Miguel Fernández tiene 30 años y es analista de asistencia técnica en la Dirección de Presupuestos, donde trabaja en la División de Control de Gestión Pública. Es también uno de los seleccionados por la Comisión Fulbright para cursar un Doctorado en Estados Unidos gracias a la Beca Igualdad de Oportunidades, dirigida a quienes no cuentan con mayores conocimientos del idioma inglés.
"La postulación que hice fue para estudiar en el área de Políticas Públicas. La idea mía es encontrar un programa que me permita fortalecer lo que yo he estado trabajando, que son todos los instrumentos de evaluación de programas, de políticas públicas, instrumentos de medición de resultados, y en un área específica que a mí me interesa, de fomento económico y productivo. Espero entrar a un programa que se ajuste a esa línea", explica Miguel.
Él ha estado alrededor de cinco años involucrado en el tema. Está terminando el Magíster en Gestión y Políticas Públicas: en marzo debe hacer la presentación y la defensa de su tesis, que hace un balance de lo que ha sido la gestión del fomento a la innovación competitiva en Chile entre 1990 y 2006. Ya en 2003 se tituló como Administrador Público.
Preparándose para Estados Unidos
"Desde que me avisaron de la nominación de la beca, he estado revisando el tema del idioma, estudiando inglés en forma autodidacta", afirma este profesional, que también se encuentra chequeando cuáles son los programas de Doctorado que se pueden ajustar a sus pretensiones y retomando "algunos temas metodológicos, que yo los dejé de ver en la universidad".
Los programas de Doctorado que le interesan están en las Universidades de Chicago, Nueva York y Pittsburg. "El listado de universidades a las que uno puede ir en Estados Unidos es súper largo, así que he estado revisando de a poco", advierte Miguel.
Formación sólida
De la Universidad de Chile valora el compromiso con el sector público. "Va más allá de la vocación, de tener muchas ganas. Es un tema de responder a las necesidades. Es un valor que yo lo aprendí mucho en la Universidad", enfatiza.
"En términos académicos, la Universidad me entregó bases súper sólidas para enfrentar todos los desafíos que he tenido que ir tomando. Hice el pregrado en la Universidad de Chile, el Magíster también, y en ambos casos he recibido una formación súper sólida. Me ha servido para postular, me he dado cuenta de que en los programas para poder ir a estudiar a Estados Unidos, la brecha que tengo que cubrir no es tan grande como para poder ponerme al día allá. Ha sido un gran aporte para mí, yo creo que una ventaja", destaca Miguel.
"Justicia a una brecha real"
Él estudió su Enseñanza Media en el Liceo Salesianos de Macul, particular subvencionado, y considera que la Beca Igualdad de Oportunidades "viene a hacer justicia a una brecha real que existe entre los colegios particulares y los colegios subvencionados y municipalizados, donde la formación de inglés es casi un lujo".
"Es una innovación súper fuerte. Yo tuve la oportunidad de hacer una pasantía en Francia hace algunos años, también por la universidad, y me di cuenta de que muchos pasantes que llegaron a Francia de otros países, habían pasado por cursos de nivelación previos a su selección, lo que a mí me llamaba la atención y decía ‘en este minuto en Chile no existe esta alternativa'", recuerda Miguel.
Por ello, sostiene, con la BIO "le dieron en el clavo a una de las barreras de entrada más importantes que tiene este programa. Porque las exigencias académicas no se eliminaron, siguen siendo las mismas. Pero el tema del inglés es muy importante. Lo ideal sería que esto estuviera acompañado de una nivelación o de una mejora del inglés en los colegios".