“Estos diplomados tienen un doble propósito. Por una parte, constituyen una experiencia de aprendizaje que se orienta a desarrollar y profundizar conocimientos y habilidades para integrar la perspectiva de género en los respectivos campos disciplinares y ejercicios profesionales, pero también tienen un fin instrumental, en el buen sentido, porque se trata de formar para contribuir a la transformación social. Estos no son diplomados neutros, ya que buscan que sus participantes adquieran capacidades de reflexión crítica y herramientas metodológicas para operar transformaciones que contribuyan a construir universidades más justas e igualitarias, y desde ahí, impactar en la sociedad”, sostuvo Carmen Andrade, directora de Igualdad de Género (DIGEN) de la U. de Chile sobre el desarrollo de estos programas.
Por su parte, Claudio Pastenes, vicerrector de Asuntos Académicos, señaló que “las brechas de género en la universidad claramente son un problema estructural, lo que demuestra la importancia de prepararse en estos temas. En un país donde la diversidad no es la regla, no basta con tener la idea o el conocimiento para hacer un cambio, sino que hay que promover que este se haga carne para implementar acciones que vayan en este sentido”.
La DIGEN ha desarrollado diversas iniciativas para transversalizar la perspectiva de igualdad de género al interior del plantel, entre ellas la promoción de espacios de formación y capacitación. En esta línea, el "diplomado de Gestión Universitaria con perspectiva de Género" busca desarrollar conocimientos y fortalecer las habilidades de gestión de las y los profesionales que participan en el diseño e implementación de políticas universitarias, políticas específicas y otras iniciativas con perspectiva de género desarrolladas por la institución.
Por su parte, el "diplomado de Género en la Academia: desafíos para el cuerpo académico" está orientado a integrar el enfoque de género en la docencia y prácticas educativas desarrolladas por el cuerpo académico, lo que resulta fundamental para generar una reflexión y fortalecer capacidades que les permitan incorporar esta perspectiva en los procesos formativos de las instituciones de educación superior.
Una de las participantes fue la directora de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. de Chile, Karen Basfi-Fer, quien comentó haber entrado al diplomado “creyendo que sabía muy poco de género, y me di cuenta que en realidad ese poco era cercano a nada. En el ensayo que realicé me di cuenta que los inicios de la educación universitaria para mujeres fueron impulsados por mujeres, que a pesar de enfrentar diversos bloqueos, lograron avanzar, no a lo que ellas querían en un inicio, pero dieron los primeros pasos. Entonces, entendí que uno se tiene que proponer la meta, pero no necesariamente llegar a esta meta de forma inmediata, sino que hay que dar los primeros pasos para que algún día alguien más llegue”.
Nicolás Vergara, jefe de la carrera de Ingeniería en Recursos Renovables de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la U. de Chile, fue otro de los participantes. “Todas y todos los académicos de la Universidad deberían hacer este diplomado, sobre todo porque está muy en línea con el modelo educacional de la U. de Chile, que nos invita a que hagamos transformaciones entre las y los estudiantes que queremos formar. Particularmente, me entregó elementos para reflexionar sobre mi quehacer académico y cómo integrar esta perspectiva en mi desempeño profesional”, afirmó en relación a su experiencia en esta instancia formativa.
Ambos diplomados fueron diseñados por la DIGEN. Esta segunda versión se realizó entre el 8 de agosto y el 21 de diciembre, y para su implementación se contó con el apoyo de la Oficina de Educación online (EOL), de la Vicerrectoría de Tecnologías de la Información (VTI); del Departamento de Postgrado y Postítulo de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos, y de la Vicerrectoría de Asuntos Académicos.
La convocatoria para la tercera versión de estos diplomados se realizará durante el segundo semestre del presente año.