La memoria colectiva identifica al 10 de mayo como el emblemático Día de la Madre, aquel que se celebraba en las escuelas, el momento en que se le escribía una tarjeta, se elaboraba ese inolvidable collar de fideos o portalápices, o se preparaba la foto de las niñeces con el inconfundible “te quiero, mamá”.
Las generaciones han transcurrido y los desafíos de las maternidades hoy nos permiten un análisis situado, donde las mujeres tienen la experiencia inequívoca sobre lo que significa asumir un vínculo que se reinventa, conforme a las prerrogativas de la época.
Anticipándonos a las celebraciones de este fin de semana, académicas de la Facultad de Odontología, que fueron madres durante el último año, comparten sus experiencias, fortalezas y desafíos para esta etapa de sus vidas, junto a sus reflexiones sobre maternidades y corresponsabilidades en los cuidados de las infancias, en el marco del Día de la Madre 2023.
Un objetivo voluntario
La Dra. María Angélica Michea Rivera planteó que, “como sociedad, nos hemos cuestionado el concepto de maternidad. Estamos viviendo transformaciones en los ámbitos sociales y culturales y, por ello, el concepto de maternidad ha mutado, pasando de ser el objetivo primario, insoslayable y necesario de toda mujer en décadas pasadas, a ser un objetivo voluntario, compartido o no con otra persona y que no definen necesariamente el rol de mujer”.
A juicio de la académica del Departamento de Odontología Conservadora, “la identidad de una mujer no se define por la maternidad y eso lo hemos incorporado como nuevo concepto en esta serie de cambios sociales que estamos viviendo. Ahora que soy madre, entiendo a muchas mujeres que decidieron de modo voluntario no serlo, también entiendo y apoyo a quienes no han podido serlo, por diferentes motivos, y apoyo de modo más informado, hoy en día, la homoparentalidad, como una opción que debe ser válida y aceptada en nuestro país, como nueva forma de maternidad y paternidad”.
De este modo, la Dra. Michea solidarizó “con las madres y padres como yo, que tenemos diversos roles durante un día y que tenemos la fortaleza de cumplir con todas nuestras obligaciones personales y académicas. El desafío es avanzar en la crianza respetuosa, libre e informada, donde la maternidad es para toda la vida”.
La Dra. Angélica Michea agradeció a la Universidad de Chile “por respetar la maternidad, respetar los tiempos de licencia pre y postnatal, principalmente en el contexto de pandemia, donde se nos ayudó mucho a poder compatibilizar trabajo y familia”. Añadió su interés por “interiorizar que la maternidad no es el objetivo central en la vida de las mujeres, pero quienes nos orientamos por esta opción, optamos por una maternidad informada y voluntaria, porque es una etapa continua, dinámica, gratificante y muy desafiante, que personalmente la vivo desde la coparentalidad, con una crianza compartida, con énfasis en el bienestar biológico, afectivo y emocional personal, para así transmitirlo a nuestros hijos e hijas”.
Reorganizar la vida de forma equitativa
Convertirse en madre es, para la Dra. Ximena Moreno Ruiz, “un proceso de continuo aprendizaje y transformación. Dentro de las fortalezas, el ser organizada y bien matea, me ha ayudado en el día a día a crear rutinas y organizarme. Sin duda, no es una tarea fácil, muchas veces es agotador, pero tremendamente reconfortante”. Si bien, agregó, “no todos los días son buenos ni uno sabe todas las respuestas, la calma y la templanza me han ayudado a sobrellevar y actuar de mejor manera en las situaciones más complicadas o con más estrés”.
Volver a trabajar y separarse de su hija, fue uno de los primeros desafíos de la Dra. Moreno, “no es fácil confiar el cuidado a un tercero. Otro desafío es desconectar el trabajo al volver a la casa, antes ocupaba ese tiempo libre en avanzar y hacer otras cosas del trabajo, pero ahora al llegar a casa el tiempo lo dedico a ella y las tareas del hogar. Hoy Amanda es mi prioridad y lo más importante”.
La académica del Departamento de Odontología Conservadora advirtió el desafío de “avanzar en la corresponsabilidad de forma de equiparar de alguna manera las tareas domésticas, la responsabilidad y el cuidado de los hijos. Lo importante es partir haciendo cambios en las dinámicas desde el hogar, ya que los niños aprenden de los modelos que observan; en mi caso tratamos de distribuir algunas tareas, a veces funciona otras no, pero hay que partir”. Además, agregó la académica FOUCh, “nos organizamos en algunas jornadas de trabajo, de forma que ambos participamos del cuidado de nuestra hija, mientras el otro sale a trabajar, pero esto debe ir acompañado de Políticas que respalden la labor de cuidado equitativa del padre y la madre”.
Conectar con los cuidados como tarea de tod@s
Como una apertura a un mundo de nuevas emociones, “una montaña rusa”, así describió la maternidad la Dra. Camila Corral Núñez, “por un lado, lo lindo que es ver a Maia desde el día cero en su día a día, ser testigo de cómo va aprendiendo, creciendo y mostrándonos su personalidad; y también está esa parte, muy real también, del cansancio, la carga física y mental que conlleva maternar”.
Coincidentemente, la Dra. Corral enfatizó el tema el de las corresponsabilidades del cuidado que, “al final del día, normalmente recaen en las mujeres, por lo que se hace bastante difícil compatibilizar el trabajo remunerado convencional con el cuidado de los hijos”. La académica del Departamento de Odontología Restauradora reflexionó que “en nuestra profesión se da mucho el trabajo a porcentaje, ‘boleteando’, sin tener un contrato fijo de por medio, lo que nos hace más vulnerables al momento de enfrentar la maternidad”.
Para la académica del Departamento de Odontología Restauradora es una situación que se expresa “a todo nivel, sin importar nivel de educación, económico, social, manteniendo las brechas laborales por género. Nos queda bastante por hacer y reconocer que el cuidado de nuestros hijos es una responsabilidad como sociedad completa, no solo de las madres, no solo de los padres”.
La voluntad de armonizar todos los mundos
Reconociendo el “poder transformador” de la maternidad, la Dra. Natalia Moral Bustamante confesó que “la vida cambia absolutamente y vivir este amor incondicional es una experiencia única, increíble y maravillosa. Pero ser madre también es un gran desafío, compatibilizar la vida laboral, la vida de pareja, los propios espacios y necesidades personales con la maternidad, que es tremendamente demandante, no es fácil. De todas maneras, experimentar este amor que lo inunda todo hace que todos los esfuerzos valgan la pena”.
En la opinión de la académica del Departamento de Odontología Restauradora, “la crianza aún recae principalmente en las mujeres. Sin duda hemos evolucionado, pero creo que aún falta, no sólo en la corresponsabilidad con el padre o pareja, sino que en el mundo laboral falta mucho apoyo”. En su caso, afirmó, “tengo dos hijas pequeñas, una de 4 años y otra de 8 meses, además, mi bebé tiene una condición médica que demanda aún más atención. Si en los trabajos se pudiera contar con Sala Cuna o guardería, flexibilidad horaria, trabajo remoto o cualquier tipo de ayuda, permitiría a los padres cumplir con sus responsabilidades laborales compatibilizando el cuidado de los hijos, que en el mundo actual resultan muchas veces incompatibles”.
Además, dijo la Dra. Moral, “las madres necesitamos más redes de apoyo que las que puede brindar la familia. Creo que la Facultad ha ido viendo esta necesidad en el cuidado de los niños y ha ido brindando ese apoyo tan necesario”.
Corresponsabilidades para crianzas plenas
Como una experiencia “preciosa y desafiante” describió la maternidad la Dra. Loreto Abusleme Ramos. “Me siento muy afortunada de que mis hij@s sean niñ@s sanos y espero sigan siempre siendo muy felices”, destacó.
Advirtió que “cuesta congeniar todos los aspectos de la vida, por supuesto, no es un camino fácil pero sí muy gratificante, en donde cada día me sorprendo de los avances y cambios que van experimentando, como van creciendo. Les agradezco a mis hij@s cada día que me den la oportunidad de crecer con ellos y tratar de ir trabajando, cada día, por ser una mejor persona”.
La académica del Departamento de Patología y Medicina Oral compartió que “la llegada de mi segunda hija ha sido una experiencia muy bonita, distinta a la llegada de mi hijo, hay otros desafíos, me concentré mucho en que Olivia estuviese bien y fuera bien recibida por su hermano, en que él no resintiera su llegada, en tratar de dedicarles tiempos exclusivo a cada un@, eso cuesta, obviamente, pero, finalmente, una como mamá y todos como familia, nos adaptamos”.
La Dra. Abusleme aseguró que “para tener una experiencia de maternidad feliz y plena, la corresponsabilidad es fundamental y tremendamente necesaria, no sólo para el funcionamiento familiar, sino que para el bienestar integral de los hij@s. También creo que es importante hablar del apoyo a la maternidad que trasciende la familia, hablar de la sociedad en general, a menudo siento que la maternidad se ve confinada a un plano personal y creo que es muy importante que, como sociedad, le demos a la maternidad/paternidad y al proceso de crianza el valor que se merece, que es vital para tod@s”.
La Facultad de Odontología de la Universidad de Chile felicita quienes fueron madres durante el último año:
Dra. María Angélica Michea Rivera.
Dra. Araceli Francisca Raposo Castillo.
Dra. Natalia Concha Avello.
Dra. Camila Corral Núñez.
Dra. Ximena Moreno Ruiz.
Dra. Natalia Moral Bustamante.
Dra. Loreto Abusleme Ramos.
Dra. Carla Agurto López.
Dra. Laura Chaparro Ravazzano.
Dra. Macarena Miranda Viorklumds.