Usan sangre artificial para simulaciones

Crean entrenamiento quirúrgico en cadáveres con técnica para aumentar el realismo

Crean sangre artificial para simulaciones quirúrgicas realistas

Así lo dio a conocer la doctora Rocío Jara, académica del Departamento de Cirugía Norte, quien ha encabezado el proyecto en nuestra institución y, a comienzos de agosto de 2019, dirigió junto al doctor Daniel Rappoport el primer curso de educación continua en modelos cadavéricos perfundidos a nivel nacional. En esa oportunidad, residentes de la subespecialidad de Cabeza y Cuello de todo el país entrenaron técnicas de parotidectomía en ambientes de alta fidelidad, para lo que en dependencias del Instituto de Anatomía se implementaron simultáneamente varias estaciones quirúrgicas en las que se recrearon con la mayor similitud las condiciones que los médicos experimentan en la realidad al momento de hacer una operación; “de esta forma, los alumnos tuvieron la oportunidad de entrenar, en un ambiente protegido, las habilidades requeridas para realizar esos procedimientos de forma segura en los pacientes”.

Para ello, contaron con el apoyo del Programa de Donación de Cuerpos del Departamento de Anatomía y Medicina Legal, el cual proporcionó el material cadavérico necesario para este entrenamiento, el cual fue perfundido con un sustituto sanguíneo especialmente desarrollado para este proyecto. “Los modelos cadavéricos perfundidos entregan un realismo difícil de emular por otros modelos de simulación, lo que permite entrenar otro tipo de habilidades quirúrgicas”, explica la académica.

Este tipo de entrenamiento ya ha sido realizado anteriormente, pero en Chile no se ha implementado aún como un procedimiento habitual para estas actividades; “un factor clave es el sustituto sanguíneo con el que se perfunde el modelo, pues sus propiedades son fundamentales para lograr un buen grado de realismo. Inicialmente probamos soluciones con base a témpera, según lo descrito a nivel internacional, pero la calidad de las características físicas que le entregaban al tejido cuanto este se impregnaba, no lograba los objetivos que buscábamos. Por eso hemos desarrollado este sustituto que, pese a estar aún en proceso, entrega un realismo que mejora sustancialmente la calidad de la simulación cadavérica”.

El producto a utilizar varía caso a caso; “dependiendo de la técnica que se desea entrenar es cómo se construye el modelo, lo que implica determinar previamente si se hará perfusión sistémica o regional, cómo y con qué presión se perfunde, así como el tipo de sustancia que se necesita. Es decir, es un trabajo súper personalizado para reproducir a gran escala distintos aspectos del acto quirúrgico”.

Con el apoyo de la Dirección de Innovación, el equipo académico a cargo de esta iniciativa piloto espera replicar esta experiencia de extensión universitaria cada dos años o menos y en distintas especialidades quirúrgicas, uniendo nuevamente las fuerzas de la Unidad de Simulación del Departamento de Cirugía y del Departamento de Anatomía y Medicina Legal.