Senado Universitario aprueba Políticas de Carrera Funcionaria y de Buenas Prácticas Laborales

SU aprueba Políticas de Carrera Funcionaria y Buenas Prácticas Laboral

El jueves 13 de enero el Senado Universitario aprobó de manera unánime la Política de Gestión y Desarrollo para la Carrera Funcionaria y la Política de Buenas Prácticas Laborales en la Universidad de Chile, a pocos días de la entrada en videncia gradual del Reglamento de Remuneraciones del Personal.

De esta manera, el órgano triestamental fue fundamental una vez más en la labor de canalizar las demandas de la comunidad y encausarlas mediante los mecanismos institucionales que establece el Estatuto de la Universidad. Esto, a través de un trabajo de análisis y coordinación permanente con otros organismos universitarios. Con estas dos nuevas aprobaciones, el Senado ha despachado un total de nueve políticas universitarias, cuatro de ellas durante la actual cohorte (2018-2022).

Myriam Barahona, presidenta de la Federación de Asociaciones de Funcionarios de la U. de Chile (Fenafuch), señaló que estas nuevas políticas son el punto de partida de una nueva etapa para las y los trabajadores no académicos de la Universidad. Además, hizo un llamado al Senado y a Rectoría a seguir profundizando los aspectos abordados por estas iniciativas, como la democratización y la participación de la comunidad universitaria. "Ambas políticas universitarias van de la mano con el Reglamento de Remuneraciones. Es un sistema completo cuya aprobación es fundamental", añadió.

Por su parte, Fabiola Divín, directora de Gestión y Desarrollo de Personas de la U. de Chile, indicó que con este hito se abren muchos caminos y mecanismos que requieren de la participación y el consenso de todos/as. "Hoy se aprueban dos políticas universitarias que ponen en el centro a las personas que son el corazón de la Universidad, sus trabajadores y trabajadoras", enfatizó.

Nueva Política de Gestión y Desarrollo para la Carrera Funcionaria

En Chile, la carrera funcionaria del personal de colaboración de las universidades estatales se establece mediante el Estatuto Administrativo, legislación que regula el empleo público. Actualmente, las instituciones de educación superior del Estado han alcanzado distintos niveles de desarrollo y madurez organizacional en materia de gestión de personas y carrera funcionaria. Mientras algunas se encuentran en la fase de elaboración de un marco regulatorio interno, otras ya han generado políticas de carrera funcionaria que van en beneficio directo del personal no académico.

El Estatuto Administrativo define la Carrera Funcionaria como "un sistema integral de regulación del empleo público, aplicable al personal titular de planta, fundado en principios jerárquicos, profesionales y técnicos, que garantizan la igualdad de oportunidad para el ingreso, la dignidad de la función pública, la capacitación y el ascenso, la estabilidad en el empleo, y la objetividad de las calificaciones en función del mérito y de la antigüedad".

Con la intención de implementar este sistema y adecuarlo a las necesidades y especificidades de la Universidad, en 2001 la Comisión Normativa Transitoria de la Universidad de Chile -instancia precursora del Senado Universitario- emitió el "Informe sobre normativa vigente que regula la carrera funcionaria del estamento, políticas de recursos humanos y bienestar".

Este documento diagnosticó, entre otras cosas, la ausencia de un proceso riguroso de selección de personal, de una adecuada inducción al cargo y de una política de capacitación y perfeccionamiento; la inadecuación de instrumentos necesarios para la evaluación del desempeño, compromiso y gestión; la ineficiencia en el proceso de calificación. Asimismo, se planteó la necesidad de diseñar e implementar una Carrera Funcionaria en el marco de un plan de desarrollo de la Universidad.

A pesar de esta y otras acciones desarrolladas previa y posteriormente, no se logró generar un cambio de paradigma al respecto, quedando pendiente esta demanda tan anhelada por el personal de la Universidad.

En este sentido, el 4 de marzo de 2021 el Senado acordó elaborar una política de carrera funcionaria para la Universidad de Chile. Esto, luego que en enero la plenaria del órgano triestamental aprobara un informe final con la propuesta realizado por la Subcomisión de Política de Carrera Funcionaria, creada en 2020 por la Comisión de Presupuesto y Gestión. Paralelamente, el Rector Ennio Vivaldi convocó a una comisión multipartita, con el objetivo de revisar, discutir y proponer las bases de diversas políticas que permitan la correcta implementación de una carrera funcionaria en la Universidad de Chile.

Con el fin de aunar esfuerzos, el 7 de junio de 2021 el Senado Universitario y la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Gestión Institucional (VAEGI) -que preside la Comisión- acordaron formalizar una instancia de trabajo coordinado, que propiciara una retroalimentación constante con la Fenafuch. Por lo tanto, la Política de Gestión y Desarrollo para la Carrera Funcionaria fue fruto del trabajo conjunto y participativo de distintos organismos de la Universidad.

Esta nueva política universitaria tiene por objetivo promover al interior de la Universidad de Chile un sistema transversal e integral de desarrollo, basado en el mérito y la igualdad de oportunidades, que asegure el cumplimiento de la misión y la visión institucional, junto a la atracción y retención del talento, por medio de sistemas de ingreso, capacitación, gestión del desempeño y desarrollo de carrera de carácter objetivo, técnico e idóneo.

Para Fabiola Divín es fundamental la definición sobre Carrera Funcionaria que la comisión multipartita realizó de manera consensuada y que se plasma en el objetivo de la Política, ya que a diferencia de los conceptos circunscritos a aspectos normativos la Política no sólo está pensada para los funcionarios de planta. "Estamos planteando un sistema integral y transversal que contempla a todas las personas del personal de colaboración, sean de contrata o planta (…) Es un continuo que aborda todas las etapas del ciclo laboral, desde el inicio hasta el egreso, donde en cada uno de estos ámbitos considera objetivos específicos y líneas de acción", aseguró.

Nueva Política de Buenas Prácticas Laborales en la Universidad de Chile

A diferencia de la anterior, esta iniciativa abarca a todos/os los/as trabajadores/as de la Universidad, tanto académicos como no académicos, incluyendo a los/as funcionarios/as a honorarios.

Su elaboración estuvo a cargo de la Mesa de Buenas Prácticas Labores -constituida en 2018 por Rectoría- integrada por la Vicerrectoría de Asuntos Económicos y Gestión Institucional, la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, la Dirección de Género, la Dirección de Desarrollo Académico, la Federación de Asociaciones de Funcionarios de la U. de Chile (Fenafuch), la Asociación Nacional de Funcionarios Académicos de la Universidad de Chile (ACAUCH), el Sindicato de Trabajadores a Honorarios de la Universidad de Chile (SITRAHUCH) y el Senado Universitario, a través de la Senadora Gloria Tralma.

La recién aprobada política busca promover, sostener y hacer efectivas prácticas laborales coherentes con los valores de democracia, trabajo decente, equidad, inclusión, respeto y promoción de los derechos humanos y laborales; velando por el bienestar y desarrollo integral en igualdad de condiciones, oportunidades y resultados, para mujeres y hombres al interior de la comunidad universitaria.

Además, releva la necesidad de resguardar el bienestar biopsicosocial de los/as funcionario/as de la Universidad de Chile, de mejorar las relaciones laborales internas y de generar ambientes laborales saludables. Esto, a través de la promoción de la salud y seguridad en el trabajo, fomento de la participación y democratización de la Universidad, promoción de los derechos laborales, promoción de la Igualdad género, instalación de iniciativas de corresponsabilidad social en el cuidado y entrega de beneficios. Cada uno de estos ámbitos contempla líneas de acción específicas.

La Senadora Universitaria Gloria Tralma celebró la colaboración y participación generada en la Mesa de Buenas Prácticas Laborales, calificándola como un espacio de respeto, diálogo y consenso, que enaltece aún más el trabajo realizado. Además, destacó la importancia de esta aprobación. "Es fundamental que la Universidad cuente con una política de esta relevancia, ya que dialogo con otras y eso es muy necesario. No sólo se centra en ciertos temas, sino que entrega una mirada transversal de la Universidad y hacia todas sus políticas", dijo.