“Sensibilizar a la comunidad universitaria sobre los desafíos que supone incorporar prácticas interculturales en la Educación Superior desde un enfoque de derechos humanos”, fue el principal objetivo del Encuentro de Estudiantes Migrantes U. de Chile, espacio que se transformó en la primera actividad presencial de este carácter, tras lo realizado de manera virtual en 2020 debido a la pandemia del Covid 19.
La actividad, que contó con la participación de estudiantes de diferentes facultades de nuestra casa de estudios, estuvo encabezada por la profesora Maribel Mora Curriao, Directora de la Oficina de Equidad e Inclusión (OEI), quien destacó el compromiso que ha tenido la Universidad “con los derechos de todas las personas”, una construcción que “desde el año 2010 se amplió al incorporar la inclusión educativa como eje del trabajo universitario. Eje que la actual rectora relevó en su programa, a los que se les da un valor muy importante y que también se ha incorporado a los planes de fortalecimiento institucional”, recordando, a su vez, la promoción por la parte de la OEI para que el Senado Universitario “realice una Política sobre estudiantes migrantes, labor que incluye a las y los distintos encargados de inclusión de las diferentes unidades, para así acompañar de mejor forma la trayectoria de los distintos estudiantes migrantes que llegan a nuestra Universidad”.
Por su parte, Pilar Calderón, Directora de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Economía y Negocios, lugar donde se realizó el encuentro, se mostró muy contenta de acompañar y apoyar esta iniciativa puesto que desde su mirada “el rol de la Universidad de Chile y el rol de la Educación Pública no sólo tiene que ver con la educación de calidad sino que también tiene que ver con la diversidad, tiene que ver con abrir las puertas y confiar en todos y todas les estudiantes independiente de su origen, independiente del lugar donde vengan, independiente de las intenciones que tengan, independiente de las culturas o las religiones (...) Porque las comunidades se construyen en las diferencias, en las distinciones y en las diversidades y yo creo que este es un espacio y un granito de arena para aquello”.
Organizada por el Área de Diversidad Nacional, Cultural y Migrante de la Oficina de Equidad e Inclusión y el Programa de Interculturalidad de la Dirección de Asuntos Estudiantiles de la Facultad de Economía y Negocios, el espacio buscó ser un foco de información y consulta para las y los estudiantes, lo que se propició por medio de la charla “Becas y Beneficios en la Educación Superior y Orientación Migratoria”, y el taller “Herramientas para la construcción de una sociedad intercultural”, ambos impartidos por profesionales del Servicio Jesuita Migrante, fundación que por más de veinte años ha trabajo por la erradicación de “todo tipo de prácticas racistas y discriminatorias contra las personas migrantes, promoviendo políticas públicas y normativas que los impacten positivamente y permitan su inclusión social”.
Katerina Lazcano, profesional facilitadora del taller y Encargada Nacional de Formación del Servicio, agradeció la invitación, ya que “estar acá es un gesto político, por lo que es un honor ser parte de una instancia que congrega, reconoce y visibiliza la trayectoria educativa de tantos estudiantes que sabemos que en distintas circunstancias políticas, económicas y sociales han podido transitar a este territorio y que hoy pueden ser parte de este encuentro y de esta comunidad de aprendizaje”.
El taller, a su vez, llamó a las y los estudiantes a preguntarse por los desafíos que enfrentan dentro de la Universidad las personas migrantes, así como quienes pertenecen a distintos grupos históricamente excluidos.
Oscar Mercado, estudiante de cuarto año de administración pública, quien llegó hace diez años a Chile desde Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, contó que “desde su mirada y con toda sinceridad hay muy pocos espacios y protocolos dentro de la Universidad de Chile para estudiantes migrantes. Me parece que hay una brecha en las facultades también, esta es mi primera actividad que estoy participando dentro de cuatro años, por eso mi sugerencia siempre es abrir estos espacios de participación estudiantil”.
Su compañera, Mía Ramírez, estudiante de primer año de ingeniería comercial, quien junto a su familia vive llegó desde Perú hace más de diecisiete años, también invitó a que se sigan desarrollando estas instancias: “Conocer a nuevas personas siempre es interesante, ya que se comparten distintas experiencias, eso siempre es maravilloso, por lo que espero que se sigan haciendo este tipo de encuentros donde se entregue información pero también se pueda compartir con otros estudiantes”.
Para Patricia Alvarado, coordinadora del Área de Diversidad Nacional, Cultural y Migrante de la Oficina de Equidad e Inclusión, existe una urgencia de generar espacios de asociatividad entre estudiantes migrantes: “Debemos crear espacios seguros de socialización de experiencias singulares que se encuentran en el contexto universitario. Porque a su vez, sólo conociendo a los estudiantes, quienes son, podremos generar respuestas institucionales acorde a sus necesidades, sugerencias y aportaciones. Estamos muy satisfechos con la convocatoria e interés que suscitó el encuentro y si bien es el primer encuentro presencial de este tipo, esperamos repetirlo el próximo año e impulsar estas iniciativas a nivel de facultades”.