Juan Manuel Zolezzi: Nueva institucionalidad para el sistema de admisión a las universidades

Ha sido de conocimiento público que el Consejo de Rectores estudia la opción de crear una nueva institucionalidad para que administre el sistema de admisión a las universidades. Esta semana, el pleno del Consejo de Rectores volverá a conversar sobre este punto para seguir afinando la forma que tendrá la institución, que se hará cargo de los instrumentos de selección de nuestros estudiantes.

Nuestro sistema de admisión, cuyo producto más visible es la Prueba de Selección Universitaria (PSU), pero que también incorpora desde el año pasado el Ranking de Notas, ha dado garantías al país de ser un mecanismo transparente y eficiente. Reconocemos que se trata de un instrumento perfectible, pero queremos dejar de manifiesto que tanto la PSU como sus antecesoras han respondido a cabalidad con la misión para la que fueron construidas. Tanto así, que desde el año pasado se han adscrito a este sistema de selección ocho universidades privadas y otras tantas han solicitado ser incorporadas.

La legitimidad de nuestro sistema se debe en gran medida al trabajo silencioso del Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional (Demre), dependiente de la Universidad de Chile. Este equipo de profesionales trabaja durante todo el año para ofrecer las garantías de seguridad que la prueba requiere, para informar a los estudiantes acerca de los hitos del proceso y para hacerse cargo de la evaluación a nivel nacional, en la que cada año participan miles de estudiantes.

Se trata de un contacto directo con los establecimientos educacionales y con los estudiantes, que se informan del proceso a través de la comunicación que emana desde el Demre en distinto formato, incluyendo las redes sociales más populares.

Incluso el ex ministro Harald Beyer, al presentar al Consejo de Rectores su propuesta de nueva institucionalidad, respaldó la experiencia y la labor del Demre, por lo que en dicho documento hizo un relato histórico de cómo los instrumentos de selección están íntimamente ligados a este departamento de la Universidad de Chile y por supuesto, a los esfuerzos de investigadores de esa casa de estudios.

Este proceso de cambios en el sistema de admisión comenzó en la década de los sesenta y se debió al crecimiento del número de estudiantes que accedían a la educación superior. En esa época, la Universidad de Chile se planteó el reemplazo del sistema de selección conocido como Bachillerato, que se había aplicado en el país por 116 años.

Para este cambio, se esgrimieron razones que han seguido siendo el faro por el cual se guían los perfeccionamientos que se buscan para nuestro proceso de admisión: la necesidad de evaluar rigurosamente y de manera objetiva a los jóvenes que desean ingresar a las universidades, además de encontrar una herramienta que ayude a predecir el rendimiento futuro de dichos estudiantes. Fue así como surgió en 1967 la Prueba de Aptitud Académica y en 2003, la Prueba de Selección Universitaria.

El actual sistema es mucho más masivo y por lo tanto más complejo que los sistemas que lo antecedieron. Entre 2004 y 2012 ha aumentado de manera importante el número de inscritos. Si en el proceso 2004 fueron 159 mil personas, en 2012 fueron 271 mil.

Por esto, hoy nos encontramos frente al desafío de perfeccionar, tanto los instrumentos como las instituciones a cargo del sistema. Los cambios que ha experimentado la educación superior en la última década nos obligan a revisar constantemente de qué manera respondemos como institución a estas nuevas tendencias, de manera de asegurar que los estudiantes meritorios tengan acceso a educación superior de calidad. El sistema de admisión tiene entonces una tarea enorme.

Se trata además de un esfuerzo logístico de grandes proporciones, que tanto el Demre como la Universidad de Chile -que tienen el mérito de ser los impulsores del sistema de admisión en el país- realizan desde hace décadas. Pretender que los cambios que se estudian no incorporen como elementos positivos a mantener y fortalecer, la experiencia y el profesionalismo de dicha institución, sería una torpeza de nuestra parte.

Juan Manuel Zolezzi
Vicepresidente del Consejo de Rectores