Estudiante de Ciencias colaboró en la investigación de dinosaurio chileno

Scarlet Zapata: “La paleontología es apasionante porque es una caja de sorpresas”

Scarlet Zapata: “La paleontología es una caja de sorpresas"
Scarlet Zapata es estudiante de cuarto año de Licenciatura en Biologia.
Scarlet Zapata es estudiante de cuarto año de Licenciatura en Biologia.
A principios de 2023 Scarlet empezó a colaborar en el laboratorio de paleontología U.de Chile.
A principios de 2023 Scarlet empezó a colaborar en el laboratorio de paleontología U.de Chile.
Scarlet preparó el catálogo anatómico de Gonkoken nanoi, la nueva especie prehistoria chilena.
Scarlet preparó el catálogo anatómico de Gonkoken nanoi, la nueva especie prehistoria chilena.
Después de esta experiencia espera dedicarse de lleno a la paleontología.
Después de esta experiencia espera dedicarse de lleno a la paleontología.

Cuando Scarlett Zapata (21) entró a estudiar Licenciatura en Biología en la Universidad de Chile, no imaginó que trabajaría entre martillos, polvo y huesos con millones de años de antigüedad. La posibilidad de analizar restos de dinosaurios y preparar el catálogo anatómico de Gonkoken nanoi, la nueva especie prehistoria chilena, fue totalmente inesperada. 

“Trabajar con bacterias o genes, es más común dentro de la biología, pero trabajar con con dinosaurios no es algo que uno llega y hace. Ha sido todo super sorpresa, porque implicaba comenzar a aprender sobre dinosaurios desde cero, entender su anatomía, reconocer los huesos, reconocer la estructura”, dice Scarlet. 

Como parte de los requisitos académicos de cuarto año, debía preparar una unidad de investigación, y aunque su primera opción estaba en el área de la epigenética, una rama de la biología dedicada al estudio de las alteraciones de la secuencia de ADN, finalmente se unió al equipo de paleontólogos de la Universidad de Chile que ha realizado importantes descubrimientos prehistóricos durante los últimos años.

“Al momento que yo ingresé al laboratorio estaban justo de lleno con el dinosaurio Gonkoken, y casi en el segundo día me dijeron ‘hoy vamos a abrir un bochón y me sentí muy emocionada. Y ese bochón quedó a cargo mio”, cuenta. 

Trabajo en el laboratorio

En la unidad de paleontología, Scarlet se ha familiarizado con las especies prehistóricas que albergan. Además del nuevo hadrosáurio, hay restos de adosaurios, saurópodos y mamíferos. Todos son examinados a partir de bochones , una técnica que consiste en envolver la pieza de roca con el fósil en yeso o en arpillera para preservarlo y luego revisarlos en el laboratorio. 

Su misión  es revisar los huesos, limpiarlos para sacar los sedimentos e identificarlos. En la pieza que le asignaron se esperaba encontrar un fémur, pero en el proceso hallaron un radio que estaba mejor conservado que la pieza inicial y varias vértebras que nadie esperaba. “La planetología es apasionante porque es como una caja de sorpresas, eso ha sido lo más entretenido para mí, desde el comienzo me tocó trabajar con lo divertido, con lo interesante”.

Además, se ha dedicado a preparar todo el material que se ha encontrado desde el 2013 para que luego sea exhibido y elaborar un catálogo con la descripción anatómica de esta nueva especie. “Lo más impresionante, como le he comentado a mis compañeros, es detenerse a pensar un momento, salirse del trabajo y darte cuenta de la dimensión de lo que estás haciendo, trabajar con dinosaurios no es algo menor”. 

Paleontología femenina

La paleontología ha sido todo un descubrimiento para Scarlet, sobre todo considerando que se trata de una disciplina dominada mayoritariamente por hombres. “Hay una tendencia a que los niños, por ejemplo, jueguen con dinosaurios, y nosotras con otras cosas. Entonces desde la infancia hay un distanciamiento con esas disciplinas. Sería interesante dejar ese prejuicio de lado. La paleontología es un área para todos, tanto para hombres como para mujeres”, dice.

Sobre el tema de la inclusión de género agrega que  “hay pocas mujeres que trabajen específicamente con dinosaurios. Suena super triste, pero también es una oportunidad para reivindicar un poco eso mismo, dedicarme a eso y ser una de las mujeres que pueda decir “soy mujer y trabajo en la paleontología”. 

Aunque su colaboración debería terminar en pocas semanas, debido a lo positivo de la experiencia seguirá trabajando en el laboratorio. “Ahora me siento realmente identificada con lo que estoy haciendo. El apoyo del laboratorio ha estado presente desde el primer momento en que entré, además están buscando que se sumarán mujeres a la paleontología. Entonces igual esto me ha motivado a considerar la paleontología como una especialidad y dedicarme de lleno”, concluye.