Preguntas frecuentes

El impacto de la pandemia en nuestra vida diaria no sólo ha cambiado nuestras rutinas y hábitos, sino que también puede estar afectando nuestros pensamientos, emociones y conductas. Muchas veces nos preguntamos, ¿es normal lo que siento, pienso y hago? ¿Es momento de pedir ayuda? ¿Necesitaré consultar con un especialista sobre lo que me pasa?

Son muchas las dudas que se repiten sobre salud mental en este contexto de crisis sanitaria, económica y social, y aquí hemos recopilado algunas de ellas para ayudarte a entender mejor lo que te puede estar pasando.

¿Es normal sufrir de ideas catastróficas en este momento o debería consultar a un especialista?

Las ideas catastróficas en un momento como el que estamos viviendo, son respuestas que tienen como finalidad situarnos en un posible escenario difícil y responde a la ansiedad que gatilla la misma amenaza del contagio. Estas ideas son generadas por nuestra estructura neurobiológica y por tanto no es extraño tenerlas.

Sin embargo, debido a un conjunto de factores personales -genéticos, ambientales, psicosociales, relacionales, etc.- este tipo de respuestas a veces pueden ser de mucha intensidad, aparecer con mucha frecuencia y acompañarnos durante largas horas, afectando nuestro diario vivir, modo de relacionarnos con otros, descanso e incluso interrumpir nuestras labores y momentos de concentración. Si esto ocurre, y no lo podemos manejar y nos sobrepasa, es tiempo de pedir ayuda.

Durante este confinamiento he tenido malos días en que siento angustia, pena o estoy irritable, ¿esto quiere decir que tengo un problema de salud mental?

Los sentimientos de tristeza, angustia o ansiedad son reacciones emocionales que se esperan en situaciones adversas como estas, por lo tanto, son reacciones normales. Es esperable también que puedan tener una fuerte intensidad en los primeros momentos de conocida la noticia o la situación amenazante, pero, también se espera que disminuyan en intensidad con el paso del tiempo y desaparezcan cuando el peligro desaparece.

En este período es importante que puedas conversar lo que te pasa con alguien de confianza para poder ayudarte a encontrar maneras de regular estos sentimientos. Cuando la tristeza, la angustia o ansiedad se mantienen con la misma intensidad por un periodo tan largo como para llegar a sentirnos cansados, agotados, interrumpen nuestro descanso, nos impiden conciliar o mantener el sueño, ocupan constantemente nuestros pensamientos, no nos permiten realizar nuestras actividades cotidianas y/o afectan nuestras relaciones; es probable que estés experimentando un trastorno ansioso o del ánimo y debes pedir ayuda a un especialista.

Me angustia pensar en la pandemia, ver noticias y tener conversaciones vinculadas a este tema. ¿Cómo puedo saber si esto es un problema de salud mental?

Las personas tenemos distintas formas de enfrentar los problemas y las amenazas, es importante tener claro qué es lo que nos hace mal primero, para poder hacernos cargo después. Lo recomendable es poner atención a los niveles de angustia que genera la noticia, si cada vez que escucho del tema la angustia que siento es igual de intensa, me afecta por mucho tiempo y siento que no soy capaz de regular estos sentimientos, sería mejor pedir ayuda para aprender a manejar este tipo de situaciones.

Por otra parte, si te das cuenta de que puedes manejar la angustia, pero te resulta muy desagradable, puedes limitar la información y acceder a ella a través de medios de comunicación confiables y por tiempo limitado, pues siempre es recomendable que estés informado de lo esencial para que puedas tomar las medidas pertinentes.

Para evitar la angustia, en algunos casos, leer las noticias es más recomendable que ver televisión, pues la recepción de la información se reduce sólo a un canal sensorial, el visual, y el tono emocional transmitido puede ser un poco más neutro. Puedes buscar qué tipo y qué medio de comunicación es el más adecuado para ti e informarte a través de él pero sólo lo necesario para poder cuidarte.

No me preocupa la situación sanitaria y no me interesa tomar medidas de autocuidado para evitar el contagio como a todos los demás, ¿debería preocuparme por esta actitud?

Sí, pero más bien deberías ocuparte de esto. Las personas tenemos distintas reacciones frente a la amenaza y todas ellas nos permiten defendernos de alguna manera, negar lo que ocurre puede ser un mecanismo defensivo. Sin embargo, en este caso no cumple el objetivo pues te expone al contagio a ti, a tus seres queridos y a otras personas.

Si no te importa en lo personal contagiarte, no es necesario que te preocupes por tu actitud, pero es imprescindible que tomes las medidas de autocuidado necesarias para así proteger al resto. Si no puedes hacerlo por los demás entonces es una actitud preocupante.

Siento que estos meses he tenido más dificultades para concentrarme en mi trabajo o estudios, ¿esto puede ser un problema de salud mental?

Esto es esperable en el contexto de la situación que estamos viviendo. (Puedes revisar con más detalle lo expuesto en la primera pregunta.

He perdido totalmente el deseo sexual durante la cuarentena, ¿debería consultar a un especialista o es algo temporal en estas circunstancias?

La situación actual nos sitúa en un escenario donde emociones y sentimientos asociados al miedo son las más preponderantes. Cuando experimentamos temor, toda nuestra biología se dispone a hacer frente a la amenaza y otras actividades, como la actividad sexual, quedan relegadas, por lo tanto para algunas personas puede ser natural perder deseo sexual.

 He bajado notoriamente de peso en estos meses, ¿es este un signo de que no estoy bien? / He subido notoriamente de peso en estos meses, ¿es este un signo de que no estoy bien?

Desde que comenzó el estado de excepción hemos cambiado nuestros hábitos y rutinas. Es normal tener cambios de peso asociados a la variacion en la ingesta y en el gasto de calorías. Es decir, si normalmente andaba a pie o hacía deporte y ya no lo hago y, además, no varío la cantidad de comida que ingiero, es esperable que haya un aumento de peso. Por otro lado, si disminuyo la ingesta de alimento y/o aumento el gasto de energía, es posible observar una baja de peso. Sin embargo, si hay una variación de peso que no va en concordancia con lo comido y/o gastado es importante poner atención si aparecen otros síntomas asociados -como alteraciones del ánimo o del sueño o preocupación excesiva por la apariencia corporal- y consultar con un profesional.

 He subido mi consumo de alcohol en estos meses. ¿Cómo puedo identificar si mi consumo es problemático?

Si eres mayor de edad puedes darte cuenta que estás teniendo un consumo problemático de alcohol si se afectan negativamente, y en forma ocasional o crónica, aspectos de tu vida: relación con amigos, pareja o familia, tu salud psíquica o física, o tu desempeño en el trabajo o los estudios.

Si eres menor de edad, es recomendable que no consumas nada de alcohol. Esto es muy importante, ya que el daño en la salud física y psíquica, es mayor en los menores de edad.

 Me siento permanentemente irritable y me cuesta manejar mi ira, ¿debo pedir ayuda?

Los cambios en el estado emocional son esperables durante este periodo, sin embargo, si están presentes de manera permanente, y si tienes serias dificultades para controlar la ira y esto te afecta a ti y/o afecta a las personas de tu entorno, es necesario que pidas ayuda.

 A menudo tengo pensamientos sobre la muerte e incluso ideas suicidas, ¿es éste un signo de que estoy teniendo un problema de salud mental?

Los pensamientos sobre la muerte, el temor a morir o que fallezca alguien querido, pueden estar presentes durante este tiempo, ya que estamos expuestos a una situación que produce una mortalidad significativa.

Sin embargo, si estas ideas de muerte se centran en que la vida ya no tiene sentido, que no hay muchos motivos para vivir o que los problemas que tienes no tienen solución y debido a ellos sólo puedes ver como salida la muerte, es importante que le comuniques lo que estás sintiendo a personas de tu entorno y que sean de tu confianza. Además es fundamental que pidas ayuda profesional lo antes posible.

Existe una sección en esta plataforma, donde encontrarás líneas de ayuda donde puedes solicitar ayuda: https://www.uchile.cl/portal/conversemos-nuestra-salud-importa/164995/donde-pedir-ayuda

 Me preocupo mucho de limpiar y desinfectar el entorno, y mantengo estrictas medidas de higiene personal para evitar el contagio, ¿cómo puedo saber si estoy teniendo algún trastorno?

Es esperable y deseado que aumentemos nuestra preocupación por la limpieza y la higiene, ya que nos permite disminuir el riesgo de contagiarnos. Si este acto de limpieza genera más tranquilidad y está dentro de lo que recomiendan las autoridades, no es para preocuparse. No obstante, si el hacer aseo o limpiar no produce tranquilidad sino mas bien empieza a generar angustia o interfiere en la realización de mis otras actividades, me lleva a tener discusiones recurrentes con mi familia o personas de mi entorno, es posible que esté desarrollando un trastorno que requiera de una evaluación, por lo que, en este caso, sería recomendable consultar a un profesional de salud mental.

 Aunque no han sido graves, he tenido algunas molestias en este confinamiento como dolores musculares y de cabeza que antes casi nunca tenía, ¿puede ser parte de la tensión de este contexto o debo alarmarme?

El malestar emocional también puede expresarse a través de síntomas físicos. Frente a la realidad actual, donde estamos muy exigidos, es posible que aparezcan algunos malestares en el cuerpo que habitualmente no estaban presentes. Los más frecuentes son: malestar abdominal (hinchazón, cambio en el tránsito intestinal), dolor de cabeza y dolores musculares. Si estos aparecen, es importante tomar conciencia de ellos, intentar descansar o bajar el ritmo. Si con medidas generales de autocuidado estas molestias no disminuyen o bien, empeoran, es recomendable consultar con un médico.

 Estos días no he podido hacer nada bien. El cuidado de los hijos y sus estudios, el trabajo, el cuidado de la casa, no me siento capaz de cumplir con todo.

Estamos viviendo una situación extraordinaria, por lo que es imposible tener el mismo desempeño que en tiempos normales. Por lo tanto:

  • Es importante dividir las labores domésticas entre los integrantes de la familia.
  • No se espera que podamos reemplazar la labor de los colegios, sólo debemos apoyar los trabajos escolares.
  • No es necesario mantener entretenidos a los hijos todo el tiempo. Aburrirse hace bien y nos ayuda a desarrollar la creatividad y la imaginación.
  • No te frustres si tus hijos están frente a pantallas más del tiempo habitual. Lo que sí debemos hacer es preocuparnos que el contenido al que están expuestos sea el apropiado.

 Estoy preocupado/o porque mi hija/o no ha estado actuando igual que siempre. Me preocupa que esta situación le esté afectando mucho y no pedir ayuda a tiempo. ¿Cuándo debo consultar con un profesional de salud mental?

En este contexto de tanto cambio, es esperable que todos, tanto niños, niñas, adolescentes y adultos estemos distintos. Sin embargo, los motivos para consultar a un especialista debiesen ser:

  • Preocupación por el coronavirus que impide hacer actividades como jugar, estudiar o interactuar con otros.
  • Alteraciones en las rutinas de alimentación y sueño, asociado a altos niveles de estrés por esta problemática.
  • Llanto excesivo o emociones intensas, presentes por largos periodos de tiempo que alteran su vida cotidiana.

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