En el marco del Foro de las Artes 2022 se presentará entre el 13 y el 15 de octubre en el Teatro Nacional Chileno (TNCH) el concierto dramatizado “La Población”, presentación que conmemora los 50 años de la publicación del reconocido disco homónimo de Víctor Jara, músico y director teatral. Esta instancia es realizada por el Teatro Nacional Chileno en conjunto con el Departamento de Música de la Universidad de Chile.
La dirección de escena de este concierto es realizada por Belén Herrera, actriz egresada del Departamento de Teatro; y cuenta con la participación de los actores y actrices Nicole Vial, Annie Murath, Daniel Alcaíno -también egresados del Depto de Teatro- y Felipe Lagos.
(de izquierda a derecha) Nicole Vial, Felipe Lagos, Daniel Alcaíno, Annie Murath. Fotografía de Felipe Poga
En lo musical el concierto, dirigido por Valeria Peña, con la participación e interpretación musical del dúo de guitarras “Algo con Cuerda”, coro de estudiantes y la Orquesta de Cuerdas de estudiantes del Departamento de Música de la Universidad de Chile.
Bajo este contexto, entrevistamos a Belén Herrera, directora del Concierto Dramatizado de "La Población".
Valeria Peña (a la izquierda) junto a Belén Herrera (a la derecha). Fotografía de Felipe Poga
¿Qué significa para ti dirigir escénicamente este concierto dramatizado?
-Significa una experiencia y un hito muy importante en mi carrera como directora, ya que es mi primera vez dirigiendo en Teatro Nacional Chileno. Es un sueño que tenía pendiente desde que entré a la Escuela de Teatro. Además, es la primera vez que me toca dirigir un proyecto con tantos intérpretes en escena, donde participan: un orquesta de cuerdas, un coro, un dúo de guitarristas y los 4 actores/cantantes con los que he trabajado más de cerca.
El concierto cuenta con un elenco muy diverso y desafiante, ya que -por ejemplo- participa Annie Murath, quien fue mi profesora en la escuela de Teatro; Daniel Alcaíno con su tremenda trayectoria, a quien admiro profundamente; Nicol Vial, quien egresó años antes que yo y que he seguido su carrera muy de cerca, al igual que la de Felipe Lagos. Este elenco ha sido muy respetuoso con mi trabajo, a pesar de mi corta edad y experiencia. Muy generosos conmigo, entre ellos y resto del equipo. Las otras personas con las que estoy trabajando codo a codo es Valeria la directora musical, Valentina San Juan y Joaquín el encargado de sala, que en conjunto a sus propuestas estamos terminando de construir este concierto dramatizado.
¿Cómo ha sido esta experiencia?
-Ha sido una experiencia muy gratificante poder trabajar con un grupo tan diverso y especialmente con Valentina San Juan (diseñadora) y Joaquín Riquelme (jefe de sala) quienes me han mostrado lugares del teatro que no tenía idea que existían y que guardan historias hermosas de artistas que han pasado por ese lugar, además de ayudarme en el diseño de la puesta en escena y completar gracias a sus propuestas la experiencia teatral final.
¿Por qué crees que es relevante este concierto que releva a través de lo escénico y musical la figura de Víctor Jara (artista que es reconocido por su trayectoria tanto como director y músico)?
-Antes de la dirección de este montaje conocía el disco, ya que desde muy pequeña por herencia familiar he estado vinculada al trabajo de Víctor Jara, pero volverlo a escuchar una y otra vez en el contexto actual ha sido muy estimulante, en el sentido de que me invitó a volver a poner atención en una problemática que me interpela de manera directa: el sueño de conseguir un terreno donde tener tu propia casa; sueño que se vuelto casi imposible dados los problemas habitacionales que se están viviendo hoy en día en la Región Metropolitana.
Este disco habla de pobreza, sí, pero lo que más destaco es la valentía que tiene un grupo de trabajadores que decide organizarse por un sueño colectivo, logrando conseguir un terreno donde instalar su tan anhelado hogar. Sueño que sigue siendo de miles de personas en este país, y remontarlo hoy en día presenta un antecedente: Antes se logró, por tanto, parece que si nos organizamos, podríamos llegar a correr con la misma suerte.