Investigaciones en Recursos Hídricos plantean nuevas instancias de debate académico

Recursos Hídricos plantean nuevas instancias de debate académico
Resulta indispensable ampliar la cobertura de las redes de observación.
Resulta indispensable ampliar la cobertura de las redes de observación.
James McPhee: "Me parece excelente que expertos de diversas disciplinas mantengan una comunicación fluida, pues existen preguntas abiertas altamente relevantes para nuestro quehacer".
James McPhee: "Me parece excelente que expertos de diversas disciplinas mantengan una comunicación fluida, pues existen preguntas abiertas altamente relevantes para nuestro quehacer".

Brindar respaldo científico a las iniciativas que promuevan un uso racional de los recursos hídricos es uno de los objetivos que guía la labor del Profesor James McPhee, desde el área de la Ingeniería Civil. Y es que dar solución a problemas contingentes y apoyar el análisis de las variables naturales y antrópicas que intervienen en la gestión hídrica son parte del quehacer cotidiano de la división universitaria en la que desempeña sus labores.

Ingeniero Civil de la Universidad de Chile; M. Sc., University of California-Los Angeles; y Ph. D., Civil Engineering, University of California-Los Angeles, James McPhee es especialista en Modelación Hidrológica y Gestión de Recursos Hídricos. Por ello está convencido de que la integración de diversas áreas de investigación es necesaria para fomentar un conocimiento más adecuado de los procesos en los que el elemento común es el agua.

La Ingeniería Civil Hidráulica, Sanitaria y Ambiental "está en el centro de las problemáticas que afectan los recursos hídricos, pues entre otras cosas se preocupa de estudiar el ciclo hidrológico como tal, y la interacción del agua con el medio físico y biológico. Por tanto, esta especialidad cumple un rol importante en evaluar la cantidad y calidad de recursos disponibles, en lugares y tiempos determinados. También, en el análisis de riesgos asociados a eventos extremos (como crecidas de ríos y aluviones) y el desarrollo de técnicas para cuantificar riesgos y proponer medidas de mitigación", explicó.

Dado que los escenarios hídricos están sujetos a cambios constantes "me parece excelente que expertos de diversas disciplinas mantengan una comunicación fluida, pues existen preguntas abiertas altamente relevantes para nuestro quehacer, que van desde el estudio de factores metereológicos y climáticos, pasando por la evaluación de la interacción del agua con plantas y animales, hasta el estudio y predicción de cambios químicos, entre otros aspectos".

La situación chilena

"El ordenamiento jurídico nacional en materia de gestión es único en el mundo, con un énfasis muy fuerte en la asignación de mercado de los derechos de agua", comentó el Profesor McPhee, asegurando que pese al limitado control que tiene el Estado ante la acción de empresas privadas en esta materia, "son relevantes los esfuerzos realizados por la Dirección General de Aguas -encargada de promover la gestión y la administración del recurso hídrico en un marco de sustentabilidad- en la actualización del conocimiento disponible. No obstante, aún hay mucho camino por recorrer para que la gestión del agua en Chile incorpore el valor intrínseco de nuestros sistemas acuáticos naturales, más allá del uso económico que pueda darse al agua". Con este fin, la acción conjunta de los sectores público, privado y académico es indispensable.

"Chile -aseguró- presenta una gran disparidad en la distribución de las aguas, con zonas del norte y centro que están al límite de la escasez y que están sujetas a un alto nivel de competencia asociado a actividades como la agroindustria, la minería y la agricultura de subsistencia". En tanto, entre los aspectos positivos del uso del recurso natural destacó que a nivel latinoamericano "estamos en muy buen pie en términos de cobertura de agua potable urbana y rural", que se suman a "avances importantes en el tratamiento de aguas servidas durante la ultima década".

Factores como los sucesos que afectan de manera imprevista los cuerpos de agua, como derrames tóxicos o descargas indiscriminadas de residuos domésticos e industriales en ríos y lagos; las modificaciones en el uso del suelo; y la alteración de la vegetación nativa, pueden tener altos impactos hidrológicos que actualmente son tópicos en estudio por parte de la División de Recursos Hídricos y Medio Ambiente.

En este sentido el investigador advirtió que resulta indispensable ampliar la cobertura de la red de observación hidrometeorológica y de calidad de aguas para contar con más y mejores datos, tal como sucede en países desarrollados, "dado que hoy en día, en la práctica, se hacen estimaciones de la cantidad de agua disponible, o de los riesgos por eventos extremos con información que al ser muy parcial impide tener un conocimiento más detallado sobre los sistemas acuáticos de regiones muy sensibles, como el Altiplano o la Patagonia", concluyó.