de Salud de la Casa de Bello, “el VIH es el acrónimo del nombre del Virus de la Inmunodeficiencia Humana, el retrovirus que causa la enfermedad. Por su parte, el SIDA es una expresión avanzada de la infección por el VIH, decimos que una persona está en etapa SIDA o es diagnosticado en etapa SIDA cuando tiene un recuento de CD4 muy bajo y/o alguna de las enfermedades oportunistas relacionadas a la infección”.

Este virus se encuentra presente en los líquidos corporales de las personas infectadas, tales como sangre, semen, secreciones vaginales, leche materna, entre otros, y puede transmitirse a través de relaciones sexuales, transfusiones sanguíneas, objetos corto punzantes y el embarazo.

Enfrentando el SIDA de manera transversal

En 1984 falleció el primer paciente a causa de SIDA en Chile, siendo los hombres los principales portadores del virus. Pese a ello, las mujeres son las que se encuentran potencialmente más expuestas a la infección, debido a las impactantes cifras de violencia doméstica y abuso sexual.

Tras cuatro décadas desde el primer caso de SIDA en el mundo, el desarrollo científico y tecnológico han permitido implementar diversos tratamientos para reducir la cantidad del virus en el cuerpo, pues la enfermedad aún no tiene cura. El principal se denomina TAR (tratamiento antirretroviral), el cual consiste en una combinación de medicamentos que permite aumentar la esperanza de vida y reducir el riesgo de transmisión.

De acuerdo con la experta “este tratamiento se inicia de forma precoz en las personas que son diagnosticadas con VIH. Sin embargo, también existen tratamientos antirretrovirales que las personas pueden tomar antes de la exposición -PrEP- profilaxis pre exposición- o, después de la exposición -PEP-profilaxis postexposición”.

Sin embargo, el tratamiento médico no es lo único relevante al momento de enfrentar la enfermedad, pues la prevención, educación y visibilización es prioritaria para disminuir la tasa creciente de contagios que durante 2018 representó un 34% en el país.

Previo a la crisis sociosanitaria por COVID-19, el Ministerio de Salud implementó una medida denominada “90-90-90”. Esta buscaba que el 90% de las personas que viven con VIH conozcan su estado, que el 90% se encuentren en tratamientos y que el 90% tenga una carga viral indetectable. Para ello, se aumentó la toma de muestras de test rápidos en la población mayor de 18 años, se incorporó en el Auge la garantía de acceso al tratamiento en cualquier etapa de la enfermedad, se distribuyeron más de 7 millones de preservativos en los consultorios y se entregó en los hospitales Profilaxis de Pre Exposición para reducir el riesgo de adquirir la infección.

Sin embargo, “en Chile las políticas preventivas asociadas al VIH siempre han sido débiles, pues no incluyen un enfoque transversal y una educación consistente. Una de las consecuencias es que somos el país de Latinoamérica con mayor aumento de casos desde el 2010, más del 100% según el ISP”, destacó la especialista.

A su vez, la Dra. Stuardo indicó que “la pandemia de COVID-19, como casi todos los eventos sociosanitarios de relevancia a nivel internacional, dejan en evidencia las desigualdades sociales que viven las poblaciones más vulnerables, lo cual incluye a los grupos más propensos a contraer la infección por VIH”.