Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos:

Con diálogos interdisciplinarios U. de Chile celebró Jornadas en Estudios Latinoamericanos y Caribeños

U. de Chile celebró Jornadas en Estudios Latinoamericanos y Caribeños
Prof. Claudia Zapata Silva, directora del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos
Prof. Claudia Zapata Silva, directora del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos

Los diálogos abordaron temáticas en torno a los movimientos contra el racismo y otras pervivencias coloniales que diversos grupos sociales de Latinoamérica y el Caribe han confrontado a lo largo del siglo XX y XXI.

En la sesión inaugural, la Prof. Pilar Barba Buscaglia, Vicerrectora de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, relevó el “trabajo colaborativo que hoy nos permite estar reunidos y reunidas aquí. Distintas disciplinas confluyen para dialogar acerca de la racialización, práctica presente a lo largo de nuestra historia. Esta temática y sus dimensiones se vinculan directamente con lo que venimos trabajando en la Cátedra de Racismo y Migraciones Contemporáneas de la VEXCOM, espacio que ha promovido una discusión en torno al fenómeno migratorio y sus consecuencias en la región".

Por su parte, Claudia Zapata, directora del Centro de Estudios Culturales Latinoamericanos y organizadora de las jornadas, destacó el espacio en el marco del momento político post plebiscito que vive el país. “Nos dimos cuenta que es necesario, más que nunca, mantener la conversación sobre los temas que propone abordar estas jornadas. Cada vez se multiplican más los espacios para hablar de racismos, colonialismos y migraciones. Sobre todo ahora que pareciera surgir como consenso en la esfera pública la idea de que la falla estuvo en la “política identitaria” de la convención, llamando, de ese modo caricaturesco y con escaso fundamento teórico, a derechos que implican una relectura potente de la totalidad nacional”. 

Asimismo señaló que estas jornadas son, inevitablemente, una reivindicación de la importancia capital que tienen los derechos de los pueblos indígenas, afrodescendientes, de las mujeres y comunidades migrantes que fueron, por lejos, los más denostados en el proceso y que corren el riesgo de ser sacrificados en lo que viene. 

En este sentido, la profesora Claudia Zapata dio cuenta de la historia del espacio en el cual, desde el año 2009, se ha abordado “la necesidad de intercambiar conocimientos producidos y en germinación sobre estos temas y cómo desde allí se evalúan las trayectorias de los proyectos nacionales. También de indagar en las profundidades históricas de los conflictos contemporáneos. Un objetivo modesto, si se quiere, pero caracterizado por la necesidad de reivindicar los conocimientos políticamente situados. No sólo los saberes académicos, por supuesto, sino también aquellos que producen distintos actores sociales”. 

En la convergencia de expresiones que abordan estos temas, la organización de las jornadas abrió sus actividades con la intervención Trasplantados. Parentescos migrantes de Luna Acosta y cerró con la lectura poética de David Aniñir. Además contó con la participación internacional de las destacadas académicas Diana Senior de la Universidad de Costa Rica y Patricia Funes de la Universidad de Buenos Aires. 

La actualidad de las jornadas caribeñistas

La profesora Zapata explica que estas jornadas tienen una historia previa, una trayectoria larga que se remonta a la época en la que se titulaban como Jornadas Caribeñistas. “Un nombre que nos fue quedando chico en la medida que se hizo necesario hablar de racismo y colonialismo en todo el continente. Partieron el año 2009 cuando se produjo la muerte del poeta martiniqueño Aimé Césaire a quien quisimos conmemorar con unas jornadas tituladas como “Aimé Césaire, homenaje al poeta de la negritud”. Un encuentro pequeño que posteriormente recordaríamos como la primera jornada caribeñista”. 

A lo largo de los años ha sido un espacio para coincidir con investigadores, activistas y organizaciones, asumiendo, explica, que los actores sociales construyen pensamiento político y conocimiento histórico con el que es imprescindible dialogar. “Así nos fuimos dando cuenta que no somos pocas ni pocos y comenzamos a usar este espacio para analizar en conjunto un proceso histórico continental que comenzó a ser cada vez más álgido con movimientos sociales, revueltas populares, giros fascistas, represión, etc. Todo parecía y parece transcurrir más rápido de lo que logramos pensar y esa inconmensurabilidad e inabarcabilidad  se hizo más amigable con estos diálogos”. 

Más allá de las versiones la convicción sigue siendo la misma: el interés por dialogar y difundir a partir de conocimientos políticamente situados, interdisciplinarios, con capacidad para dialogar y dejarse interferir por otros saberes y formas de construir conocimiento, finaliza.