El 28 de noviembre, UCHILE TV lanzó su nueva programación, hito que marca un nuevo ciclo luego del retorno de la Universidad de Chile a las pantallas de la televisión abierta. Durante el acto, celebrado en el Patio Andrés Bello de la Casa Central de la Universidad de Chile, Alicia Scherson -académica FCEI y directora del medio- nos entregó las siguientes palabras:
Querida Rectora, autoridades presentes, académicas y académicos, trabajadoras y trabajadores del canal y de la radio, amigas y amigos.
Para nosotros es un honor que nos acompañen hoy en esta celebración. Hace 62 años que comenzó este canal . Como muchos otros proyectos hermosos de esas décadas, este fue un sueño interrumpido por largos años. Agradezco a quienes tuvieron la energía para empujar la recuperación de estes sueño, a los rectores anteriores, a la Facultad de Comunicación e Imagen, a Faride Zerán y tantas y tantos otros.
En plena pandemia y en medio de grandes transformaciones sociales, el canal obstinadamente decidió salir al aire como una señal experimental. Yo me incorporé recién este año, hace apenas 6 meses, cuando ya estábamos saliendo del encierro. Quiero entonces, antes que nada, reconocer el esfuerzo del equipo que me precedió por lograr mantenerse al aire en esa marcha blanca que requirió tanto esfuerzo y en condiciones tan difíciles.
Agradezco también la confianza que pusieron en mí el ex rector Ennio Vivaldi y la actual rectora Rosa Devés para liderar esta nueva etapa, la de despertar al canal después de la pandemia y comenzar a consolidarlo. Esta es realmente nuestra primera fiesta sin zoom y ojalá sea la primera de muchas, es una fiesta para decir que estamos despiertos, contentos y trabajando con mucha energía para construir una programación diversa, de calidad, diseñada con creatividad y con una mirada atenta a los tiempos, con el convencimiento de que tenemos un rol que cumplir en la oferta actual de televisión abierta. Este es un canal universitario pero es un canal para TODO CHILE.
En los últimos años nuestro país se remeció profundamente, el aire se llenó de sueños, de expectativas de construir un Chile distinto, más justo, más acogedor, más inclusivo y democrático. Junto con esa explosión de esperanzas, aumentaron también las dudas, la desconfianza y los miedos de que los cimientos de la democracia estuvieran amenazados .
En este ambiente de incertidumbre, los medios de comunicación tradicionales han jugado y siguen jugando un rol fundamental y en Chile, lo sabemos, estos medios están concentrados en muy pocas manos. En el otro extremo está el universo de internet y las redes sociales, medios más democráticos con una infinidad de voces, sin duda muchas de ellas muy necesarias pero, también lo sabemos, un terreno fértil para la desinformación y la manipulación irresponsable.
Las universidades, la nuestra nuestra especialmente y por extensión este proyecto de televisión , tenemos la responsabilidad de, por decirlo futboleramente, bajar la pelota al piso. Debemos aportar a la construcción de un sistema de medios que no sea un simple eco del barullo ambiente, sino que mire en perspectiva las discusiones e inquietudes de la sociedad contemporánea.
Con nuestra nueva programación estamos dando un primer pasito en este camino. Queremos ampliar los márgenes de la discusión y dar cabida a aquello que no suele verse en la televisión comercial: contenidos importantes y a veces incómodos, rostros y cuerpos diferentes, opiniones transgresoras y valientes. En nuestro canal hay espacio para mostrar los dolores, desigualdades y abandonos de muchos de nuestros territorios, pero también para la esperanza, las ideas descabelladas, los cruces inesperados de disciplinas, los desvíos y la experimentación de todo tipo, porque estamos convencidos de que es en esos ensayos donde pueden esconderse las pistas para construir un futuro mejor.
El canal se plantea entonces este gran desafío de mostrar más y también mejor.
Con una audiovisualidad contemporánea, desafiante, entretenida. Estamos aburridos de los formatos, de que nos digan “esto es información, esto es cultura y esto es entretención” . Nuestra intención es cruzar límites, los que separan la ficción del documental, la ciencia del arte, lo viejo de lo nuevo, lo solemne de lo irreverente. Esa es la invitación a los creadores de contenido, a los artistas, a las académicas y académicos y por supuesto a los públicos: queremos abrir las miradas porque hay mucho más por ver.
Hace años que se ha venido anunciando el fin de la televisión, asi como se anunció el fin de los libros y del cine. Pero lo que hemos ido viendo, en realidad, es una transformación más compleja y una diversificación de dispositivos, de ventanas y pantallas. En este sentido, en el canal no nos aferramos a una definición convencional de televisión abierta, pero tampoco declaramos su muerte sino que estamos apostando por la multiplicidad de plataformas. La pandemia demostró que Chile no era el oasis de conectividad digital que algunos promovían. Todos vimos las imágenes de niñas y niños subidos a los techos para agarrar un poquito de internet y quedó claro que la desigualdad tecnológica se suma a tantas otras que aún sufre este país. Y mientras esa desigualdad exista, la televisión por antena debe seguir existiendo. Esta sencilla antena digital que se conecta a cualquier televisor nos permite llegar a través del satélite a localidades donde no llega casi nada más, en perfecta calidad HD y de forma totalmente gratuita. Esa posibilidad democrática de acceso a los contenidos es algo a lo que no podemos renunciar aun. Así, nos puede sintonizar en su televisor una familia desde el comedor de su casa, en el altiplano o en el campo. Pero, por supuesto, también queremos que nos pueda ver una adolescente mientras espera el metro desde su teléfono, o un trabajador chileno en Australia desde su computador. Y ahí estamos, en todos los dispositivos, desde nuestro streaming en uchiletv.cl. Y próximamente, en 2023, estaremos también en el cable y en las nuevas plataformas de IPTV.
Quiero terminar estas palabras mencionando al equipo que hace posible que el canal exista. Somos un pequeño grupo de profesionales, cineastas, periodistas, diseñadores, mujeres, hombres y no binaries, comprometidos, con el corazón inquieto y con muchas ganas de sacar adelante este proyecto. A cada una y cada uno de ustedes, muchísimas gracias.
Sigamos celebrando y larga vida al canal de la U. Porque en UChileTV hay más por ver.