Comunidad triestamental repensó el 18 de Octubre de cara al futuro

Comunidad triestamental repensó el 18 de Octubre de cara al futuro

El pasado miércoles fue 18 de Octubre y la comunidad de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile se quiso congregar en el Auditorio Pedro Ortiz en una jornada triestamental de reflexión sobre este hito reciente en la historia, llamado Estallido Social, que cumplió cuatro años. 

Bajo la moderación e intervenciones de la decana de la facultad, Teresa Matus, el académico del Depto. de Sociología, Pablo Pérez, habló a partir de sus investigaciones diciendo que la desconfianza hacia partidos políticos decayó considerablemente post 2019. Entre 2007 y 2019, organizaciones sociales como sindicatos generaban más confianza entre la ciudadanía, en contraposición a los partidos políticos. “La gente tendía a confiar más en los sindicatos y ceo que pasa lo mismo con los movimientos sociales”, señaló. Al respecto, la principal instancia de articulación social fue la mesa de unidad social.

Un segundo punto que quiso mencionar fue la importancia de los movimientos sindicales. Por otro lado, la movilización más popular desde la dictadura fue precisamente la de Octubre 2019. Un desafío grande en el presente y de cara al futuro es construir comunidad. 

Paula Donaire, representante de Funcionarios(as), relató que desde el estamento funcionario se indagó en la opinión de compañeros(as) y entre sus pensamientos destacaron: "Éramos un enemigo poderoso y Piñera nos declaró la guerra"; "Fuimos soberbios pensando que todo estaba ganado"; "Ultraderecha se aprovecha de los miedos del pueblo"; "Sistema integral de cuidado: que sirva para tener instancias de participación y nos permita expresar nuestro sentir, sin ser perseguidos por expresar nuestros ideales de comunidad".

Isabel Piper, académica del Depto. de Psicología que trabaja en temas de Memoria, señaló comparativamente que las manifestaciones del 18 de Octubre se daban de manera poco orgánica con muchas manifestaciones, mientras que las manifestaciones contra la dictadura eran más dialogadas entre generaciones. Durante la revuelta social por el 18-O, “hubo una apropiación de los símbolos, una multiplicidad de discursos, de personas y eso lo destaco. No se veía un movimiento sino que una multiplicidad de demandas y de sujetos”.

La consigna "No son 30 pesos, son 30 años" habla de un descontento que articula el presente con el pasado y coloca en el debate público la transición a la democracia. El neoliberalismo se concretizo en la privatización de la salud, educación, transporte y pensiones. La revuelta es un proceso a largo plazo y “tenemos que ser capaces de entender, participar y ser activos en eso”, añadió. Dicho proceso hay que mirarlo, primero, en general pero también mirarlo a nivel local. 

“Hay que tratar de observar las otras revueltas que han habido en el mundo, qué tienen en común y qué no y cómo han sido los “gobiernos progresistas”. No estamos solo en la región y hay que observar los procesos sociales en relación al mundo”, y cómo la pandemia afectó su desarrollo. Luego devino en el proceso constituyente.

La decana Teresa Matus, en tanto, se preguntó que como pese a haber sido  una movilización tan masiva, ¿por qué ahora en las encuestas la seguridad seduce a la población? Ahora hay una extensión y apropiación de la negatividad extremadamente conservadora. Además de esta preocupación se ha propagado un pensamiento negativo de desconfianza que se ancló en las masas populares.

Según sondeos, la mayoría de la gente ahora piensa "con mi plata no" (ya no + AFP), también hay personas que se oponen al Estado Plurinacional; hay quienes dicen que el movimiento feminista es un movimiento identitario y debe replantearse. “Me parece que entre los planteamientos de los “apruebo” y los “rechazo” lo peor no es el olvido de las mujeres, por ejemplo, sino que un tipo de planteamiento que permita replantearnos nuestro lugar”, comentó la decana Matus.

El encuentro también contó con comentarios y reflexiones del público triestamental asistente que planteó, entre otros elementos, la necesidad de seguir problematizando temas como estos en la facultad y de forma participativa.