Reconocimiento a la trayectoria

Dras. Adela Montero y Vania Martínez, nuevas Profesoras Titulares

Dras. Adela Montero y Vania Martínez, nuevas Profesoras Titulares
Doctora Adela Montero
Doctora Adela Montero
Doctora Vania Martínez

La doctora Adela Montero es gineco-obstetra, especialista en Ginecología Pediátrica y de la Adolescencia, magíster en Bioética y directora del CEMERA. “Llegar a ser Profesora Titular y de la Universidad de Chile era casi inalcanzable. Es una realización ser parte de la institución en la que me formé. No es un logro que obtuve solo por mí misma, sino por el trabajo en equipo, hay mucha gente que está al lado tuyo, colegas y familiares, apoyándote constantemente, que hace posible tener un desempeño académico que permita llegar a esta titularidad”, explica.

Por su parte, la doctora Vania Martínez es psiquiatra infantil y de la adolescencia con magíster en Psicología Clínica, doctora en Psicoterapia e integrante de la unidad psicosocial del CEMERA. “Este es un trabajo sistemático, pero que no se hace solo, sino que en equipo. Recibo con mucho orgullo este nombramiento y, a la vez, el reconocimiento al esfuerzo que hay detrás de eso”, afirma.

Por un lado, la doctora Montero tiene una gran trayectoria asistencial en el CEMERA y sus principales líneas de investigación son en salud sexual y reproductiva con un enfoque ético, de género y de derechos. Por otro, la doctora Martínez es directora del Núcleo Milenio para Mejorar la Salud Mental de Adolescentes y Jóvenes (Imhay) y sus principales líneas de estudio son sexualidad, trastornos de la conducta alimentaria y del ánimo.

Ser mujer en la academia

Para ambas, este reconocimiento personal y profesional se basa en el trabajo conjunto que han realizado y siguen haciendo a lo largo de su trayectoria, además del apoyo familiar. “Esto es un reconocimiento al mérito, a la dedicación, rigurosidad y perseverancia, hay mucho trabajo detrás, mucho trabajo científico y docente, muchas horas dedicadas a la academia”, menciona la doctora Montero.

Sobre la discriminación, sigue siendo un problema visible la poca representación que tienen las mujeres en distintas áreas; especialmente, en las directivas. Para la directora del CEMERA, en sus inicios y desarrollo de la carrera no fue fácil, porque “cuando estaba haciendo mi especialidad en obstetricia-ginecología, sentía que debía demostrar que podía, a diferencia de mis compañeros hombres que no tenían que demostrar nada”.

A esto se suma el doble rol que ejercen en docencia e investigación, desde el enfoque de género y derechos: “Hay una responsabilidad social detrás, de profundizar en temáticas que sean atingentes, donde el conocimiento generado pueda ser puesto a disposición, que permitan apoyar las decisiones de las políticas públicas”, agrega.

Salud reproductiva y adolescentes

El Centro de Medicina Reproductiva y Desarrollo Integral del Adolescente es una unidad académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile que tiene por misión mejorar la calidad de los servicios que se ofrecen en el ámbito de salud reproductiva para adolescentes. Desde su fundación en 1981, se ha transformado en un referente nacional e internacional en el área.

“Hemos sido pioneras y pioneros en temas contingentes, por ejemplo, en la atención de personas de la diversidad sexual y el enfoque de derecho”, asevera la directora del centro. Además, en el CEMERA confluyen personas con distintas profesiones y “el compartir con otras disciplinas también te abre otras visiones, que las incorporamos al quehacer profesional y académico”, continúa.

En ese sentido, entre las actividades que realizan se encuentran la investigación, mantención de una clínica, desarrollo de programas de educación sexual y la extensión de conocimientos en materia de sexualidad y adolescencia a otros profesionales del ámbito de la salud. “Capacitamos a otros profesionales, pero también hay mucho de divulgación e información a la comunidad para disminuir el estigma. Por ejemplo, hay jóvenes que llegan tardíamente a consultar por una depresión o un cuadro de salud mental, porque no se reconocen estos síntomas. Eso hace que sea importante la labor de educar a la población”, comenta la Dra. Martínez.

Sumado a esto, el año pasado comenzaron a trabajar en conjunto con el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y con el Programa de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA), con quienes generaron cápsulas informativas para adolescentes en relación con la prevención, salud sexual y reproductiva en pandemia.

Las ahora profesoras titulares de la Universidad de Chile aseguran que falta mucho por hacer en cuanto a la prevención de los problemas en este rango etario. En nuestro país “hacemos ciencia bastante rigurosa; la dificultad la estamos teniendo en que lo que nosotras y nosotros hacemos para que se traduzca en políticas públicas que le lleguen a la gente”, sentencia la doctora Martínez. Por eso, instan a quienes están iniciando su carrera académica a seguir este camino en pro del bienestar de las y los adolescentes y de la población, pues, como finalizan, “si bien alcanzar la titularidad puede parecer difícil, el trabajo en equipo impulsará que más profesionales logren obtener el reconocimiento por su trayectoria”.