Pionera en el estudio de enfermedades metabólicas en Chile

Dra. Marta Colombo es la primera mujer distinguida con el Premio Nacional de Medicina

Dra. Marta Colombo es distinguida con el Premio Nacional de Medicina
Marta Colombo
La Dra. Marta Colombo Campbell es la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Medicina, distinción que fue entregada en reconocimiento a la trascendencia de su legado y su significativo aporte al desarrollo de la medicina nacional.
Marta Colombo
Su aporte más visible y de mayor impacto fue el haber trabajado por más de 20 años para que el Ministerio de Salud implemente -en 1992- el Programa de Pesquisa Neonatal para la Fenilcetonuria y el Hipotiroidismo Congénito.

Este 2022, el Premio Nacional de Medicina fue otorgado a la Dra. Marta Colombo Campbell, quien se transformó en la primera mujer y neuróloga pediatra en recibir este premio. Las razones esgrimidas por el jurado apuntan a la trascendencia de su legado y su significativo aporte al desarrollo y el prestigio de la medicina nacional. Tras recibir el premio, la Dra. Colombo agradeció a todas las personas “con quienes he trabajado a lo largo de mi carrera, y que gracias a ellos pudimos hacer algunas cosas que han sido de utilidad para nuestro país”.

Sus investigaciones han permitido que miles de niños chilenos no sufran una discapacidad ni retrasos en su desarrollo cognitivo gracias al tratamiento de enfermedades metabólicas, como son el hipertiroidismo congénito y la fenilquetonuria. “Su talento sin aspavientos, con una humildad sobresaliente y entrega total a la dedicación exclusivamente pública, es vocación pura. Sus cientos de discípulos avalan su entrega”, señaló el Dr. Eghon Guzmán, presidente del jurado, durante la ceremonia de entrega del reconocimiento.

Marta Colombo Campbell es médico cirujano de la Pontificia Universidad Católica de Chile y especialista en neurología infantil (1966). Además, es Profesora Titular de la Universidad de Chile, destacando especiamente por su actividad académica en el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Casa de Bello entre los años 1976 y 1993. En esta unidad académica, la Dra. Colombo creó el Laboratorio de Genética y Enfermedades Metabólicas, donde se desempeñó como jefa. Posteriormente, se trasladó a Valparaíso para ejercer el cargo de jefa del Laboratorio de Enfermedades Metabólicas del Hospital Dr. Carlos Van Buren hasta el 2019, año en que se retiró.

La formación de médicos jóvenes también ha ocupado un lugar preferente a lo largo de su carrera. Verónica Cornejo, ex directora de INTA y una de sus discípulas, comentó que “en la docencia directa destaca por su calidez humana, personalidad y su invaluable capacidad y competencia para transformar temas complejos en comprensibles, cualidades que sólo reúnen los verdaderos y grandes maestros. Es lo que podemos afirmar los que hemos estado bajo su inagotable sabiduría e impresionante humildad. Muchos somos los profesionales que hemos tenido el privilegio de formarnos bajo su tutoría. Muchos hoy conducen importantes centros de docencia y clínica en distintos lugares del país”.

El Dr. Juan Francisco Cabello, otro de sus discípulos y actual director del Centro de Diagnóstico del INTA (CEDINTA), manifestó: “Creo que fui marcado como todos quienes tuvimos la suerte de trabajar con ella. Es de esas personas con quienes es imposible no aprender. Probablemente, encarna la mejor definición de 'maestro'. De enfermedades metabólicas creo que fue lo menos que aprendí, en comparación de todo lo demás, como el valor de la humildad, del trabajo duro, de la persistencia para lograr objetivos, el respeto por la naturaleza y la importancia de ser un agente de cambio. Su figura es de esas que deslumbran desde la sencillez”.

“La Dra. Colombo es la única persona que conozco a la que todos adoran, e incluyo pacientes, colegas, vecinos, trabajadores del hospital, etc. La cantidad de chilenos y de familias a los que benefició, a todos aquellos chilenos perfectamente sanos que estaban destinados a la discapacidad intelectual severa, a quienes pudo ayudar, es un impacto inconmensurable. No hay premio que haga justicia a sus logros, pero en especial a su calidad integral. No hay palabras tampoco para explicar tanto orgullo ni agradecimiento”, agregó.

Legado de la Dra. Colombo

Con 54 años de trayectoria en la salud pública, su fructífera carrera la ha desarrollado en los ámbitos académico, de investigación y clínico. Además, ha publicado más de 100 trabajos científicos en revistas nacionales e internacionales. En 1999, coeditó el libro “Errores Innatos de Metabolismo del Niño”, publicación que hoy va en la cuarta edición, con casi mil páginas, 24 capítulos y la colaboración de 68 especialistas.

A partir de 1966, la Dra. Colombo se desempeñó en el Hospital San Borja Arriarán junto al Dr. Fernando Monckeberg, creador del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile. En esa época, sus investigaciones se centraron en la desnutrición y desarrollo cognitivo infantil, así como en el impacto de un programa de alimentación complementaria en el rendimiento escolar.

Su aporte más visible y de mayor impacto fue el haber trabajado por más de 20 años para que el Ministerio de Salud implemente -en 1992- el Programa de Pesquisa Neonatal para la Fenilcetonuria y el Hipotiroidismo Congénito. Esta iniciativa ha sido una valiosa contribución para prevenir las secuelas de discapacidad intelectual que producen estas condiciones si no son tratadas de manera precoz. En 30 años, este programa de salud pública ha evitado que miles de niños y niñas sufran limitaciones intelectuales irreversibles.

Distinciones y becas

  • 1973-1974: Beca Fundación Ford.
  • 1979: Beca British Council.
  • 1979: Premio Mejor Compañera INTA U. de Chile.
  • 2006: Premio Excelencia Académica, otorgado por la Sociedad Chilena de Pediatría.
  • 2013: Condecoración del Estado de Chile “Orden de la Cruz del Sur”, en la Categoría Gran Cruz, por su contribución al desarrollo de investigaciones en el ámbito de la salud.

Premio Nacional de Medicina

El Premio Nacional de Medicina fue creado el 2001 por la Academia Chilena de Medicina, la Asociación de Facultades de Medicina de Chile, la Asociación de Sociedades Científicas Médicas de Chile y el Colegio Médico de Chile. A través de este se busca reconocer la obra de aquellos médicos que han sobresalido entre sus pares en el área de la clínica o de la salud pública y que, además, hayan tenido un rol destacado en docencia, administración académica o investigación. El galardón consiste en un diploma, una medalla recordatoria y un monto de dinero que es aportado por la comunidad médica.

Este premio se entrega cada dos años. En el 2012, fue recibido por el Dr. Fernando Mönckeberg Barros, Director Emérito del INTA.