Historia de la Casa de Bello

Conoce más de las cinco facultades constituidas con la fundación de la Universidad de Chile

Conoce las cinco facultades fundacionales de la U. de Chile
Frontis de Medicina
La Escuela de Medicina es aún más antigua que la Universidad. En su origen, nace nueve años antes, pues la enseñanza formal de la medicina se inició en 1833.
Filosofía en ojo de pez
Para el decano Raúl Villarroel, el contar con un nuevo edificio inaugurado justamente este año permitirá cumplir con todos los objetivos de la facultad en las mejores condiciones.
estudiantes de FCFM haciendo cosas de ingeniero
La Facultad de Ciencias Físicas Y Matemáticas tiene una larga trayectoria en la formación de científicos e ingenieros para el desarrollo del país
Derecho en su interior con estudiantes que no se ven como abogados pero pronto lo serán
En sus inicios, si bien Derecho otorgaba los grados académicos, la enseñanza del Derecho era impartida por el Instituto Nacional, tarea que tenía encomendada desde su fundación en 1813.

La Universidad de Chile, creada por la ley orgánica de 19 de noviembre de 1842, estaba formada en su origen por cinco facultades, cada una integrada por treinta individuos. El espíritu de las palabras inaugurales del primer Rector de la institución, Andrés Bello, el 17 de septiembre de 1843, fue el de saludar, enaltecer y guiar a estas unidades académicas fundadoras, cuya misión era abordar las necesidades de una naciente república y su pueblo.

Las cinco facultades que se constituyeron con la fundación de la Casa de Estudios fueron: Ciencias Matemáticas y Físicas (actualmente Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas), Filosofía y Humanidades, Leyes y Ciencias Políticas, Medicina y Teología (hoy disuelta). Su labor ha sido fundamental para formar a las y los profesionales y especialistas que han liderado Chile a lo largo de su historia y desde ellas se han realizado importantes aportes para el desarrollo del país, destacando numerosos Premios Nacionales, Presidentes y también la primera Presidenta.

Estas facultades son las que dan vida también al escudo de la Universidad, fijado por el Rector Diego Barros Arana en 1893. En el cuartel superior derecho de este se dispuso la balanza sujeta por una espada en plata, fondo sinople (verde), que representa a la Facultad de Leyes y Ciencias Políticas, actual Facultad de Derecho. En el cuartel superior izquierdo: el bastón y la serpiente de Esculapio de su color, fondo de oro (amarillo), que representa a la Facultad de Medicina. En el cuartel inferior derecho: un hemisferio iluminado por una estrella radiante de cinco puntas en plata, debajo compás en oro y escuadra en plata, fondo de gules (rojo), que representa a la Facultad de Ciencias Matemáticas y Físicas. En el cuartel inferior izquierdo: dos libros acostados, sobre ellos uno abierto y atrás la llama de una antorcha, fondo azur (azul), que representa a la Facultad de Filosofía y Humanidades. Escusón central: en círculo, una serpiente que se muerde la cola. En el campo, el ojo del Creador inserto en un triángulo, todo de plata (blanco), que representa a la Facultad de Teología. Finalmente, sobre él, como timbre, una estrella radiante de cinco puntas en plata. 

Teología 1842-1927 (disuelta)

Quizás la más desconocida de las facultades fundadoras, dada su corta duración en comparación con las otras, es la Facultad de Teología. Esta unidad académica encabezaba el discurso inaugural de Andrés Bello, quien -de hecho- llegó a señalar que “el fomento de las ciencias eclesiásticas, destinado a formar dignos ministros del culto, i en último resultado a proveer a los pueblos de la república de la competente educación religiosa i moral, es el primero de estos objetos i el de mayor trascendencia”.

Es por ello que en su conformación original de treinta miembros, se añadieron a todos los doctores en teología que pertenecieron a la Universidad de San Felipe. En sus 85 años de historia se caracterizó por su naturaleza netamente académica, teniendo solo dos grados académicos: Bachiller y licenciado, conferidos por el Rector en consejo. Este era un estatus que compartía con la Facultad de Filosofía y Humanidades, que solo entregaba el grado de Bachiller en humanidades, principal requisito para ingresar a la Universidad.

Durante su funcionamiento, pasaron trece decanos, incluyendo a Joaquín Larraín Gandarillas (1872-1886), graduado en Bachiller en teología y licenciado en leyes de la Universidad de Chile, quien posteriormente se convirtió en el primer Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile en 1888.

Ciencias Matemáticas y Físicas

La Facultad de Ciencias Matemáticas y Físicas nace junto a la Universidad en 1842, momento en que Andrés Bello solicitó al ingeniero español Andrés Antonio Gorbea que dirigiera esta nueva unidad académica. Nueve años después, en 1853, comenzó la enseñanza formal de la ingeniería, impartiendo las especialidades de Ingeniero Geógrafo, Ingeniero de Minas, Ingeniero de Puentes y Caminos, y Arquitectura (hoy independizada).

El tradicional edificio que alberga a la Facultad, Beauchef, inició su construcción en 1911 y fue inaugurado en 1922. Sus egresados fueron fundamentales para el desarrollo del país en áreas tan necesarias como el sistema de agua potable, la electrificación, el transporte y las telecomunicaciones, entre otras obras civiles de gran envergadura.

Luego, entre las décadas del 60' y los 90' se crearon nuevas carreras para enfrentar los desafíos del país. Así nació Ingeniería Civil en Matemáticas, en Computación, en Materiales y en Biotecnología. Actualmente, además de realizar docencia e investigación, asesora a diversas entidades públicas y privadas, y sigue innovando e ideando soluciones científicas y tecnológicas para enfrentar los desafíos de los nuevos tiempos.

“En estos 180 años de historia, celebramos a nuestra querida Universidad, la universidad de todo Chile, que ha dejado una profunda huella cultural en la construcción del país en base a valores y conocimiento. Para la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, una de las unidades fundantes, es un orgullo el continuar contribuyendo con nuestro quehacer en los ámbitos de la ingeniería, ciencia, tecnología e innovación en pos de un desarrollo sustentable, para hacer de este país un mejor lugar para todas y todos”, comenta sobre el presente de esta unidad académica el decano Francisco Martínez.

Leyes y Ciencias Políticas

La Facultad de Leyes y Ciencias Políticas también fue una de las cinco primeras facultades de la Universidad. Si bien esta otorgaba los grados académicos, la enseñanza del Derecho era impartida por el Instituto Nacional, tarea que tenía encomendada desde su fundación en 1813. Allí funcionó hasta la década de 1850, época en la que se trasladó y radicó en el patio oriente de la Casa Central. De esta etapa, se conserva la leyenda "LEX" en la puerta del sitio que hoy ocupa la Editorial Universitaria.

Distintos abogados reconocidos cursaron sus clases en este espacio, incluyendo el ex Presidente Patricio Aylwin, quien fue uno de los últimos en recibir clases allí hasta la inauguración del nuevo edificio ubicado en calle Pío Nono en 1938, donde se ubica hoy. El actual decano de la Facultad de Derecho, Pablo Ruiz-Tagle, destaca la contribución sustancial que esta unidad académica realiza también en disciplinas afines, tales como historia, filosofía, literatura, economía y ciencias sociales. “Somos reconocidos por nuestro aporte a la vida republicana y a la democracia en Chile”, señala el decano.

El profesor Ruiz-Tagle, en esta línea, reitera el compromiso de la Facultad de Derecho a 180 años de la fundación de la Universidad. “Seguimos trabajando con espíritu republicano en la creación y en la crítica con nuestras mejores ideas, la dignidad de la persona humana, su libertad, la igualdad y en la democracia constitucional y representativa a las nuevas generaciones chilenas”, plantea.  

Medicina

La Escuela de Medicina es aún más antigua que la Universidad. Su origen se ubica nueve años antes de la fundación del plantel, pues la enseñanza formal de la medicina se inició en 1833 con la creación de la primera escuela de la especialidad, que funcionaba en el Instituto Nacional. En 1842, y sobre la base de esta Escuela, nace la Facultad propiamente tal. Su primer decano fue el Dr. Lorenzo Sazie.

Su misión estaba enfocada en mejorar el estado sanitario de la capital y sus habitantes a través de la vacunación, higiene pública y salubridad, y la estadística médica. Durante cien años, todos los médicos y médicas del país fueron formados por la Universidad de Chile, profesionales que también se transformaron en importantes actores sociales y políticos.

Es pionera en la formación de profesionales de la salud en todas sus disciplinas, y -siguiendo el mandato de universidad pública- su propósito ha sido mejorar la calidad de vida de los habitantes de todo país. Hoy imparte ocho carreras: Medicina, Enfermería, Tecnología Médica, Nutrición y Dietética, Kinesiología, Fonoaudiología, Obstetricia y Puericultura, Terapia Ocupacional. Sus estudiantes pueden ejercer sus actividades clínicas en el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, parte de la red clínica de la Facultad, que suma recintos asistenciales de alta complejidad de la Región Metropolitana y más de cien establecimientos de Atención Primaria de la Salud (APS).

“Sin duda alguna, el aniversario 180 de la Universidad de Chile es una efeméride nacional. Somos una institución ligada al nacimiento y desarrollo de la República como ninguna otra. La huella y legado de nuestra Facultad, en particular, está presente en todos los hitos sanitarios y los avances en la formación en salud desde mediados del siglo XIX. En la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile celebramos con orgullo estos 180 años. Celebramos también a quienes en el tiempo han hecho posible el sueño de Andrés Bello, de Guillermo Blest, de Lorenzo Sazie, de Eloísa Díaz, de Ernestina Pérez, o más cercanos en el tiempo, de Alejandro Goic, Fernando Monckeberg y Rodolfo Armas Merino, entre tantas y tantos otros”, expresa el actual decano de la Facultad de Medicina, Dr. Miguel O'Ryan

Filosofía y Humanidades

Otra de las unidades académicas fundadoras de la Universidad de Chile es la Facultad de Filosofía y Humanidades, que ha tenido un rol protagónico en la historia del país. En su origen, ofrecía el grado de Bachiller en humanidades y no tenía responsabilidades docentes, solamente tutelaba la enseñanza en las escuelas primarias y colegios secundarios. Esta función fue ejercida hasta el año 1860, cuando comenzó a regir la ley orgánica de enseñanza elemental. Pese a ello, el Bachiller en humanidades era obligatorio para poder estudiar cualquiera de las otras disciplinas de la Universidad, lo que la volvió una de las más reconocidas

La llegada de la dictadura militar tuvo un gran impacto dentro de esta Facultad, dado el sistemático despojo de muchos de sus departamentos y unidades a través del decreto DFL N°1 del 3 de enero de 1981. Este período marcó a los académicos, académicas, estudiantes y funcionarios de la época, siendo todavía un hecho recordado por las nuevas generaciones que llegan a la ella. Así lo plantea el actual decano de la Facultad de Filosofía y Humanidades, Raúl Villarroel, quien habla de la desaparición de carreras como pedagogía, las que, afortunadamente con el paso de los años, se han logrado reconstruir y recuperar. “Tenemos hoy (...) formación inicial en docencia y formación continua vinculada con la pedagogía. Así es como hemos llegado a impartir títulos profesionales de profesor en Educación Media, de Pedagogía Básica, de Educación Media en Biología y Química y Física y Matemática en alianza con la Facultad de Ciencias”, destaca.

Actualmente, a nivel de postgrado, la Facultad ofrece cuatro programas de doctorado: Filosofía, Historia, Literatura y Estudios Culturales Latinoamericanos, y el más nuevo de ellos, el de Educación, en el marco del Programa Transversal de Educación de la U. de Chile. Algo que su decano destaca en los 180 años de la Universidad de Chile. “Podemos enorgullecernos de contar con un edificio pensado para satisfacer las necesidades de nuestra comunidad, el rol y la tarea que tenemos por delante, con el propósito de poder cumplir con todos nuestros objetivos en las mejores condiciones, dignificando así nuestro trabajo”, señala en relación al nuevo edificio inaugurado este año.