“Comprendemos las organizaciones estudiantiles como un conjunto de estudiantes que forman unidades ancladas a un entorno universitario. La asociación se genera por tener motivaciones similares u objetivos comunes, facilitando procesos de construcción de identidad y pertenencia a un grupo que forma parte de la comunidad. Asimismo, una característica fundamental es su autonomía, entendiéndose como la capacidad de toma de decisiones propias, sin importar su carácter formal o informal, su calidad de consolidada o más bien emergente, o su carácter tradicional o no tradicional”.
Bajo ese marco la Dirección de Asuntos Comunitarios (DAC) de nuestra casa de estudios trabaja anualmente, desde al año 2020, el Catastro de Organizaciones Estudiantiles UChile, proyecto que busca ser un espacio de reconocimiento y visibilización para quienes día a día van construyendo y revitalizando la vida estudiantil y el sentido de comunidad universitaria.
Al igual que en 2022, esta nueva actualización consta de dos etapas: una primera que apunta a verificar por medio de redes sociales la actividad y continuidad que tienen las organizaciones, y una segunda etapa que es acercarse a los diferentes campus y facultades de la Universidad para dialogar con actores claves como centros de estudiantes y direcciones de asuntos estudiantiles para conocer el despliegue de las organizaciones en sus propios territorios.
“Para nosotros llegar a los distintos espacios de la Universidad es fundamental, ya que principalmente es ahí donde podemos acercarnos a las organizaciones y conocer lo que están haciendo y cómo se están articulando, intentando que puedan responder este catastro para conocerles y reconocerles como parte fundamental de la comunidad”, comenta Alonso Laborda, antropólogo y encargado de estudios de la Dirección de Asuntos Comunitarios.
El análisis de estos dos años de trabajo muestra que desde 2020 a la fecha han existido más de cuatrocientas organizaciones estudiantiles, las que sin duda se vieron afectadas por la pandemia y las clases virtuales, como cuenta Leyla Hauva, Jefa de Desarrollo Comunitario DAC: “Hemos visto que la pandemia produjo un cambio muy importante en cómo se organizaban las y los estudiantes. Algunas organizaciones desaparecieron y otras tuvieron que hacer tremendos esfuerzos para mantenerse activas, ya que la virtualidad no sólo afectó su trabajo sino que también la factibilidad y motivación de les estudiantes por participar en ellas. Sin embargo con la vuelta a la presencialidad se ha visto un cambio, lo que sin duda es una gran noticia. Desde la DAC seguimos haciendo todos los esfuerzos por no sólo saber cuántas organizaciones son, sino que también por trabajar con ellas y apoyarles en su desarrollo”.
Ejemplo de ello es el Plan de Formación para Organizaciones Estudiantiles, proyecto que lleva tres talleres ya ejecutados y al que aún le quedan tres más por desarrollar, todos sobre temáticas que las mismas organizaciones plantearon necesitar cuando respondieron el formulario de la anterior versión del Catastro, en el que se preguntaba por los requerimientos de conocimiento y aprendizaje de les estudiantes de organizaciones.
A ese camino se suma uno de los principales objetivos del apoyo estudiantil que realiza la Dirección, la que busca que las organizaciones se conozcan entre ellas y puedan vincularse y trabajar en conjunto independiente de las dificultades territoriales y culturales existentes en la Universidad, como cuenta Arheli García, encargada de Vinculación y Extensión Estudiantil DAC: "“El trabajo que hemos trazado en conjunto con las organizaciones va desde apoyarles en su formación y acompañarles en su crecimiento, hasta reconocer las trayectorias y aportes de las que ya tienen años de existencia. En el mismo sentido, buscamos contribuir a su quehacer, generando instancias de interacción que las incentiven a reconocer oportunidades de trabajo colaborativo y relacionamiento que les sea de valor y se mantenga en el tiempo. Fortaleciendo sus habilidades y creando redes que aporten tanto a nuestra comunidad como a la sociedad en su conjunto”.
Lo que complementa Camilo Espinoza, estudiante de Magister de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas e integrante de la Red De Preuniversitarios Populares de la U. de Chile: “Como organización estudiantil sentimos desde un principio que la aplicación de este catastro representaba un acercamiento empático y horizontal, sinceramente interesado en nuestro quehacer, nuestras necesidades y las ideas que queríamos llevar a cabo. Rescato especialmente el hecho de que organizaciones muy diversas se hayan conocido gracias a la DAC, esto nos ha permitido generar vínculos de amistad, entender otras formas de trabajo y, sobre todo, proyectar futuras colaboraciones, como lo fue el Ensayo Masivo PreuRED, realizado el año 2022 en conjunto con 6 preuniversitarios populares de la U. Chile y el colectivo Espacio Elefante. Tenemos la seguridad de que cada instancia se prepara con mucha seriedad y responsabilidad, por lo que creemos que el vínculo con DAC es un enorme aporte para nuestro trabajo como organizaciones estudiantiles y comunitarias”.
El catastro, además, consulta si las organizaciones desean sumarse a la página web La Chile Organizada, proyecto que será lanzado a fines de 2023 y que busca ser un nuevo espacio de reconocimiento a les estudiantes.
Si tienes una organización estudiantil en nuestra casa de estudios puedes completar el catastro en esta dirección: Catastro de Organizaciones Estudiantiles U. de Chile.