El futuro del Litio: Perspectivas globales y nacionales

Columna - El futuro del Litio: Perspectivas globales y nacionales

Por José Leal, Docente Centro de Análisis de Políticas Públicas (CAPP). Facultad de Gobierno. U. de Chile, 20 de julio 2023

Contexto

Aunque sean elementos anecdóticos, el periplo europeo del presidente Boric ha hecho visibles, al menos si uno sigue las noticias de prensa, algunas señales que son significativas. El gobierno de Austria ha declarado que su interés por reforzar el comercio con América Latina radica en los rubros hidrógeno y “tierras raras”. Así dice la noticia, aunque hemos de suponer que se refiere al H2 verde, y el otro rubro a una serie de elementos químicos, caracterizados por la geología, de importancia para la infraestructura informática, el desarrollo de los rayos láser y otras tecnologías en boga. Por otro lado, hubo declaraciones de jefes de estado en la reunión Celac-Unión Europea de avanzar en energías renovables, lo que concretó en acuerdos de rasgos específicos con algunos países (no con Chile entre ellos). Al respecto, Chile se mantuvo en su acuerdo en trabajo con la Unión Europea (UE) para la modernización del sector de energías renovables, y el desarrollo del litio como insumo que favorece la sostenibilidad.

Las energías renovables son efectivamente un tema de la UE y no de Rusia, que ha mostrado una postura distante frente a esta llamada “transición energética”, aduciendo que solo traerá mayor dependencia y pobreza a los países de la periferia. El presidente Boric expresó en alguna reunión una dura denuncia al imperialismo ruso por la invasión de Ucrania. Cabe señalar, por último, la buena acogida que ha tenido Venezuela (se sabe del apoyo de Rusia a ese país) en las reuniones europeas, lo cual es un índice que el petróleo sigue siendo un elemento fundamental en el estilo de desarrollo en boga. No ha sido todavía destronado, aunque se vea amenazado por una cortina de palabrerío que no influye demasiado en el ámbito físico o en el desenvolvimiento económico de las fuentes energéticas.

El litio en Chile

Yendo a lo más reciente y evitando repetir datos y conceptos disponibles en diversos medios, nuestro país se halla en plena competencia, en una guerra que se podría calificar de amigable, con al menos dos países vecinos en materia de litio: Argentina y Bolivia. Las perspectivas que se visualizan, sobre todo en las mega economías de China y Estados Unidos, es que habría espacio para todos y un mercado que crece. El tema se concentra entonces en la disponibilidad efectiva del mineral, en la capacidad tecnológica de su gestión, en la inteligencia para llegar a los usuarios de la mejor forma posible. Nos hallamos, por cierto, bajo fuerte presión del contexto internacional, que se prevé dinámico en busca de superar la depresión de los años de pandemia.

El litio aparece, así como uno de los metales estratégicos para avanzar en la transición energética, según la Agencia Internacional de Energía, con miras a mitigar los efectos del calentamiento global (cambio climático) y cumplir las metas de reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). Si hablamos de litio, el tema principal son las baterías, sobre todo para los vehículos eléctricos. Se proyecta un importante aumento de la demanda, al tiempo que se reduce la huella de carbono. Así de directo. La opción que Chile ha elegido es dejar en manos del Estado la planificación, la gestión y la dirección en la explotación de los salares, donde se halla el mineral, con el apoyo de inversionistas privados, externos e internos.

Las tareas son múltiples. Las noticias traen información sobre proyectos de China en Argentina (que con Bolivia y Chile conforman el triángulo sudamericano del litio), a fin de proveer de cátodos para la fabricación de baterías. El país vecino ha respondido con entusiasmo; no hay que olvidar que ha sido por décadas fabricante de automóviles gracias diversas franquicias internacionales. No es el caso de Chile. De modo que al menos en ese rubro, agregar valor a la extracción del mineral los argentinos están en buen pie. Las provincias de Catamarca y Jujuy son las que acogen los salares, detalle en el cual los políticos derrochan elocuencia para que las ganancias queden en las regiones (una discusión similar a las de Bolivia y Chile, con sus respectivos colores locales). Para complementar la oferta china, se prevé la construcción de una planta productora de automóviles eléctricos, rubro en que el país asiático desea entrar con fuerza. Al otro lado de la cordillera, no se deja pasar la decisión del presidente Biden de créditos fiscales para comprar vehículos eléctricos en países sudamericanos.

El lobby empresarial en Chile está fuerte por parte de las empresas que tienen concesiones vigentes para explotar el litio. Se informa en la prensa (a julio de 2023) de un verdadero boom en 2021-22, con aumentos en el consumo local y exportaciones en los rubros carbonatos e hidróxidos (formas en que se presenta el procesamiento del mineral). Las variaciones de precios se han compensado, al parecer. Los destinos internacionales del litio chileno son: China, Corea del Sur y Japón[1]. Desde el gobierno se plantea que dichas exportaciones no corresponden a productos básicos, carentes de valor agregado, aunque esto se sitúa todavía a “nivel medio”; con lo cual se apunta a aumentarlo, lo cual se traduciría en baterías y otros implementos.[2] El mercado es voluble y con incertidumbres, aunque las perspectivas son favorables. Los diferentes actores opinan que es necesaria una urgencia prudente para entrar en acción. Sobre todo desde el rubro automotriz, donde hay señales de posible escasez en el abastecimiento de baterías adecuadas.

¿Qué plantea el nuevo marco de acción para el litio?

Los recursos mundiales de litio se estiman en 80 millones de toneladas por el Servicio Geológico de los Estados Unidos. Los de Bolivia son los más grandes con 21 millones de toneladas, seguidos de Australia con 17 millones y Chile con 9 millones. China tiene 4,5 millones de toneladas de reservas conocidas y Estados Unidos sólo alcanza 1 millón.[3]

La Estrategia Nacional del Litio de Chile plantea textualmente: “Un objetivo ineludible es maximizar las rentas del Estado de forma sostenible y lograr el mejor aprovechamiento fiscal posible del elevado ciclo actual del precio del litio. Impulsar el crecimiento de esta industria e implementar un nuevo modelo de asociación público-privada permitirá incrementar los recursos fiscales y, con ello, financiar inversiones sociales, tecnológicas y productivas, resguardando a su vez los equilibrios macroeconómicos. En particular, permitirá generar un aumento en el nivel de esfuerzo nacional en ciencia, tecnología e innovación, promoviendo el desarrollo sostenible e inclusivo del país en el tiempo”.[4]

Por ahora está clara la forma en que el gobierno desea desarrollar este recurso nacional. Enfatiza sobre todo apoyar el nivel estatal, haciéndose parte de las ganancias de las actividades y de la potencialidad fiscal, que se menciona dos veces en ese párrafo. Los subrayados son míos y pienso que reflejan las tendencias principales de la estrategia, aun cuando quedan por aclarar varios conceptos y, por cierto, ver cómo se van a materializar los objeticos que allí se plantean.

Dos palabras sobre el tema de los impactos ambientales y la sostenibilidad. La necesidad de extraer agua de los salares para conformar grandes piscinas de secado, en zonas donde el recurso es escaso, plantea un problema de conflicto socio-ecológico que ha sido manifestado por diversas comunidades indígenas, organizaciones ambientalistas y medios académicos. Esto afecta a demás a la fauna y flora existentes, que subsiste con precariedad en ese medio tan inhóspito.[5] Aquello además de los impactos ambientales propios de las actividades productivas en materia de contaminación, residuos sólidos, efluentes, etc. El SEA tendrá que hacer su pega en los desarrollos que vengan.

Habrá mucho más que comentar en el futuro próximo, a medida que se vayan tomando decisiones en la materia. Habrá que estar muy atentos a las noticias, que suelen ser sesgadas y las cifras poco claras. Por ahora, a esta fecha, así van algunos aspectos destacables en relación a este metal, que se ha vuelto estratégico en la actualidad globalizada; y que seguramente marcará el futuro.

Las opiniones expresadas en esta columna reflejan la visión de su autor y no son necesariamente atribuibles al CAPP.

Citas

[1] Litio chileno al extranjero: Cómo han fluido los últimos años el valor y las toneladas exportadas de los principales compuestos (08 de julio de 2023). Emol.

[2] Gran potencial para desarrollar baterías y China el principal destino: Una radiografía a la industria del litio chileno (07 de julio de 2023). Emol.

[3] Eventual escasez de litio amenaza los planes de los fabricantes de automóviles (28 de junio de 2023). Emol.

[4] Gobierno de Chile. (2023). Estrategia Nacional del Litio. Recuperado de https://www.gob.cl/litioporchile/

[5] Centro de Análisis de Políticas Públicas. (2023). Informe País: Estado del medio ambiente y del patrimonio natural 2022. Recuperado de https://uchile.cl/publicaciones/206797/informe-pais-estado-del-medio-ambiente-y-del-patrimonio-natural-2022