La cita, co-organizada por el Cine Club de la Universidad de Chile, convocó a más de cincuenta personas por jornada, quienes realizaron mesas temáticas de trabajo, discusiones, muestras y ponencias de los participantes.
Entre los temas discutidos estuvieron el rol de los cine clubes en Chile, la estructuración de una red de cine clubes autónoma, su ampliación y vinculación con la sociedad, entre otros.El propósito era, como señaló Luis Horta, subdirector de la Cineteca de la Universidad de Chile, "de que el cine se lea como una actividad pedagógica y no sólo vinculada con la comercialización".
Esta versión del encuentro contó con la presencia de representantes de la Federación Internacional de Cine Clubes, situación que fue comparada por el profesor Horta con la visita a la Universidad de Chile en los años 60 de Henri Langlois, padre de los archivos fílmicos y cine clubes.
Otro factor destacado por Luis Horta fue la asistencia no sólo de cineclubistas, sino que de personas interesadas en comenzar esta actividad. "Por ello, el encuentro tuvo una labor formadora que la red va a continuar ahora de forma más sólida, que ya habíamos empezado hace un año", sostuvo.
La Carta de Valdivia
Luego de la exposición de experiencias y la discusión de las mesas temáticas, los asistentes redactaron la Carta de Valdivia, texto que representa las conclusiones de esta segunda convención.
El documento fue leído en la ceremonia de premiación del Festival Internacional de Cine de Valdivia y como señaló Luis Horta "fue muy bien recibida por el público asistente y por la comunidad".
"Nosotros estamos poniendo temas que estaban pasando desapercibidos en la comunidad audiovisual chilena como nuestro rechazo a la idea de que el cine es sólo es una actividad industrial, los derechos del público, el acceso a los conocimientos y a la información", finalizó Horta.
La Carta de Valdivia y más información sobre la Red de Cine Clubes de Chile en http://cineclubesdechile.blogspot.com/