En el seno de su despacho en Casa Central, momentos después de despedir a la ex secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, y a pocas semanas de concluir su segundo y último mandato al frente de la Universidad de Chile, el Rector Ennio Vivaldi recibió a El Mercurio para analizar lo que ha sido su periodo. Reencontrar la "misión pública", dijo, ha sido su principal cruzada. "Este equipo no ha vivido para otra cosa", aseguró.
En la entrevista, publicada en la sección de Reportajes el domingo pasado, el Rector Vivaldi aseguró que las definiciones más importantes de su gestión han sido "llamar la atención sobre lo público" y "asumir liderazgo en las universidades estatales". "También combatir los excesos del ultra neoliberalismo con modelos pedagógicos de investigación, inclusión con cupos de equidad de género, a pueblos originarios, transdisciplina entre facultades —como el proyecto Carén—, restaurar lo cultural como antídoto a la violencia en el centro de Santiago y en la nueva Plataforma Cultural del campus Juan Gómez Millas", enumeró.
A su juicio, la promesa de "devolverle el estatus público y revalorizar" a la Universidad de Chile que emitió al asumir es algo que se logró. "Así lo evidencian la Ley de Universidades Estatales (promulgada en 2018) y el servicio a la Convención Constitucional, por ejemplo. Esa foto de la presidenta, el vicepresidente y el Rector de la U. de Chile en la estatua de Bello es algo que no puedo sino llenarme de satisfacción", dijo.
En relación al debate que existe en torno al concepto de "público", que ha sido disputado por las instituciones de educación superior del G9, que aseguran ser "públicas no estatales", señaló que, desde las universidades estatales, "nosotros tratamos de reconstruir la educación pública, y eso significa aceptar lo público sin ambigüedad", afirmó. También destacó que la disputa no se trata de una "situación económica", porque "cuesta imaginar que un gobierno decida disminuir el presupuesto de la UC o la U. de Concepción".
"No creo que eso esté en riesgo y no es verdad que para tener derecho a esos fondos deban ser considerados públicos. La verdad es otra: por muchos años han competido con todas las ventajas de lo privado y lo público, y no quieren que verdaderas universidades públicas vuelvan a insertarse en todo el espacio público", enfatizó.
Uno de los argumentos esgrimidos por el G9 es que su supuesta condición pública deviene del hecho de que "proveen bienes públicos". "Las clínicas privadas y los colegios privados también proveen bienes públicos", responde el Rector Vivaldi. "Si uno pertenece a una iglesia, en ninguna parte del mundo se considera público, aunque reciba estudiantes de distintos credos y su contribución a la comunidad sea enorme". También mencionó que "si una universidad privada se considera pública, está en mejores condiciones de apropiarse de bienes públicos y privatizarlos".
En ese sentido, y consultado sobre la llegada del nuevo Gobierno, el Rector destacó que "es una oportunidad que no se puede dejar pasar para reconstruir un espacio público y convocar a la cohesión nacional".
El diálogo como herramienta para enfrentar la violencia
El Parque Carén y el polo de políticas públicas y cultural que será Vicuña Mackenna 20 (VM20) son dos grandes proyectos en cuyo diseño está su impronta. En la misma línea, el Rector Vivaldi destacó el nuevo edificio del Museo Violeta Parra que se hará en conjunto con la Facultad de Artes, un proyecto que incluirá formación artística en distintos niveles y que "expresa nuestro compromiso por recuperar lo público".
Con ambos proyectos culturales, que tienen como locación un punto simbólico del país que ha sido afectado por la violencia desde octubre de 2019, el Rector Vivaldi piensa que se debe "defender" el espacio público, "jugándosela por que el país vuelva a dialogar y conversar, sin descalificar". "Es una derrota brutal que los pirómanos, los violentos, conquisten ese lugar. Nuestro deber es defenderlo", expresó.
Consultado sobre su opinión respecto al destino de la estatua del General Baquedano, el Rector señaló que "si bien es un héroe importante", le gustaría “escuchar a gente que habla de los símbolos, como el académico Luis Montes". "Esperaría que logremos un clima de acuerdo y eso disminuya la tensión, que haya prueba evidente de que injusticias enormes no volverán a ocurrir. Una política impositiva que va a permitir aliviar a los que tienen situaciones más vulnerables, probablemente ayudará a restablecer la paz en el país", manifestó.
A su juicio, para poder abordar el problema de la violencia es necesario "entender por qué se produce" e impulsar un "diálogo intergeneracional", una fórmula que también aplica para las tomas y paros estudiantiles que experimentan los liceos emblemáticos e instituciones de educación superior. "Las estadísticas muestran que las universidades públicas hemos descendido notablemente en los niveles de tomas y paros con el diálogo intergeneracional", afirmó. Así, consideró que llegar a esos métodos es signo de "un fracaso de la política".
"Hay un incentivo perverso a desprestigiar a las universidades públicas y yo invito a los chilenos a sentirse orgullosos de ellas. Reconozcamos que es muy injusto que una convencional se queje de las tomas, cuando ella está ahí en parte por la paridad, y los que crearon el ambiente para eso fueron quienes hicieron la toma de Derecho en 2018", dijo. Al respecto, señaló que pese a que "jamás hemos sido condescendientes o ambiguos" en relación a métodos como las tomas, es necesario asumir "aunque duela" que "muchos logros, como la paridad, no sé si habrían ocurrido sin las exigencias de las nuevas generaciones".
En tanto, sobre el trabajo de la Convención Constitucional, el Rector considera que existe en la discusión general "una voluntad de generar una mala imagen en torno a la Convención para que no se pueda cambiar la Constitución" y destacó que la Universidad está "al servicio de la Convención elegida por los chilenos" y que "no nos corresponde cuestionar su legitimidad, idoneidad o validez".