Obituario

Favet despide con nostalgia al Dr. Néstor González

Favet despide con nostalgia al Dr. Néstor González

El Dr. Néstor González Díaz era oriundo de Puerto Natales, en la Región de Magallanes. Fue precisamente al conocer de cerca la intensa vida agropecuaria de la zona que decide viajar hasta Santiago para ingresar en el año 1954 a la Universidad de Chile y titularse como Médico Veterinario en el año 60.

Su interés se define hacia la línea de la Nutrición y Alimentación, es en esa área donde comienza su carrera en la docencia, desarrollándose particularmente en la nutrición avícola. Una temática que resulta vital para impulsar la industria de la producción de aves, por lo que se le considera uno de los grandes precursores en la materia.

“Fue mi profesor de producción avícola y patología aviar. Guió mi Memoria de Título y me invitó ser parte de su equipo junto al Dr. Eliseo Gallardo y al Dr. Germán Berkoff. Así es que lo conocí como estudiante, colega y amigo”, recuerda con nostalgia el Dr. Héctor Hidalgo, académico del Departamento de Patología Animal, con quien compartió en muchos proyectos de investigación.

Al llegar de Estados Unidos, el Dr. Hidalgo le presentó al Dr. González la idea de dar origen a la Asociación de Médicos Veterinarios Especialistas en Avicultura de Chile (AMEVEA), quien lo apoyó completamente y ocupó, a lo largo de los años, varios cargos en la Directiva. “Ahora es una organización gremial de especialistas de las más antiguas, con más de 40 años de historia”, relata el Dr. Hidalgo.

El Dr. González trabajó por más de 40 años en la docencia, desde el año 1958 como ayudante de Bioquímica, hasta el año 2001, como profesor de la cátedra de Producción Avícola en la carrera de Medicina Veterinaria. Obtuvo becas de especialización en Estados Unidos: Universidad de Florida, Gainsville en 1964 y Universidad de California, Davis en 1968. Alcanzó la titularidad en la carrera académica y fue profesor patrocinante de tesis de más de 20 colegas de la especialidad.

“Tengo la imagen de un profesor riguroso. Íbamos a terreno y nos inspeccionaba las botas, el delantal, y teníamos que estar impecables, sino, te bajaba del bus”, recuerda la Dra. Sol Morales, académica del Departamento de Fomento de la Producción Animal, destacando que además era un activo miembro del Colegio Médico Veterinario (Colmevet).

El Dr. González tiene el número de registro 395 en el Colmevet. Y para el aniversario 55, la asociación gremial lo reconoció por sus 50 años de carrera profesional. Un espíritu gremialista que, según coinciden sus personas cercanas, lo destacaba por siempre relevar el valor de la carrera de Medicina Veterinaria.

“Yo diría que él es el Médico Veterinario más importante en temas de asesorías profesionales a planteles avícolas. Y no solo formó gente en su área, sino que ubicó a muchos Médicos Veterinarios en trabajos y se preocupada hasta del sueldo, porque era muy preocupado por darle valor a nuestra profesión”, sostiene el Dr. Patricio Pérez, académico del Departamento de Fomento de la Producción Animal.

El Dr. Juan Ignacio Egaña, académico del mismo Depto, se suma a sus colegas para señalar que “era un profesor muy responsable, muy formal, siempre estaba al día en los conocimientos porque tenía un perfeccionamiento continuo, viajaba a congresos, exposiciones y todo eso lo transmitía después en sus clases. Era muy respetado por sus estudiantes”.

Así será el recuerdo del Dr. González en la comunidad de Favet, como un excelente profesor, de una calidad humana extraordinaria y defensor acérrimo de la carrera de Medicina Veterinaria. Porque pese a haber dividido su tiempo entre las clases y asesorías a empresas de producción avícola, la Facultad siempre tuvo un lugar importante para él. Después de jubilarse a comienzos de los años 2000, regresó constantemente a saludar a quienes consideraba amigos entrañables. 

La pérdida del Dr. González se suma a la de su hijo Fernando, quien falleció hace años atrás, por lo que la comunidad de Favet envía sus más sinceras condolencias y afecto a su familia, especialmente a su esposa, la Sra. María Teresa Foretic, y sus hijos, Rodrigo y Javier.