439 estudiantes entre séptimo y cuarto medio logró convocar este proyecto ganador del Fondo Valentín Letelier de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile. La iniciativa comenzó la segunda etapa de su puesta en marcha a través de la realización de diversos talleres en los colegios Palmarés Central, Palmarés Oriente y Luis Cruz Martínez.
Las jornadas educativas comprendieron la difusión de la existencia del humedal Küla Kura, el cual se encuentra en el corazón de la comuna y, según el registro nacional, es el segundo humedal más grande del país y el primero a nivel regional. El responsable del proyecto y estudiante de Ingeniería de la Universidad de Chile, Rui Wang, señaló que para lograr esta reconexión entre la comunidad y su territorio -en particular con los humedales de Quilicura- la educación ambiental "juega un rol fundamental en la bajada del conocimiento”.
El primer encuentro contempló la visita al Colegio Palmarés Central, donde participaron 124 estudiantes de tercero y cuarto medio. La segunda jornada, en tanto, se desarrolló en el Colegio Palmarés Oriente, donde la actividad estuvo dirigida a 56 estudiantes de tercero medio e integrantes de la Brigada Ecológica Escolar. Por último, en el Colegio Luis Cruz Martínez participaron 126 estudiantes de séptimo básico y 133 estudiantes de octavo básico.
En primer lugar, se expuso sobre el proyecto, el equipo y sus distintas áreas, lo que fue seguido de una presentación del dispositivo keeper, el cual mide variables del agua tales como pH, temperatura y sólidos disueltos del agua. Luego, se realizaron dos dinámicas. La primera fue un taller de pH, donde los asistentes sumergieron tiras de pH en líquidos con distintas propiedades. De este modo, se buscó comprender por qué las tiras cambiaban de colores y cuál es la relevancia de este indicador para la salud de un ecosistema. Por último, se realizó la proyección del documental realizado durante la primera parte del proyecto del Fondo Valentín Letelier durante el año 2022.
Educación ambiental para la comunidad
Además de la participación de los escolares, las actividades contaron con profesores y funcionarios de la Municipalidad de Quilicura. Sobre la experiencia de estas jornadas, el participante del proyecto y estudiante de Ingeniería, Diego Orrego, destacó "la motivación y capacidad de iniciativa que se generaba en los jóvenes con respecto al cuidado y preservación del humedal a medida que lo conocían y se involucraban con este”.
Por otro lado, Rui Wang relevó también el interés mostrado por las instituciones. “La municipalidad y los profesores de los establecimientos que visitamos quedaron muy conformes y dispuestos a seguir colaborando en un futuro cercano y gracias a esto también se ha generado interés por parte de otros establecimientos”.
Makarena Torres, coordinadora del subproyecto "Keeper", valoró que este acercamiento del estudiantado hacia el medioambiente haya sido propiciado por la Universidad. "Resulta de suma importancia que este lazo se repita con las siguientes generaciones para seguir generando proyectos medioambientalistas”, comentó. A ello, agregó la importancia de educar y concientizar a la sociedad acerca del medioambiente, el territorio “y pasando la información a generaciones posteriores, ya que, dirigiéndonos a ellos, a futuro se creará una comunidad preocupada de cuidar y proteger a su entorno”.
Asimismo, Diego Orrego, coordinador del subproyecto "Escuela Ecológica", recalcó que dentro de los elementos que rescataron como equipo se encuentra el interés por la preservación del humedal a medida que lo conocían y se involucraban. “Creemos que esto fue gracias a la jornada de educación medioambiental, en la que pudieron darse cuenta a través de las actividades de la importancia que este ecosistema tiene para la comunidad quilicurana y para el medioambiente en general”.
Finalmente, Rui Wang celebró la realización de las jornadas que convocaron a más de 400 estudiantes de las nuevas generaciones. “Esto nos motiva a seguir y darle continuidad al área educativa de nuestro proyecto, entendiendo la importancia que tiene la educación ambiental como una base para poder reconstruir el equilibrio entre la naturaleza y la vida en ciudad”. Concluyó, en esta línea, que "no se puede amar lo que no se conoce ni defender lo que no se ama".