Quinta Sesión Extraordinaria, viernes 15 de septiembre del año 2000

El día viernes 15 de septiembre del año 2000, siendo las 9:00 horas, se reunió el Consejo Universitario bajo la presidencia del Sr. Rector, Prof. Luis A. Riveros, con la asistencia del Sr. Prorrector, don Luis Bahamonde y de los señores Decanos y Vicedecanos de las Facultades que a continuación se indican:

  • Arquitectura y Urbanismo Sr. Juan Benavides, (Vicedecano)
  • Artes Sr. Luis Merino
  • Ciencias Sr. Camilo Quezada
  • Cs. Agronómicas Sr. Mario Silva
  • Derecho Sr. Antonio Bascuñán
  • Cs. Económicas y Adm. Sr. Ricardo Paredes
  • Filosofía y Humanidades Sra. María Isabel Flisfisch
  • Cs. Físicas y Matemáticas Sr. Víctor Pérez
  • Cs. Forestales Sr. Jorge Gilchrist, (Vicedecano)
  • Medicina Sr. Jorge Las Heras
  • Cs. Químicas y Farmacéuticas Sr. Luis Núñez
  • Cs. Sociales Sr. Eduardo Morales, (Decano (S))
  • Cs. Veterinarias y Pecuarias Sr. Santiago Urcelay
  • Odontología Sr. José Matas

Asisten los Consejeros, Sr. Rodrigo Díaz y Sr. Andrés Weintraub. Se excusa el Consejero Sr. Edwards.

Se encuentran especialmente invitados por el Sr. Rector, el Vicerrector de Asuntos Académicos, don Mario Sapag; el Vicerrector de Economía y Administración, Sr. Carlos Cáceres; el Contralor de la Universidad, Sr. Juan Manuel Pino; el Dr. Leandro Biagini, Subdirector del Hospital Clínico José Joaquín Aguirre; el Presidente de la FECH, Sr. Alvaro Cabrera, la Tesorera de la Asociación de Académicos, Sra. Susana González y el Sr. Jorge Villarroel, Vice Presidente de la FENAFUCH.

Actuó como Secretario del Consejo Universitario, el Secretario General (S), Sr. Hernán Villalba González.

Tabla

1.- Proyecto Ministerio de Educación.

El Sr. Rector solicita un aplauso de felicitaciones para el Consejero Sr. Andrés Weintraub, Premio Nacional de Ciencias Aplicadas 2000.

El Consejero Sr. Weintraub agradece y manifiesta que su experiencia como Consejero le ha enseñado a apreciar la capacidad y el sacrificio personal que significa para los Sres. Consejeros la responsabilidad de conducir con el Sr. Rector esta Universidad. Agrega que siente un gran orgullo de ser miembro de este cuerpo colegiado.

El Sr. Rector plantea que se ha convocado a esta reunión extraordinaria para dar a conocer los planteamientos del Gobierno con respecto a la situación de la UMCE. Menciona que ha habido un intercambio de notas con el Ministerio de Educación y procede a dar lectura a la carta enviada por la Rectoría y a la respuesta a la misma de la Sra. Directora de Educación Superior, doña Pilar Armanet, las que se incorporan a esta acta como Anexos 1 y 2, respectivamente. Precisa que estos son los únicos documentos oficiales sobre la materia y, por ello, ha citado al Consejo Universitario para analizar el tema luego de haberlos distribuido ayer a los Sres. Consejeros, con un Memorandum de su jefe de gabinete. Agrega que no ha vuelto a tener reuniones con la Directora de Educación Superior, sino una conversación informal en la que confirmó la posición del Gobierno y la voluntad de consensuar procedimientos. Cree necesario que el Consejo discuta el tema de fondo y tome algunas decisiones respecto al modo de enfrentar institucionalmente esta situación, ya que ello implica aspectos legales y operativos.

Ofrece la palabra.

El Decano Sr. Paredes considera positivo el intercambio de notas, porque, en teoría, deja margen de negociación. Cree necesario formar una buena comisión con directrices claras y acotadas; opina que la Universidad de Chile no puede pagar el costo de transformar a la UMCE. A su juicio, esta circunstancia apresura la decisión ya adoptada por este Consejo con respecto a la formación de profesores. Debe entenderse que esto es un período de transición y dejar en claro que no corresponde la Universidad hacerse cargo del conflicto.

Al Decano Sr. Las Heras le preocupa la incertidumbre generada por la falta de antecedentes y la abrupta decisión política del Gobierno de efectuar este "traslado" de la UMCE a la Universidad de Chile. Considera la situación muy compleja y de extrema gravedad para todo el sistema universitario chileno. Estima que se encuentra en juego un problema de fondo vinculado a la autonomía universitaria que puede sentar un peligroso precedente para el futuro. Se trata de una decisión unilateral del gobierno, inconsulta a las partes involucradas y ello es inaceptable. Plantea que la Universidad de Chile ha hecho un claro planteamiento frente al tema de las pedagogías y definido un proyecto y, por tanto, cualquier iniciativa en este ámbito debiera encuadrarse en ese marco. No le corresponde a la Universidad de Chile hacerse cargo de la crisis de la política gubernamental en materia de formación de profesores, lo cual no implica desconocer la importancia histórica del vínculo del ex Pedagógico con esta Casa de Estudios, ni dejar de valorar lo atractivo que puede resultar para esta institución recuperar las pedagogías, pero el estilo debe ser distinto. Estima la situación muy delicada desde todo punto de vista y desaprueba las iniciativas y pronunciamientos individuales sobre esta materia porque sólo caben decisiones corporativas.

El Sr. Rector indica que ha habido una verdadera usina de rumores, pero las cartas a las que ha dado lectura dejan clara la posición de la Rectoría sobre esta materia. Señala que se está discutiendo un proceso al que la Universidad ha sido convocada a participar y corresponde al Consejo dar su opinión sobre la materia.

El Decano Sr. Pérez señala que el accionar de la Universidad de Chile se caracteriza por la autonomía académica, vale decir, la capacidad de sus integrantes para pensar independientemente y para cuestionar y esto constituye un patrimonio que ha hecho fuerte a esta institución. Por lo tanto no debe temerse que algunos de sus miembros emitan opinión ni que planteen claramente su pensamiento ante las autoridades de gobierno, ya que la obsecuencia nunca ha sido una característica de esta Universidad. Es esta autonomía la que ha permitido construir una academia responsable, a pesar de las carencias, de la intervención y de las limitaciones presupuestarias impuestas y ello debe hacerse presente, porque es la manera de preservar el capital intelectual que existe en este país en esta Casa de Estudios. Es también la que ha llevado a la Universidad a abocarse a los temas de país, a los que son relevantes para el desarrollo, entre los cuales la educación ocupa un lugar preponderante. Esta capacidad ha permitido plantear al gobierno la necesidad de una nueva relación entre el Estado y la Universidad de Chile que permita restablecerla a lo que fue tradicionalmente y es, en ese contexto, que debe analizarse la situación de la UMCE. De la carta del Rector emerge una inquietud por colocar el tema en el punto central y en la carta de la Sra. Armanet se desdibuja completamente la inquietud planteada por el Rector. Lo único que aparece claro en esa nota es que existiría la decisión de que haya un consenso entre el Ministerio de Educación y la Universidad de Chile para el proyecto de ley, porque hay una decisión del gobierno debido al fracaso del proyecto UMCE. No existe ninguna señal que dé lugar a pensar que se busca una forma distinta de relacionarse con la Universidad de Chile. No existe una convocatoria a una nueva relación. Su Facultad desea creer que esto representa una forma nueva de relación que el Estado quiere tener con la Universidad de Chile y una oportunidad para abordar temas de país, porque tanto el Gobierno como los poderes públicos piensan que la educación superior y la generación de nuevo conocimiento debe involucrar, necesariamente, a esta Casa de Estudios porque, lo contrario, generaría una carencia en la educación superior y en la cultura de este país. Desea creer que en ese proyecto de ley que se va a consensuar se incorpore una nueva mirada del Estado hacia la Universidad de Chile. Si eso no ocurre, la actitud del gobierno constituye intervención y un atropello a la autonomía académica. Agrega que se reunió el Consejo de Facultad y emitió la declaración que se hizo llegar al Rector (Anexo 3 de la presente acta) en la que, junto con rechazar esta intervención a la autonomía académica, también plantea su voluntad de colaborar al análisis y resolución los problemas de la educación chilena, como parte integrante de los temas país que siempre han comprometido a esta Universidad y en los que la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas está dispuesta a trabajar.

El Decano Sr. Quezada cree que, en general, el cuerpo de profesores, el alumnado, los programas y la imagen de la UMCE son deficientes y, por tanto, no es sencillo hacerse cargo del problema. La única idea que se debe tomar en esta situación coyuntural es que interesa a la Universidad de Chile colaborar con el país a través de la formación de profesores, pero para ello deben determinarse condiciones apropiadas.

El Vicerrector Sr. Sapag dice que no se pronunciará sobre el procedimiento empleado por el Gobierno, sino sobre el tema de fondo. A su juicio la situación subyacente es la formación de profesores para el país. La proposición representa un gran desafío para la Universidad de Chile, sobre todo teniendo en cuenta su voluntad de definirse no sólo como universidad nacional, sino como la primera del país. La Vicerrectoría de Asuntos Académicos ha meditado sobre la materia y concluido que, si se adoptan medidas adecuadas y se considera un proceso de transición, la Universidad de Chile puede asumir esta tarea de conveniencia clara para Chile. Es necesario valorar los aspectos positivos de esta propuesta, la capacidad que tenemos y también la voluntad de colaborar en una empresa país. La fortaleza de la Universidad está en cada una de las Facultades donde se imparten los estudios básicos y se realizan las investigaciones que permiten entregar una formación adecuada para los docentes. Cree posible tener éxito en la asunción de este desafío si existe voluntad para ello. Están dadas las condiciones para impulsar las pedagogías y la formación de buenos profesores en este país. También tiene claro que no se puede forzar a la Universidad a hacer algo que no desea.

El Presidente de la FECH señala que la Federación hizo una declaración pública sobre la materia que fue también remitida a los Sres. Decanos. Plantea que la crisis de la UMCE es la culminación del fracaso de una política que consideró factible la existencia de una universidad puramente pedagógica, lo cual es aberrante si se tiene en cuenta que la falta de vinculación con la investigación la condena a un desfase de varias décadas. A su modo de ver, la Universidad de Chile tiene una responsabilidad histórica ineludible. Cree también en la necesidad de que exista un proceso de transición serio, sólido y creíble con ciertas condiciones mínimas para que la Universidad acepte el desafío y en el que el Ministerio debe jugar un rol importante. Se está convocando a la Universidad a asumir esta responsabilidad y ésta debe marcar los límites. Subraya el doble estándar con que el Gobierno trata a la Corporación, porque, por un lado, se la reconoce como "la "Universidad del país y, por otro, no se le brindan las condiciones acordes con ese reconocimiento. Estima válidas las críticas al procedimiento empleado, pero existe un tema de fondo sobre el cual hay que pronunciarse y que es de naturaleza política.

El Decano Sr. Matas opina que el problema de fondo es la formación de recursos humanos en educación para el país. Por una parte, existe un diagnóstico sobre la mala calidad de los docentes de enseñanza media y, por otra, la Universidad de Chile desea recuperar su liderazgo en este ámbito, lo que ha sido explicitado públicamente por el Sr. Rector y refrendado por este Consejo al analizar los programas presentados en el ámbito educativo por las Facultades de Filosofía y Humanidades y Ciencias Sociales y este es el aspecto central de la discusión para la Universidad, independientemente de la situación de la UMCE y el problema que el gobierno tiene con ella. Un proyecto de ley sobre la materia tardará latamente sobre todo teniendo en cuenta el proceso eleccionario que se avecina. Por ello, es menester que el Ministerio de Educación resuelva directamente el actual problema de la UMCE y no sea la Universidad de Chile la que se ocupe de ello, porque la intervención de esta Corporación debe focalizarse en el aspecto antes mencionado. El problema es muy complejo y las repercusiones son serias. Sobre la base de la decisión de la Corporación, de retomar la formación de recursos humanos en educación para el país, y el consenso con el Ministerio para un proyecto en el que la Corporación se haga cargo de la formación de recursos humanos con el apoyo financiero del gobierno se puede llegar a feliz término.

El Consejero Sr. Weintraub comparte las preocupaciones que se han manifestado en la reunión y estima conveniente asumir este desafío en la medida que se observe un cambio en el Gobierno con respecto al rol de la Universidad de Chile. Académicamente, la UMCE es una institución que no responde a ninguno de los estándares de esta Casa de Estudios y, por ello, la situación es muy difícil. Le parece esencial que el problema de la UMCE sea resuelto directamente por el Gobierno y que la Universidad asuma la formación de recursos humanos en educación con el correspondiente apoyo financiero del Estado. Cree importante la consulta a la comunidad universitaria respecto a la situación, porque lo contrario implica imponer decisiones desde el exterior. Este debe ser un proceso madurado internamente porque es un cambio estructural que debe ser seriamente meditado y consensuado por los académicos. Subraya que no es responsabilidad de la Universidad el fracaso de la UMCE. Nuestra Corporación tiene una situación de fragilidad económica, financiera y estructural y no podemos darnos el lujo de asumir una carga de esta envergadura. Insiste en que es la Universidad de Chile la que debe definir qué desea hacer en el ámbito educacional y, posteriormente, conversar con el Gobierno.

El Decano Sr. Merino comenta la gravedad de la crisis de la UMCE aludiendo al rol desempeñado por su Junta Directiva y por el Dr. Monckeberg concluyendo que si ha concluido su rol mediador sin llegar a término del conflicto es porque la situación es realmente insoluble. En una crisis de esta naturaleza del sistema universitario cabe preguntarse dónde empieza y dónde termina la autonomía universitaria, por cuanto se hace constantemente referencia a las universidades del Estado a la necesidad de un nuevo trato con ellas. Recuerda el cercenamiento de las pedagogías de parte del gobierno militar y la voluntad actual de esta Corporación, en su vocación nacional, de incidir en la educación a través de un proyecto como es el del Centro de Estudios Pedagógicos. Opina que se está frente a una decisión corporativa ineludible que el Consejo debe adoptar preservando la variedad y riqueza de opiniones existentes en la Universidad y la libertad para expresarlas que, como señalara el Decano Sr. Pérez, es una de las grandes fortalezas de la Universidad de Chile. Según se desprende de la carta de la Directora de Educación Superior, el Estado está imponiendo un proyecto de ley que ofrece consensuar con esta Corporación. Según su criterio, la Universidad debería conseguir que en ese proyecto de ley se cautele, por un lado, los intereses superiores de la Universidad de Chile como institución y, por otro, su voluntad de participar en la educación. En tal sentido, manifiesta su total acuerdo con el punto 3 de la declaración del Consejo de Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, que señala textualmente: " Reclama por ello, que el eventual traspaso de la UMCE a la Universidad de Chile se analice en el contexto de una propuesta de desarrollo de la educación nacional de largo plazo preparada por la propia Universidad de Chile", ya que este es, a su juicio, el punto central del problema, sin que ello implique minimizar el conflicto de la UMCE que deberá ser abordado con la debida prudencia y ecuanimidad. Cree que las decisiones deben adoptarse con rapidez porque los plazos son urgentes, ya que se vislumbra una larga discusión en el Parlamento sobre el proyecto de ley aludido.

El Decano Sr. Silva considera trascendente el tema y le parece que es decisión del Gobierno terminar con la UMCE, la que, además, no sólo tiene carreras pedagógicas sino también otras que generarían grandes problemas a esta corporación. Hace notar que la UMCE es una entidad de naturaleza muy distinta al ex Pedagógico. Está claro también que la Universidad de Chile tiene interés en el desarrollo del área educacional y así lo ha demostrado con el trabajo que viene realizando desde principios de la década del 90. Esta es una oportunidad para la Universidad de desarrollar aún más y mejor esta área del conocimiento incidiendo en la formación de recursos humanos para el país, pero al margen de la situación de la UMCE, que está en condiciones deplorables. Reitera la necesidad de que sea el Gobierno el que resuelva esta situación puntual y que la tarea de la Universidad de Chile es el desarrollo de un buen proyecto en el área de la educación para el país. Debe haber un proceso de transición y el proyecto de ley debe indicar claramente cuál es la relación de la Universidad de Chile con el Estado. Le parece fundamental reafirmar la autonomía de la Universidad de Chile.

La Decana Sra. Flisfisch considera esencial separar los problemas para un adecuado análisis. Por un lado, está la crisis de la UMCE, que constituye un problema del gobierno y, por otra, la intervención de la Universidad de Chile en el área de la educación. Hace referencia al origen de la UMCE, al contexto histórico en que surge y al desarrollo experimentado por ella desde ser una academia hasta convertirse en universidad, subrayando los múltiples conflictos que ha tenido y la falta de proyecto académico de la institución. Frente a un conflicto de esa naturaleza, el gobierno ha actuado inadecuadamente y de modo inconsulto respecto a esta Corporación planteando incluso equivocadamente el problema al hablar de "traslado" pero, a pesar de ello, le sorprende que este Consejo discuta hoy si la Universidad está dispuesta o no a impartir pedagogías cuando lo está haciendo desde 1994 y en la sesión anterior las Facultades de Filosofía de Humanidades y la de Ciencias Sociales presentaron un proyecto innovativo, pequeño, apuntando a la calidad y no a la cantidad, pero fruto de una clara decisión en este ámbito. A su juicio, de lo que se trata hoy es de resolver si la Universidad de Chile está dispuesta a hacerse cargo de la formación de profesores para Chile en el contexto de la reforma educacional de la nación, porque cualquiera que haya seguido el proceso de reforma educacional chileno entiende que si ésta no es apoyada con un excelente programa de formación de profesores a corto plazo, está destinada al fracaso y que, independientemente del gobierno de turno, ello representa un fracaso para el país y también para una Universidad que, como la nuestra, se define como nacional y pública. Considera necesario que toda la Universidad reflexione sobre el proyecto de formación de profesores de la Universidad de Chile y formule la propuesta al Gobierno planteando las condiciones en las que el gobierno debe participar para que la Corporación reciba los refuerzos económicos, humanos y de infraestructura para llevar a cabo su proyecto. Debe haber una transición larga, pero ese es un problema que debe resolver el Gobierno y no la Universidad de Chile. La Comisión tripartita debe estudiar y proponer un proyecto académico y la Universidad de Chile asumirlo como parte de su desarrollo institucional definiendo su rol en la formación de profesores para Chile.

El Sr. Villarroel señala que los funcionarios han estado muy preocupados por la situación y entienden que el gobierno debe encontrar una solución al problema de la UMCE. También estiman un honor que la Universidad haya sido convocada a participar en la solución de un conflicto que atañe a un problema tan central para la vida del país como es la formación de sus profesores. La Universidad de Chile no puede escoger los problemas de país de los cuales se hace cargo si se define como nacional y pública. Cree, como dijo el Vicerrector Sr. Sapag, que la capacidad de las instituciones se mide frente a los grandes desafíos y este es uno de ellos. Le parece esencial que la Universidad colabore para resolver este grave problema de país y cualquier otra consideración es de orden menor frente a la responsabilidad que nos compete.

El Decano Sr. Morales comparte lo planteado por la Decana Sra. Flisfisch y reitera que la Universidad está desde hace un tiempo trabajando en la formación de profesores y en la investigación docente, de modo que la vocación histórica en la formación de profesores nunca se ha perdido sino que se ha reenfocado en vista del despojo histórico sufrido hace algunos años. Manifiesta que la nota del Sr. Rector refleja muy bien el pensamiento de la Corporación sobre la coyuntura y distinguiría entre ésta y el largo plazo. Destaca que la coyuntura permitirá restablecer de algún modo la relación con el Estado, porque a partir de un problema concreto esta comisión podrá retomar el tema más de fondo que es el vínculo y el compromiso del Estado con esta Corporación y, por ello, le asigna un papel relevante desde el punto de vista político. Cree que también facilita la recuperación del rol histórico de esta Universidad en la educación y comparte con la Decana Sra. Flisfisch que este es un tema de Universidad que debe ser asumido integralmente con criterio de transversalidad. Precisa que no se devuelve el Pedagógico, porque esta entidad dejó de existir hace muchos años. La UMCE es una entidad muy distinta y su situación deberá ser resuelta por el gobierno. Plantea que la dinámica y velocidad de los hechos va a obligar a instalar una comisión tripartita y a hacerse cargo también de algunos problemas de la coyuntura, pero mientras menos cuestiones coyunturales aborde, mejor. La señal que debe dar la Universidad debe ser clara respecto a asumir esta responsabilidad de país con criterio de largo plazo y una mayor perspectiva. Queda aún por discutir el tema del sistema universitario y la relación del Estado con sus universidades.

El Decano Sr. Urcelay plantea que se reunió el Consejo de su Facultad y expresó molestia por los procedimientos usados hasta ahora, porque han generado mucha incertidumbre en la comunidad. Coincidió con el planteamiento de la Facultad de Ciencias Físicas respecto a la necesidad de que se haga un proyecto .entre la Universidad de Chile y el Ministerio de Educación. Cree que la carta del Sr. Rector representa bien lo que se había conversado y la respuesta de la Sra. Armanet le parece que no expresa un compromiso del Estado con la Universidad y debe insistirse en ello. Considera que esta coyuntura es una oportunidad para la que la Universidad de Chile amplíe y acelere el ritmo de su proyecto pedagógico que se está tratando de retomar desde comienzos de los años 90. Uno de los puntos cruciales del Estado de Chile es el problema de la educación y si esta es la principal entidad de educación superior del Estado; por eso, debemos estar presentes. Debe definirse un procedimiento claro para realizar un proyecto adecuadamente. Hay que exigir un compromiso expreso con la Universidad porque en las Facultades se encuentra su mayor riqueza y se radica el contenido de lo que se enseña, el cual debe complementarse con técnicas pedagógicas apropiadas. Es gracias a su naturaleza compleja, amplia y diversificada que puede ofrecer una respuesta a la demanda existente en materia educacional. Menciona el aspecto negativo que representa la imagen de los conflictos estudiantiles del ex Pedagógico y eso debería analizarse a fondo con los alumnos, con altura de miras y compromiso. La comisión de trabajo propuesta por el Sr. Rector debe contar con gente de la Universidad de Chile, de la UMCE, del Ministerio y con algún consultor internacional del más alto nivel.

El Decano Sr. Bascuñán considera impensable en la actualidad que sea función del Estado formar profesores, porque hace muchos años que el Estado abandonó esa tarea declarando que había libertad para que cada institución la abordara de la manera que estimara adecuada. No sabe cuál es la influencia de esta Universidad en la formación de profesores que se gradúan anualmente en el país. Por lo tanto, tomar el problema desde el punto de vista de misión del Estado no le parece pertinente. Informa sobre la reunión sostenida con los Directores de Departamento de su Facultad, quienes coincidieron respecto a que el Ministro de Educación no tiene atribución alguna para inmiscuirse en los problemas internos de ninguna universidad y, por tanto, dicha intervención constituye una violación al principio de la autonomía universitaria, aspecto que estiman muy grave. Entiende por autonomía universitaria que el Estado se abstenga de intervenir en la misión o función que ha encargado a una determinada institución. Por eso, considera que cuando el Estado decide intervenir, infringe la autonomía y así lo ha hecho ahora no sólo con la UMCE sino también con esta Corporación. Reitera la oposición de los académicos de su Facultad a esta propuesta del Gobierno insistiendo en que la decisión académica de abordar las pedagogías corresponde a la Universidad de Chile y que toda imposición del Gobierno es una violación a la autonomía universitaria y sienta un peligroso precedente. El proyecto de ley propuesto no le parece la solución, porque no es conveniente que nuestra Corporación se involucre en la intervención del Gobierno en la autonomía de otra Universidad y que sea ésta la que colabore en la muerte de otra universidad autónoma. Insiste en la gravedad de sentar un precedente de esta naturaleza frente a todo el sistema de universidades estatales del país. Por tanto, su posición es que la Universidad debe ser clara en señalar que ella tiene un proyecto pedagógico que se va a desarrollar en los términos aprobados por este Consejo y que el problema de la UMCE no nos incumbe. Está de acuerdo en colaborar con el gobierno, pero no cree que la Universidad tenga la capacidad de plantear las condiciones, porque en un proyecto de ley esa decisión la van a asumir las autoridades. Reitera que es el gobierno el que debe resolver la situación de la UMCE en la forma más adecuada y la Universidad de Chile plantear cuál es su proyecto para la formación de profesores y si el Gobierno desea apoyar, mejor, pero no debe entrar a negociar con él la situación de la UMCE. No estima que esta situación sea un desafío o una oportunidad, sino un conflicto grave más que asumiríamos gratuitamente.

El Decano Sr. Las Heras considera muy adecuada la exposición de la Decana Sra. Flisfisch y el planteamiento de la Universidad debería hacerse en esa dirección. Comparte, sin embargo, la opinión del Decano Sr. Bascuñán en cuanto a que ha habido una violación de la autonomía universitaria. Insiste en la importancia de dividir los problemas y entender que la situación de la UMCE debe ser resuelta por el Gobierno y que la Universidad de Chile debe exponer su posición frente al tema de la formación de profesores para Chile. Agrega que aún no se ha reunido el Consejo de su Facultad, por lo que no se siente en condiciones de adoptar ninguna decisión.

El Secretario de la FECH señala que se han expresado voluntades, pero también reticencias frente al proceso de transición hacia la recuperación del rol de la Universidad de Chile en la educación. Hablaría mal de la Corporación enfocar un tema de interés nacional desde una óptica de traspaso administrativo cuando se trata de una oportunidad para que esta Universidad recupere el liderazgo que le corresponde como universidad nacional y pública en todas las áreas del conocimiento. Con respecto a la autonomía universitaria, señala que se entiende como la libertad de dotarse de un proyecto académico. A su juicio, la UMCE demuestra el fracaso de una política, porque no es posible la existencia de una universidad meramente pedagógica, sino que deben estar las pedagogías al alero de una universidad más compleja como esta Corporación. Debe constituirse una comisión y abocarse a los temas ya enunciados.

El Decano Sr. Núñez valora la riqueza de la diversidad de las opiniones vertidas en la sesión. Cree que debe señalarse que la Universidad diversificará su enseñanza con un carácter nacional, pero no que "retomará" el tema de las pedagogías. Concuerda con el Decano Sr. Bascuñán en que a la Universidad no le corresponde inmiscuirse en la solución de los problemas de la UMCE, ni intervenir en comisiones, porque esto debe ser un problema resuelto por el gobierno. De la nota del Rector, rescata la formación de la comisión académica que colaborará para resolver las cuestiones académicas vinculadas a la formación de profesores para el país.

El Sr. Rector coincide con la Decana Sra. Flisfisch en el sentido que el problema de la UMCE debe ser resuelto por el gobierno. Cree inconveniente insistir en el tema de la autonomía universitaria, porque existe al respecto un doble estándar. Cree que cuando una Universidad es del Estado, éste debe introducir las correcciones que estime adecuadas; pero con la legislación del año 1981 se ve impedido de obrar directamente y, por eso, utiliza medios indirectos como enviar un proyecto de ley al Congreso, porque a través de la Junta Directiva no ha sido posible hacerlo. Existe un claro consenso en que la Universidad tiene un proyecto importante en el ámbito de la educación y antes de este conflicto ya se venía planteando la necesidad y el compromiso de apoyar esta iniciativa y es importante reconocer y valorar esto. Este proyecto debe reinsertarse en estas nuevas condiciones. Es importante acoger la idea de participación planteada, pero con claridad respecto a que no estamos por un traspaso sino por retomar tareas en el marco de nuestro proyecto. Una transición debe centrarse en un proyecto académico y deben analizarse los aspectos vinculados con los recursos, las facetas legales, etc. El Consejo debe tener una voluntad clara, un acuerdo de, trabajo y recabar la opinión de las distintas unidades académicas. Le gustaría que se nominara a dos o tres Decanos para elaborar un documento breve que se pueda hacer circular al interior de la Universidad. Propone a los Decanos de las Facultades de Ciencias Sociales y de Filosofía y Humanidades.

El Decano Sr. Merino distingue tres temas relevantes: 1) gobierno de la ex UMCE. Debe considerarse en este punto especialmente la situación de los actuales alumnos y el cierre de la admisión para el nuevo año. 2) desarrollo de proyecto de educación de la Universidad de Chile y 3) fecha en que se instalaría este proyecto y cómo se adecuarán los recursos existentes a ese nuevo marco institucional.

El Decano Sr. Bascuñán se refiere a la carta de la Sra. Armanet que obliga, a su juicio, a responderla o a asumir una actitud frente a ella. Se ha invitado a la Universidad de Chile a integrar una comisión que se encargará de elaborar un proyecto de ley consensuado sobre la Universidad Metropolitana y a ello debe responderse, independientemente del proyecto propio de la Corporación. En esta ley se crearía una instancia en la que el Ministerio de Educación tendría una participación activa por el tiempo que se considere necesario y ello puede implicar, a su juicio, una intervención directa del Ministerio de Educación en el interior de la Universidad lo que le parece del todo inadmisible. En virtud de ello, cree esencial responder si se acepta o no esta invitación del Ministerio.

El Decano Sr. Las Heras discrepa con el Sr. Rector respecto a la autonomía porque, a su juicio, no debe confundirse con la responsabilidad que el Estado tiene con sus universidades. Cree que la autonomía es la capacidad que tiene una universidad para definir sus estatutos, establecer sus autoridades y sus planes de estudio y, por ello, la reivindica, más allá de las obligaciones que el Estado tenga en cuanto a entregar recursos a las universidades del Estado. Considera que corresponde que el Consejo Universitario manifieste y entregue su opinión públicamente. Propone llevar el tema a los Consejos de Facultad y que, posteriormente, el Consejo Universitario se pronuncie.

El Sr. Rector está de acuerdo en la necesidad de responder la carta a la Sra. Armanet, pero insiste en su proposición de formar esta Comisión.

El Consejero Sr. Weintraub propone incorporar a esa comisión al Decano Sr. Bascuñán.

El Sr. Rector propone citar a una nueva reunión del Consejo.

La Decana Sra. Flisfisch no entiende cuál es el propósito de esta Comisión.

El Sr. Rector plantea que el Consejo debe adoptar un acuerdo que exprese la voluntad de la Universidad de Chile de avanzar en el desarrollo de su programa pedagógico, manifestando que la Universidad reconoce su responsabilidad con el país en materia de educación y señalando que el tema de la UMCE es una cuestión distinta y que existe disposición a colaborar en la solución del problema, pero explicitando que éste no se resuelve por la vía del "traspaso" de esta institución a la Corporación, sino que debe haber un proceso de transición en el que se absorban tareas en función del proyecto académico y que ello implica una serie de procedimientos administrativos de los que deberán hacerse cargo el Ministerio de Educación y la Junta Directiva de la UMCE. Cree que se requiere explicitar el proyecto educativo y, por eso, proponía la comisión con la integración indicada, para que elabore ese documento y éste se haga circular en las Facultades para recoger los distintos aportes y llegar a la elaboración del texto final.

El Decano Sr. Las Heras considera innecesario que esa Comisión comience a funcionar ahora, porque todavía se requiere debatir el tema en las Facultades.

El Decano Sr. Pérez señala que la Universidad de Chile tiene un proyecto académico con un compromiso, y correspondería presentárselo al Estado para lo cual cree que debería formarse una comisión del más alto nivel académico para que en un tiempo record prepare un esbozo de proyecto de lo que nos gustaría desarrollar en el campo de la educación y las condiciones en que se podría hacer para pasar de su actual desarrollo a lo que debería ser esta propuesta. No le parece que la Universidad deba intervenir en la transición de la UMCE y, por eso, estima esencial el pronunciamiento de las Facultades y que debe responderse a la carta de la Sra. Armanet.

El Decano Sr. Merino cree también que hay que responder a la Sra. Armanet respecto a si esta Universidad está o no de acuerdo con que se envíe al Parlamento un proyecto de ley , y debe hacerlo fundadamente.

El Sr. Rector señala que no le corresponde a la Universidad pronunciarse sobre iniciativas legales del Gobierno. Insiste en la necesidad de discutir el tema de fondo y, según eso, determinar las condiciones en que la Universidad puede asumir la tarea de formar profesores para el país. Está claro que no puede haber un "trasvasije" de la UMCE a la Universidad de Chile.

El Decano Sr. Silva cree que, en general, hay acuerdo en lo esencial y es partidario de formar la comisión que elabore ese documento síntesis.

El Sr. Rector insiste en que la idea es que la Comisión trabaje un proyecto de acuerdo.

La Decana Sra. Flisfisch cree necesarias algunas aclaraciones con el Ministerio de Educación, en particular su visión acerca del proyecto de ley, porque este es el punto conflictivo.

El Sr. Rector cree factible obtener mayores precisiones del Ministerio de Educación.

El Decano Sr. Merino es partidario de efectuar la consulta a los Consejos de Facultad y le parece factible focalizar la discusión siguiendo el esquema de la declaración del Consejo de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, en particular el punto 3 ya citado anteriormente.

El Decano Sr. Las Heras insiste en que no corresponde a la Universidad de Chile pronunciarse sobre la situación interna de la UMCE, porque ese es un problema de resolución del gobierno y eso debe quedar claro.

El Sr. Rector cree necesario que la Comisión redacte un proyecto de acuerdo para que los Decanos trabajen sobre él en sus propias facultades.

El Presidente de la FECH considera importante la propuesta del Decano Sr. Pérez en cuanto a la necesidad de convocar a un grupo de académicos del más alto nivel para trabajar en este proyecto. También estima necesario recabar la información de la Comisión Normativa Transitoria.

El Decano Sr. Pérez cree necesario actuar con premura y presentar en corto plazo ese proyecto educacional.

El Presidente de la FECH estima importante definir la metodología de trabajo adecuada y trabajar urgentemente.

El Sr. Rector subraya que la Universidad de Chile tiene un proyecto y es el de las Facultades de Filosofía y Humanidades y Ciencias Sociales al que habría que darle un carácter más macro.

La Decana Sra. Flisfisch estima esencial que la Universidad defina si el proyecto de las Facultades aludidas es el proyecto de la Universidad porque, de ser así, no hay ningún inconveniente en presentar una síntesis con los puntos esenciales de dicha propuesta para, posteriormente, analizar cómo proyectar a un nivel macro este proyecto pequeño. Tampoco le parece adecuado que el Consejo Normativo intervenga ahora sobre esta materia

El Presidente de la FECH valora el proyecto de las Facultades de Filosofía y Humanidades y de Ciencias Sociales y cree que más que una síntesis de la propuesta, se requiere que ese equipo de trabajo ofrezca una visión proyectada a futuro y con una cobertura mayor.

El Sr. Rector entiende que, precisamente, ese fue el planteamiento de la Decana Sra. Flisfisch y así debe trabajarse.

ACUERDO N°50

El Consejo Universitario acuerda formar una Comisión, integrada por los Decanos de las Facultades de Filosofía y Humanidades, Derecho y Ciencias Sociales, para que elabore un proyecto de acuerdo que exprese la posición de la Universidad de Chile sobre la decisión del Supremo Gobierno respecto a la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE) y, también, haga hincapié en la voluntad de esta Corporación de asumir la responsabilidad y el desafío de elaborar un proyecto académico de formación de profesores para Chile y el compromiso de recursos que ello implica. Dicha proposición será sometida a consideración del Consejo Universitario en una próxima sesión.

Antes de concluir la sesión el Sr. Rector informa a los Sres. Consejeros que el Sr. Presidente de la República ha aceptado la renuncia de don Luis Escobar Cerda como su representante al Consejo Universitario, y ha designado en su reemplazo al Sr. Carlos Martínez Sotomayor, y que en la próxima sesión se hará entrega de la copia del respectivo decreto. Asimismo, ha confirmado en el cargo a don Patricio Rojas. El Sr. Rector solicita el acuerdo de los Sres. Consejeros para enviar una nota de agradecimiento al Sr. Luis Escobar Cerda por la valiosa colaboración prestada al Consejo.

ACUERDO N°51

El Consejo Universitario toma conocimiento de la designación del Sr. Carlos Martínez Sotomayor como representante del Sr. Presidente de la República ante el Consejo Universitario, y de la confirmación en el mismo del Sr. Patricio Rojas, de conformidad con lo dispuesto en el inciso 2° del artículo 8° del DFL 153, Estatuto de la Universidad de Chile.

ACUERDO N°52

El Consejo Universitario acuerda por unanimidad de sus miembros enviar una carta de agradecimiento al Sr. Luis Escobar Cerda por el valioso aporte entregado a este Consejo mientras actuó como representante del Sr. Presidente de la República.

Se levanta la sesión a las 13:10 hrs.

HERNAN VILLALBA GONZALEZ
Secretario General (S)
Secretario Consejo Universitario

 
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