De distintas regiones del país

“Activismos.cl”: Académicos presentan plataforma que reúne las voces de jóvenes activistas

Académicos presentan plataforma que reúne voces de jóvenes activistas
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“Cuando diseñamos el proyecto tratamos de representar las distintas macrozonas, con el fin de visibilizar qué pasa en otros lugares y también de hablar de personas jóvenes que viven en Chile", comenta la antropóloga social Gloria Ochoa.
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Conocer y promover la participación política de jóvenes activistas de distintas partes del país, desde su dimensión educativa y generativa, fue el objetivo de este proyecto.

La Plataforma Cultural del Campus Juan Gómez Millas fue el escenario en el que se presentaron los resultados del proyecto Fondecyt 1210631, “Aprendizajes en los activismos juveniles actuales”, actividad en la que participaron los 20 jóvenes activistas de diversas regiones del país que fueron protagonistas de esta investigación. Conocer y promover la participación política de jóvenes activistas desde su dimensión educativa y generativa fue el objetivo de esta iniciativa, que en su jornada de cierre permitió a los activistas explorar la producción de fanzines y la apropiación de tecnologías digitales para amplificar causas sociales.

El equipo fue liderado por la profesora de la Facultad de Comunicación e Imagen (FCEI) de la Universidad de Chile, Andrea Valdivia, y estuvo integrado por el también profesor de esta unidad académica y director del Núcleo Inteligencia Artificial y Sociedad, Lionel Brossi, junto a estudiantes de pre y posgrado de FCEI. Entre ellos, estuvo Camila González, a cargo del desarrollo de los contenidos y recursos educativos del proyecto, Yadira Palenzuela, coinvestigadora, y María Jesús Ibáñez, asistente de investigación y también egresada del FCEI, ambas a cargo de la etnografía digital de las organizaciones. Trabajó como coinvestigadora de este proyecto, además, la antropóloga social Gloria Ochoa Sotomayor, parte de la organización “Germina conocimiento para la investigación”, institución responsable del estudio.

Al respecto, Ochoa afirma que se intentó destacar especialmente el trabajo de activistas de regiones del país. “Cuando diseñamos el proyecto tratamos de representar las distintas macrozonas, con el fin de visibilizar qué pasa en otros lugares y también de hablar de personas jóvenes que viven en Chile. También estaba la posibilidad de que fueran personas jóvenes no de nacionalidad chilena, sino que habitaran en el territorio y mostrando también esas diferencias. Porque también pensamos que eso producía mayor diversidad en las narrativas”, explica.

El proyecto buscó comprender cómo ocurren los aprendizajes de activismos en un plano personal y colectivo, desde las trayectorias de vida y el accionar político de organizaciones asociadas a cuatro movimientos sociales: estudiantil, feminista, medio ambiental y étnico-racial.

La investigación se organizó en torno a dos estudios y una caja de herramientas comunicacionales para activistas. De esta manera, se fomentó la comprensión de los aprendizajes para vivir en sociedad, aportando tanto al debate nacional e internacional sobre la educación para la justicia social, como en recursos que apoyen los aprendizajes y la acción colectiva de jóvenes y organizaciones.

Uno de los estudios fue “Producciones narrativas: Aprendizajes del convertirse activista”, donde un grupo de investigadores trabajó con jóvenes a través de la coescritura de sus narrativas de vida. “Me quedo con la sensación de que hay una necesidad de transformar muy fuerte y esa transformación, que es social, también es muy personal. También creo que la metodología que utilizamos, sobre todo en el tema de narrativas, movilizó mucho, porque a los jóvenes les invitamos a escribir en dupla”, destacó Andrea Valdivia respecto a esta línea de trabajo.

El segundo estudio, titulado “Etnografía digital de las Narrativas organizacionales y el activismo en redes sociales”, trabajó con diez organizaciones y colectivos. La etnografía contempló la observación de cada organización a través de su uso y comunicación en redes sociales. Mediante la colaboración con organizaciones como Tremendas, Wila Pacha, Coordinadora Feminista 8M y la ACES, se produjeron audios sobre sus trayectorias en el quehacer colectivo de la comunicación, sus principales retos y aprendizajes. Los extractos de esta investigación pueden revisarse en el sitio web.

También se les entregó a los activistas una caja de herramientas comunicacionales para apoyar el accionar de jóvenes y organizaciones, mediante un repositorio de herramientas e información práctica para apoyar la comunicación y difusión de activismos, que comprende las áreas de trazado comunicacional, estrategias creativas, herramientas digitales, trabajo colectivo y autocuidado.

Respecto a los hallazgos de la investigación, la profesora Andrea Valdivia afirmó que fue una experiencia muy potente, con mucho aprendizaje de los jóvenes y con el aprendizaje de expandir la idea de investigación. “Lo que se proyecta es la necesidad de encuentro, de conexión, incluso más allá de las organizaciones sociales, sino que los encuentros personales. Pensar el estallido, con lo que ha sido, es a ratos deprimente, y yo creo que en estas posibilidades de encuentro te conectas con una esperanza, de seguir”.

Gloria Ochoa, en tanto, recalcó la profundidad de las demandas y su relación con las distintas identidades territoriales. “Una de las cosas que salió fuertemente fue la idea de centralismo, la negación de los pueblos indígenas y su historia, la usurpación de conocimiento, además de los feminismos y lo medioambiental, pero también esos temas que tienen que ver con las identidades territoriales, ya sean culturales o geográficas, también es algo que se relevó harto”

Por su parte, Camila González, egresada de la Facultad, profundizó en la construcción de la caja de herramientas y el diseño del seminario de cierre. “Durante el proyecto aprendimos sobre el rol fundamental de las juventudes en las luchas y procesos de cambio social, sus estrategias y herramientas de comunicación. Además, aprendimos que los activismos promueven el aprendizaje, a nivel personal y organizacional, como una manera de compartir e involucrar a más personas en sus causas”, precisa.