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"Retrato del Artista Adolescente" es la nueva muestra de Arturo Cariceo

Retrato del Artista Adolescente es la nueva muestra de Arturo Cariceo

Retrato del Artista Adolescente es una exposición que surgió por iniciativa de mis estudiantes que, al retomar el pulso de las clases presenciales tras el coronavirus, me convencieron de mostrar lo que hacía cuando estaba en su lugar. Me hizo muy feliz que quisieran eso y me siento muy agradecido”, fueron las palabras de Arturo Cariceo sobre el origen de este nuevo proyecto expositivo.

Una exhibición que gravita en torno al deseo artístico durante su adolescencia, “una buena oportunidad para insistir sobre la importancia de aprovechar el tiempo, cuando vas o estás cruzando la veintena, viviendo cada momento creativamente, acoplando las ocurrencias de manera poética, ya que la vida es fugaz, el tiempo es muy limitado y, finalmente, todo es efímero. Quieras o no, de pronto te viene a la cabeza que eres un cincuentón”, indicó Cariceo.

De este modo, en Retrato del Artista Adolescente el artista exhibe dos bloques a los que llama “discos”: el primero, se compone de obras realizadas desde la secundaria hasta su egreso de la carrera en la Universidad de Chile. La segunda parte, se compone de sus trabajos preferidos, entre los que destaca Tercera Internacional Neopompier, que ha sido el decálogo para crear sus Obras Invisibles, que constituyeron su examen de grado. 

“En términos formales, las obras más tempranas se apoyan en mirar los principios clásicos y tendencias barrocas desde lo contemporáneo, generándose un cambio en las que siguen, donde dejé de lado la figuración o, mejor dicho, traduciendo colores y formas en ruido y silencio”, detalló el académico del DAV.

Para la puesta en obra, Arturo Cariceo recopiló sus obras adolescentes, cuestión que según sus propias palabras “eso me llevó a volver a sentir las experiencias de entonces, hacerlas presente, disfrutar cómo siendo tan chico empujaba y seguía adelante con una ocurrencia como la «Obra Invisible», ya, desde antes de entrar a la universidad. Si bien no tenía idea lo que se avecinaba -aunque lo soñaba-, los senderos que estaba explorando eran los de la telepresencia”. 

Por este motivo decidió que todo lo que hay en Retrato del Artista Adolescente debía ser expuesto a distancia, usando la tecnología de las telecomunicaciones, aunque no lo parezca. “Es el brillo especial de mis tempranas obras, directas y simples que, a la vez, se iban transformando y construyéndose de nuevo cuando las enviaba por fax o circulaban por casetes. Nunca he terminado de explotar este proceso, que es una ansiedad por la ubicuidad y lo remoto, que nunca acaba de desaparecer, y que mis actuales «Obras Invisibles» con IA siguen mostrando y comprimiendo todo lo hecho en décadas”, sentenció.

Es así como en  su exposición, Arturo Cariceo aborda las temáticas propias de un joven soñador que iniciaba un viaje inolvidable, creando obras desde el instinto, la pasión y las emociones que provoca el arte. “La recopilación me sirvió para recordar cuán motivado andaba, haciendo frente a varios retos: en primer lugar, no separarme del arte, porque estaba en dictadura, que se llevaba todo por delante; en segundo lugar, acostumbrarme a la dinámica de crear en ‘diferido’, de estar en otra sintonía”, expresó. 

Y agregó, “me acuerdo lo excitante de crear títulos poéticos con mensajes antiautoritarios, entusiasmos amorosos e influencias de todo tipo, que resultaban intrigantes al contrastarlos con las imágenes electrográficas (todo lo reducía a fotocopias) extrañamente contemporáneas, con las que hacía frente a mi realidad de vivir en un país con magnetismo neoliberal. La historia corta es que todo lo que hay en Retrato del artista adolescente fue fraguado bajo coyunturas que siguen corriendo, tan así es, que mirar hacia atrás en Chile no es vivir en el pasado ni de revivals”.

Por este motivo la exposición virtual tiene una mirada curatorial enfocada en viajar junto a sus estudiantes hacia fines de los 80 y principios de los 90, “fronteras con las que vuelvo a dialogar recordando la irrefrenable pasión juvenil para cuestionar desidias y distracciones, develando la frágil furia del yo interior para enfrentar un futuro inexorable a través de una actitud creativa prolífica” puntualizó Cariceo.

Al respecto el académico del DAV indicó: “tengo la sensación de que mi ideal de arte y los experimentos con los sentidos y los formatos que hice en la adolescencia siguen encarando la resistencia al cambio, esa cosa que está en el aire, que no empieza ni termina, una realidad cultural que continúa en el variopinto mundo del arte chileno actual”.

Con esta exposición Arturo Cariceo busca además hacer visible un problema que tuvo que enfrentar en sus inicios: la posibilidad de exponer a temprana edad. “Fue algo sustancial para mí, un punto bisagra. Antes de ingresar a la universidad, ya tenía un buen par de exposiciones, y al momento de egresar había acumulado 23 muestras, descontando las 38 realizadas por fax. Da lo mismo cuán aislado te encuentres de los referentes teóricos y críticos de la época, hay que atreverse. Fue en aquellos años cuando dejé de exponer tradicionalmente, y no por hastío, al contrario, como expansión a nuevas dinámicas de comparecencia. Estos nuevos significados - en nuevos contextos - están exhibidos en la segunda parte del Retrato del Artista adolescente”, concluyó el artista visual.

Para conocer la exposición de Arturo Cariceo, ingresa aquí: Retrato del Artista adolescente.