Equidad en el cuerpo académico

UCH avanza en la implementación de mentorías con perspectiva de género en la carrera académica

UCH avanza en la implementación de mentorías con perspectiva de género
Las facultades de Artes y Ciencias Químicas y Farmacéuticas fueron las primeras en participar en el programa piloto de mentorías, impulsado por la Dirección de Desarrollo Académico de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (DDA) y respaldado por el Proyecto de Innovación en la Educación Superior en Género (InES Género).
Las facultades de Artes y Ciencias Químicas y Farmacéuticas fueron las primeras en participar en el programa piloto de mentorías, impulsado por la Dirección de Desarrollo Académico de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (DDA) y respaldado por el Proyecto de Innovación en la Educación Superior en Género (InES Género).
Las mentorías impulsadas desde la DDA con el apoyo del proyecto InEs Género son un programa de acompañamiento para el cuerpo académico jerarquizado, tanto de la categoría ordinaria como docente.
Las mentorías impulsadas desde la DDA con el apoyo del proyecto InEs Género son un programa de acompañamiento para el cuerpo académico jerarquizado, tanto de la categoría ordinaria como docente.
El director de Desarrollo Académico de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, Claudio Olea.
El director de Desarrollo Académico de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, Claudio Olea.
La coordinadora del Proyecto de Innovación en Educación Superior en Género, Patricia Retamal.
La coordinadora del Proyecto de Innovación en Educación Superior en Género, Patricia Retamal.
El papel de las mentoras es proporcionar acompañamiento y fomentar el desarrollo académico de las personas que reciben mentoría, brindándoles orientación, compartiendo sus experiencias y conocimientos, y ayudándoles a superar los desafíos y obstáculos que puedan enfrentar en su camino académico.
El papel de las mentoras es proporcionar acompañamiento y fomentar el desarrollo académico de las personas que reciben mentoría, brindándoles orientación, compartiendo sus experiencias y conocimientos, y ayudándoles a superar los desafíos y obstáculos que puedan enfrentar en su camino académico.

Las facultades de Artes y Ciencias Químicas y Farmacéuticas fueron las primeras en participar en el programa piloto de mentorías, impulsado por la Dirección de Desarrollo Académico de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos (DDA) y respaldado por el Proyecto de Innovación en la Educación Superior en Género (InES Género), alojado en la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID). Después de un año de implementación, esta iniciativa que busca acompañar y asesorar a las académicas para promover su progreso en la carrera académica, se ha expandido a tres nuevas facultades en este año 2023, consolidando su implementación en la Universidad de Chile.

En la Casa de Amanda Labarca, el cuerpo académico está conformado por un 38,9% de académicas y un 61,1% de académicos. Según el Instructivo de Buenas Prácticas y Acciones para el Fomento de la Equidad de Género, se observa que en 10 de las 19 unidades académicas que conforman la casa de estudios, las mujeres representan menos del 40% del total del claustro académico.

Con el objetivo de abordar las desigualdades y discriminaciones de género presentes en la comunidad, la Universidad de Chile ha incluido una estrategia de género en su Plan de Desarrollo Institucional (PDI) 2017-2026.

En esta línea y dando cuenta del compromiso institucional por superar estas brechas, en 2022 se implementó un programa piloto de mentorías académicas con perspectiva de género. La iniciativa que busca brindar apoyo y orientación a las académicas, promoviendo su desarrollo, dio inicio en la Facultad de Artes y posteriormente en la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas.  Durante el 2023, el programa se extendió a la Facultad de Economía y Negocios (FEN), y próximamente se implementará en la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) y la Facultad de Odontología.

Según el director de la DDA, Claudio Olea, las mentorías “permiten un acompañamiento en la carrera académica, lo cual corresponde a un compromiso explícito de nuestra Universidad con su estamento académico. Las mentorías relevan una mirada colectiva y cooperativa del desarrollo académico, institucionalizando una práctica muchas veces de carácter informal”.

“Es un mecanismo directo para aminorar los efectos del fenómeno de la cañería rota, relativo a la pérdida paulatina o estancamiento de mujeres en la carrera académica”, complementó Olea.

Por su parte, la coordinadora del Proyecto de Innovación en Educación Superior en Género, Patricia Retamal, destacó el trabajo colaborativo liderado por la DDA, ya que “ha sido fundamental para abordar las desigualdades de género en el marco de la carrera académica. Desde InES Género consideramos fundamental apoyar la implementación de las mentorías, pues se hacen cargo de una de las brechas más relevantes como es el avance en la jerarquización de las mujeres”.

Asimismo, Retamal destacó que “el avance en nuestra universidad puede aportar a la discusión que liderará el Ministerio de Ciencias y que busca promover una guía de orientaciones para la implementación a nivel nacional”.

¿En qué consisten las mentorías?

Las mentorías impulsadas desde la DDA con el apoyo del proyecto InEs Género son un programa de acompañamiento para el cuerpo académico jerarquizado, tanto de la categoría ordinaria como docente, cuyo objetivo es apoyar el avance en la carrera académica. A través de ellas, se brinda un asesoramiento a las académicas, asignándoles mentoras con experiencia y conocimientos específicos en virtud de su trayectoria en la carrera académica.

El papel de las mentoras es proporcionar acompañamiento y fomentar el desarrollo académico de las personas que reciben mentoría, brindándoles orientación, compartiendo sus experiencias y conocimientos, y ayudándoles a superar los desafíos y obstáculos que puedan enfrentar en su camino académico.

Las mentorías se enfocan en apoyar al cuerpo académico de jerarquía asistente o instructora que busca ascender a la siguiente jerarquía, así como al cuerpo académico de jerarquía asociada que busca ascender a la jerarquía titular. Estas mentorías pueden ser tanto grupales como individuales, adaptándose a las necesidades y preferencias de las académicas.

Finalmente, la participación de las mentorías es un ejercicio voluntario y con un plazo establecido, que, de acuerdo a la experiencia internacional, debe tener una extensión de uno o dos años dependiendo de las necesidades para que pueda tener éxito.

Experiencias significativas

Durante el año 2022, se llevó a cabo un plan piloto de mentorías en la Facultad de Artes, seguido por la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas. Tras un año de éxito en su implementación, este 2023 se consolidó la expansión de las mentorías a la Facultad de Economía y Negocios (FEN), la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO) y la Facultad de Odontología. Además, se tiene previsto ampliar el programa en un futuro cercano a la Facultad de Filosofía y Humanidades, dando cuenta del compromiso de la Universidad de Chile por disminuir las brechas.

De acuerdo con la directora académica de la Facultad de Artes, Constanza Acuña Fariña, este programa ha sido una acción concreta de transformación, pues “muchas veces nuestras políticas académicas son desconocidas o se integran muy poco a las dinámicas de nuestras necesidades y deberes cotidianos. Desde que iniciaron las mentorías se convirtieron en un espacio de aprendizaje e intercambio, abierto a todos y todas quienes aceptaron la invitación a trabajar en el desarrollo de sus carreras”.

En la Facultad de Artes, el cuerpo académico está compuesto por un 37,79% de mujeres y un 62,21% de hombres. Según lo planteado por Acuña, “las brechas se expresan en la carrera ordinaria y en la jerarquía de asistente, ya que con dificultad las académicas logran pasar al rango de asociadas y de ahí a titular. Particularmente existen 17 profesoras asociadas y nueve profesoras titulares”.

Finalmente, Acuña señaló que “la perspectiva de género en las mentorías ha sido un aporte significativo, porque ha permitido visibilizar y contribuir a lo que llamaría un camino histórico y justo de reconocimiento al trabajo de las académicas de nuestra facultad. De las 14 profesoras que iniciaron el programa, 11 siguen participando y una terminó el proceso y ya fue jerarquizada como asociada”, concluyó.