Trabajo patrimonial

Equipo U. de Chile restaura diploma de egresado del plantel firmado por Andrés Bello en 1862

Equipo U. de Chile restaura diploma firmado por Bello en 1862
El diploma fue emitido por el plantel el año 1862 y está firmado por el primer rector, Andrés Bello.
El diploma fue emitido por el plantel el año 1862 y está firmado por el primer Rector, Andrés Bello.
El diploma fue traído al Archivo Central Andrés Bello por Francisco Moreno, abogado y tataranieto de Pedro Juan Solar.
El diploma fue traído al Archivo Central Andrés Bello por Francisco Moreno, abogado y tataranieto de Pedro Juan Solar.
Respecto al Día Internacional del Restaurador/a y Conservador/a, Marcela Gómez destaca que este campo y rol “es una tarea que se está aún formando en Chile.
Respecto al Día Internacional del Restaurador/a y Conservador/a, Marcela Gómez destaca que este campo y rol "es una tarea que se está aún formando en Chile".
A nivel universitario esta experiencia vuelve a poner sobre la mesa el desafío de “fortalecer la idea de que necesitamos una política de conservación y restauración más fuerte".
A nivel universitario, esta experiencia vuelve a poner sobre la mesa el desafío de “fortalecer la idea de que necesitamos una política de conservación y restauración más fuerte".
En su trayectoria Marcela Gómez “nunca había visto un diploma que no estuviera consolidado”. Por ello, el proceso fue complejo. “Fue un desafío consolidar la tinta para que no se perdiera” la información del egresado de la por entonces Facultad de Leyes y Ciencias Políticas.
En su trayectoria, Marcela Gómez “nunca había visto un diploma que no estuviera consolidado”. Por ello, el proceso fue complejo. “Fue un desafío consolidar la tinta para que no se perdiera” la información del egresado de la entonces llamada Facultad de Leyes y Ciencias Políticas.

Una de las principales labores del Archivo Central Andrés Bello es la conservación patrimonial. Este sábado 27 de enero se celebra el Día Internacional del Restaurador/a y Conservador/a, conmemoración establecida en el XVIII Congreso Internacional de Conservación y Restauración de Bienes Culturales, realizado en Granada, España, en 2011. En este contexto, la Universidad ha querido saludar esta valiosa tarea con un particular ejemplo: la restauración de un diploma emitido por el plantel el año 1862 y firmado por el primer Rector, Andrés Bello. La tarea estuvo a cargo del equipo del Área de Conservación y Patrimonio, específicamente por Marcela Gómez.

Hecho a mano por el artista francés Émile-Eugène Lesaché, la pieza patrimonial llegó a la Universidad de Chile gracias al abogado Francisco Moreno, pues el diploma corresponde a la Licenciatura en Leyes de su tatarabuelo Pedro Juan Solar Ojeda.

Luego de dar su examen de grado, la abuela de Francisco, Elena Solar Jarpa, le anunció un particular presente. “Te tengo un regalo para el día que tú jures”. Llegado ese día, Elena sacó de un armario un papel enrollado: “Este es el título de tu tatarabuelo y está firmado por el Rector de la época”. Francisco, cuenta, “no esperaba algo así”, menos con la firma de Andrés Bello.

“Fue bien impresionante porque todos quienes hemos estudiado derecho, el Código Civil nos acompaña de primer año. Andrés Bello es un hombre extraordinario, fue un sabio”. Pero no solo fue la firma de Bello lo que lo impresionó: “además -dice mi abuela-, quien estaba como Secretario General en ese entonces era Diego Barros Arana, que también es un prócer”.

Emocionado por el particular presente, y a pesar de que el documento estaba en malas condiciones de conservación, lo primero que hizo fue enmarcarlo y ponerlo en su oficina. Con el paso de los años, advirtió que el documento tenía, además de sus grabados, escritura a mano y las dos firmas ya referidas, la rúbrica de una tercera persona: Dolores Plaza. “En el año 1862, ¿qué posibilidades había que entre las autoridades de la Universidad de Chile existiera una mujer que tuviese la facultad para firmar un diploma?”, se preguntó en ese momento. “¿Quién es este nombre enigmático?”, mantiene esa interrogante hasta ahora, que vuelve a la palestra a propósito de este proceso de restauración que desarrolló el Archivo Centra Andrés Bello.

El proceso de restauración

El proceso realizado por el equipo Central Andrés Bello consta de un informe de la restauración aplicada y un registro fotográfico de máxima calidad para seguir estudiando el documento patrimonial. El diploma se va nuevamente con su propietario, Francisco Moreno.

“Lo que hacemos siempre en el Archivo es el análisis de materialidades, desde el papel, las tintas, los soportes; desde lo más ínfimo a lo macro”, detalla Marcela Gómez. El pigmento, destaca la experta, “es interesante pues es tipo yeso, específicamente carbonato de calcio, que cuando uno la tocaba se quedaba con pigmento en las manos”, y advierte que en su trayectoria “nunca había visto un diploma que no estuviera consolidado”. Por ello, el proceso fue complejo. “Fue un desafío consolidar la tinta para que no se perdiera” la información del egresado de la entonces llamada Facultad de Leyes y Ciencias Políticas, cuyo decano era José Gabriel Palma.

Obra del grabador francés Émile-Eugène Lesaché, el equipo presume que el trabajo a mano corresponde a la técnica de litografía; también que estas impresiones fueron enviadas desde Europa, tal como los planos originales de la Casa Central. Puede que por esta misma distancia el artista no haya tenido referencia visual del huemul, que en la pieza se parece más a un caballo.

Según los antecedentes del boletín de la Universidad de Chile, las actas del Consejo Universitario y otros materiales de información oficial, en la sesión del 5 de septiembre de 1862, se hizo entrega material del diploma que confiere el grado de Licenciado en Leyes a Pedro Juan Solar. Todo esto, en presencia del “Vice-Patrono, con asistencia del señor Rector i de los señores Solar, Orrego, Sazié, Lastarria, Palma, Domeyko i el Secretario”.

En cualquier caso, la entrega no fue en la actual Casa Central, pues esta estuvo lista recién el año 1871. Por ello, ambas instancias acontecieron en lo que actualmente es el Instituto Nacional.

¿Quién es Dolores Plaza? La mujer de la firma del diploma de Pedro Solar

Volviendo a la pregunta de Francisco Moreno, esta se amplifica con la llegada del diploma al Archivo Central. Ariadna Biotti, profesional del Área de Conservación y Patrimonio, indica que se desconocen las labores de las mujeres en la Universidad en ese periodo fundacional. “Teníamos entendido de que la Universidad era un espacio sumamente masculino, no conocemos las labores de las mujeres aquí. Por lo tanto, nos despierta la pregunta por el lugar de las mujeres en la Universidad antes de Eloísa Díaz”, señala la especialista. A estas se suman o otras preguntas: "¿cómo era el proceso de titulación?, ¿cuál era el desarrollo que tenía, la firma, el procedimiento?".

Lo que sí se pudo determinar en este proceso, recalca Marcela Gómez, es que la firma de Dolores Plaza se hizo en el momento, no se hizo después.

En tanto, el acreedor del diploma -detalla su tataranieto- fue notario público, conservador de bienes raíces por más de 40 años y uno de los fundadores del Cuerpo de Bomberos en Chillán. Así lo relata una crónica del diario por su fallecimiento el 27 de enero de 1915, texto que releva su figura pública y lo describe como "antiguo y prestijioso vecino", de quien se pudo apreciar "sus bellas prendas de caracter con las cuales se ha acostado en el seno de muerte". 

El patrimonio familiar y la actualidad de la conservación

“El patrimonio es muy frágil. Es potente y frágil al mismo tiempo”, señala Ariadna Biotti, quien pone el acento en que el patrimonio familiar es también una dimensión a considerar en la actualidad. Como señala Francisco Moreno, “es un bonito honor tener este diploma, y es un honor sentir que uno tiene un pedazo de la historia de Chile, de la historia de una Universidad señera como es la Universidad de Chile. El hecho de haberlo traído acá dice relación con la posibilidad de poderlo conversar, de que pudieran acá tenerlo como antecedente”.

A la fecha, en el Archivo no contaban con un documento de estas características, por lo que el diploma es, como detalla Ariadna Biotti, “un pedacito de la historia de la Universidad, por lo tanto, lo valoramos como tal. No tenemos otra pieza documental como esta, a pesar que tenemos una colección de manuscritos que está declarada Monumento Histórico Nacional”.

Respecto al Día Internacional del Restaurador/a y Conservador/a, Marcela Gómez destaca que este campo y rol “es una tarea que se está aún formando en Chile. En otros países ya está instalada la idea en torno a lo que es un restaurador y conservador, porque está muy ligado a la idea del patrimonio, pero también a la obra de arte y el análisis”. Agrega, en esta línea, que “nació como un oficio, pero en estos momentos está totalmente profesionalizado en torno a las técnicas que se tienen que seguir, sobre los estándares, que en un inicio eran otros. Dependiendo de cada idea cultural que hay, va cambiando la idea del patrimonio”.

En relación a esta pieza en particular y sobre la entrega temporal del documento por parte de Francisco Moreno, Ariadna Biotti plantea que estamos también frente a la urgencia del cuidado del patrimonio familiar. “En este caso estamos viendo la gestión patrimonial familiar”, que consta en “cómo cuido, cómo doy importancia a esta materialidad en sí, que no es un trozo de papel, sino que me está contando una historia a través de su materialidad”.

A nivel universitario, cierra Biotti, esta experiencia vuelve a poner sobre la mesa el desafío de “fortalecer la idea de que necesitamos una política de conservación y restauración más fuerte. Existe la formación, hay un diplomado, pero siempre es necesario cuidar las cosas, fomentar la conciencia sobre el patrimonio que tenemos al interior de la Universidad, que debería ser una preocupación transversal de toda la Universidad”.