A 50 años del golpe de estado

Iniciativa “Árboles por la memoria” plantó más de 400 ejemplares de especies nativas

Iniciativa “Árboles por la memoria” plantó más de 400 especies nativas

En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado en Chile, las Facultades de Medicina, Ciencias Forestales y de Conservación de la Naturaleza (FCFCN), y Ciencias Químicas y Farmacéuticas (FCQF), participaron activamente en la iniciativa por el fomento de los derechos humanos, “Árboles por la memoria”.

Estas actividades se llevaron a cabo durante el mes de septiembre en diversos espacios tanto fuera como dentro de la Universidad. Organizado por la Red Sitios de Memoria, en un trabajo conjunto con la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones de la Universidad de Chile, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio (MINCAP), y la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y los liceos parte del Programa de Acceso a la Educación Superior.

La iniciativa consistió en plantar más de 400 árboles nativos, (quillayes, mayos, algarrobos y maitenes, entre otras), y se desplegó en cuatro espacios de la Universidad. Los primeros, “Plantemos memoria”, en tres distintos puntos del Campus Eloísa Díaz; los segundos, “Bosques por la Memoria”, en Parque Carén y en los Centros Experimentales de Pantanillos, región del Maule, y Frutillar, región de Los Lagos, dependientes de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza.

Sobre las iniciativas, el Vicedecano de la Facultad de Ciencias Forestales y de Conservación de la Naturaleza, Roberto Garfias, destacó la obligación moral de la Facultad de participar en la conmemoración, reivindicando la memoria de quienes fueron afectados directamente por el golpe de Estado. Además, enfatizó: “Los jóvenes deben mantener la memoria viva, para que esto no vuelva a ocurrir”. 

Por otro lado, la Directora de Extensión de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéutica, Marcela Farías, resaltó la creación de espacios de reflexión colectiva en colaboración con el Campus Eloísa Díaz y con la Facultad de Ciencias Forestales y de Conservación de la Naturaleza.

Además, destacó la importancia simbólica de plantar memoria para cosechar un futuro próspero en las democracias “y fortalecer las posibilidades de que todos y todas podamos conversar y reflexionar pese a nuestras diferencias”. Asimismo, señaló que fue “una maravillosa oportunidad para fortalecer la convivencia triestamental, entre facultades e intergeneracional”.

Del mismo modo, la Coordinadora de Extensión de la Facultad de Medicina, Natalia Lucero  expresó que para su facultad fue muy necesario y significativo estar presente en las actividades debido a los daños irreparables que sufrió la institución durante la dictadura, entre los cuales se encuentra la represión, detención y ejecución política de estudiantes, funcionarios y académicos, el fin del departamento de Medicina Social y las  expulsiones por decreto de académicos y funcionarios, entre otras acciones coercitivas.

Por su parte, la Seremi  subrogante de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Claudia Cáceres resaltó los preceptos que guían la labor y responsabilidad del Estado para con las víctimas de la dictadura: “Verdad, justicia, reparación, memoria y no repetición”. Asimismo, la elección de plantar árboles se interpretó como un voto por la democracia, la vida y la memoria, renovado diariamente como recordatorio del compromiso de un "nunca más", remarcando que “la política de la memoria busca construir un futuro mejor, consolidando una cultura democrática sana y fuerte; conviviendo en justicia y armonía; y, consensuando bienes y valores compartidos”.

El rol de la U. de Chile

La Universidad de Chile, como institución pública, debe cumplir con la labor de estar al servicio de la sociedad y la educación. Por lo mismo, el Vicedecano Roberto Garfias, subrayó la relevancia de que la Universidad participe en iniciativas que eduquen y adviertan a la sociedad sobre “procesos que fueron nefastos para nuestro país, pero también evidenciando cuáles fueron las causas y consecuencias”.

Asimismo, Marcela Farías destacó que es fundamental que la institución se mantenga como sujeto activo, para socializar lo sucedido, y entregar un espacio de reflexión, señalando que “nos debemos ese espacio como personas y como universidad abierta a las organizaciones; las violaciones a los derechos humanos no se pueden permitir más, así como no podemos negar los hechos acontecidos durante la dictadura militar ni tampoco relativizar.

Finalmente, Natalia Lucero, subrayó la importancia de la Universidad de Chile como referente en reivindicar los derechos humanos y promover instancias de memoria abiertas al público.  En sus palabras, entregarles relevancia a los derechos humanos en razón a la memoria, “da a conocer a la sociedad nuestros límites individuales y colectivos, que se expresan en normas sociales que nos permiten convivir de manera correcta con un otro, y comprendemos para el futuro”.