Académica UCH busca relevar la vegetación autóctona del norte de Chile

Académica UCH busca relevar la vegetación autóctona del norte de Chile
“Servicios ecosistémicos de formaciones xerofíticas en la macrozona comprendida desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Antofagasta” es el nombre del proyecto que abordó las formaciones xerófitas de la zona norte del país. (Ilustración de Felipe Wolff)
“Servicios ecosistémicos de formaciones xerofíticas en la macrozona comprendida desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Antofagasta” es el nombre del proyecto que abordó las formaciones xerófitas de la zona norte del país. (Ilustración de Felipe Wolff)
Académica de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, Claudia Cerda.
Directora del proyecto y académica de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza de la Universidad de Chile, Claudia Cerda.
El objetivo del estudio fue reconocer las formaciones xerofíticas como proveedores de servicios ecosistémicos para generar beneficios para los distintos grupos humanos que viven en el territorio. (Ilustración de Felipe Wolff)
El objetivo del estudio fue reconocer las formaciones xerofíticas como proveedores de servicios ecosistémicos para generar beneficios para los distintos grupos humanos que viven en el territorio. (Ilustración de Felipe Wolff)
La iniciativa permite alertar sobre la necesidad de esfuerzos que apunten a la gestión sostenible de las formaciones xerofíticas, que requerirán de múltiples enfoques para asegurar la conservación biológica y el bienestar humano. (Ilustración de Felipe Wolff)
La iniciativa permite alertar sobre la necesidad de esfuerzos que apunten a la gestión sostenible de las formaciones xerofíticas, que requerirán de múltiples enfoques para asegurar la conservación biológica y el bienestar humano. (Ilustración de Felipe Wolff)

“Servicios ecosistémicos de formaciones xerofíticas en la macrozona comprendida desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Antofagasta”, es el nombre del proyecto de investigación impulsado por la académica Claudia Cerda de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza. La iniciativa fue posible gracias al financiamiento del Fondo de Investigación de Bosque Nativo (FIBN) de Corporación Nacional Forestal (CONAF) y reconoce la importancia de las especies vegetales del norte de Chile.

Realizando la sistematización de 71 títulos bibliográficos y entrevistas a especialistas locales, el estudio abordó las formaciones xerófitas de la zona norte del país. Es decir, aquellas especies vegetales autóctonas, preferentemente arbustivas o suculentas de zonas áridas o semiáridas. 

La profesora Claudia Cerda, explicó que pese a las complicaciones del estudio en terreno producto de la crisis sociosanitaria, “logramos articular que las formaciones xerofíticas son de gran importancia ecológica, pues brindan un sinnúmero de beneficios para las comunidades locales y, por lo tanto, es importante visibilizarlas a través de relevar su importancia ecológica y los beneficios que proveen a escala local”. 

De esta forma, el objetivo del estudio fue reconocer las formaciones xerofíticas como proveedores de servicios ecosistémicos para generar beneficios para los distintos grupos humanos que viven en el territorio, relevando la importancia cultural que ciertas especies tienen para las comunidades locales. 

El proyecto también exploró los marcos formales e informales que explican la relación de las personas con estas formaciones como un elemento clave para comprender la resiliencia de los territorios y su vegetación. 

Conclusiones de impacto nacional

Tras la investigación, la especialista indicó que las regiones de Arica y Parinacota y Tarapacá cuentan con un gran desafío en conservación, dada a la relevancia de los servicios ecosistémicos, en la historia social local y de la identidad cultural.

Antofagasta es un área muy importante en cuanto a formaciones xerofíticas donde tuvimos un gran apoyo e interés en el proyecto. Además, pudimos plantear los desafíos legales, ambientales y de aquellos asociados a la complejidad de la gestión de las formaciones xerofíticas que se vienen por delante”, explicó la académica Claudia Cerda.

De esta forma, la investigación impulsada permite alertar sobre la necesidad de esfuerzos que apunten a la gestión sostenible de las formaciones xerofíticas, que requerirán de múltiples enfoques para asegurar la conservación biológica y el bienestar humano.