Comunidades microbianas, nanocompuestos, la degradación de plásticos y nanopartículas, son los temas que abordarán los cinco proyectos adjudicados por la Universidad de Chile como institución principal en el Concurso de Proyectos de Exploración 2022. Las iniciativas deberán ser empleadas en un plazo de tres años y recibirán 250 millones de pesos en promedio, para ser ejecutados.
El concurso Exploración tiene el objetivo de impulsar el desarrollo y la consolidación de la investigación científico- tecnológica de alto potencial innovador.La convocatoria 2022, contó con la adjudicación de 30 proyectos a nivel nacional, posicionando a la Universidad de Chile en segundo lugar, con cinco adjudicaciones como entidad principal y 10 como institución asociada.
Cuatro de los cinco proyectos ganadores de la Universidad de Chile serán desarrollados por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas. Estos son “Descifrando la arquitectura de la regulación en comunidades microbianas”, impulsado por el académico Alejandro Eduardo Maass Sepúlveda; “Nanocompuestos poliméricos piezotrónicos para la recolección de energía biomecánica”, empleado por el académico Humberto Cristián Palza Cordero; “Desarrollo de enzimas a partir de extremófilos para la degradación de plásticos y generación potencial de metabolitos útiles”, liderado por el académico Juan Alfonso Asenjo De Leuze De Lancizolle; y “Producción de nanopartículas de cobre mediante un novedoso proceso de nanoprecipitación de membrana fotocatalizada”, dirigido por el académico e investigador del Advanced Mining Technology Center (AMTC) Humberto Estay Cuenca.
A su vez, la Facultad de Ciencias efectuará el proyecto “Enfoque Pde en problemas de monstruos teóricos de dos números”, a través del profesor Juan Carlos Pozo Vera.
Impulsando desarrollo científico sostenible
A casi siete años del Acuerdo de París que, significó un avance en la acción global ante el cambio climático, los esfuerzos mundiales siguen impulsando acciones para disminuir la emisión de gases efecto invernadero en la atmósfera. Es por ello que, la generación de tecnologías centradas en la investigación, desarrollo e innovación con impacto en la sociedad, resulta fundamental.
En esa línea, dos de los proyectos Exploración 2022 que llevará a cabo la Casa de Bello, se enfocarán en investigaciones que tengan incidencia en la utilización de nuevas tecnologías, que apunten a generar aportes en sostenibilidad.
“Polímeros nanocompositos piezotrónicos para cosechar energía biomecánica”, es el nombre de uno de ellos, el cual es liderado por el académico de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM), Humberto Palza. La iniciativa apunta al aprovechamiento del movimiento natural del cuerpo humano para generar corriente eléctrica.
De acuerdo con el profesor Palza, la relevancia del proyecto es que es pionero en enfocarse en el uso simultáneo de materiales poliméricos con partículas piezoeléctricas y conductoras.
Asimismo, el académico aseguró que este tipo de investigaciones tienen un aporte social, puesto que “esto tiene un impacto en la biomedicina donde se necesitan nuevos sistemas de generación eléctrica que alimenten sensores y equipos”, puntualizó Palza.
Por su parte, la FCFM también llevará a cabo el proyecto “Descifrando la arquitectura de la regulación en comunidades microbianas”, a través del académico Alejandro Maass y la académica Verónica Cambiazo. La investigación se enfocará en el estudio masivo de la arquitectura reguladora de comunidades microbianas oceánicas y la forma en que esta maquinaria percibe y reacciona a los cambios del entorno.
Según el profesor Alejandro Maass, el estudio se abordará mediante grupos multidisciplinarios que desde el análisis de datos y las matemáticas, las estrategias experimentales modernas de la microbiología.
“Este proyecto busca el reto, desde una perspectiva de biología de sistemas y matemáticas, de comprender masivamente la arquitectura de la regulación de los genes de comunidades microbianas oceánicas y la forma en que esta maquinaria percibe y reacciona a los cambios del entorno”, explicó Maas.
También el académico añadió el gran desafío que tienen como investigadores “para abordar problemáticas de la actualidad a nivel global como entender las relaciones de la biodiversidad y los cambios del ambiente”, puntualizó.
Trabajo colaborativo con otras instituciones
La Universidad de Chile participará también con investigadores e investigadoras asociados de otros 10 proyectos. Uno de ellos es el “Desarrollo de un modelo analítico sobre el arte rupestre a partir de metodologías artísticas de práctica como investigación”.
La propuesta está liderada por la codirección de académicos de la Facultad de Artes de la Pontifica Católica de Chile, Milena Grass y Sebastián Riffo, contará con la representación de la Casa de Bello a través del académico de la Facultad de Artes, José Miguel Candela.
El proyecto busca desarrollar un modelo de investigación interdisciplinar que ahonda en grabados de arte rupestre de Taira (Antofagasta, Chile), a través de conocimientos desde las artes visuales, paisaje sonoro y estudios de la performance.
El académico representante de la Facultad de Artes, José Miguel Candela, explicó el aporte de la investigación interdisciplinar, “si bien existe bastante trabajo de rescate arqueológico y patrimonial del sitio de Taira, no se han desarrollado propuestas que aborden en modo profundo el fenómeno desde la disciplina artística”.