Con diversas miradas de profesionales del Ministerio de Salud, organizaciones sociales y representantes de la Universidad de Chile, el pasado 9 de noviembre se constituyó la Mesa Asesora en Demencias. La instancia fue creada por la Subsecretaría de Salud Pública para nutrir la estrategia de implementación del Plan Nacional de Demencias que se mantendrá durante todo el año 2023 junto con las Garantías Explícitas en Salud de Alzheimer.
El Plan Nacional de Demencia nace en el año 2017 con el objetivo de dar respuesta a las nuevas necesidades que existen en torno a la demencia y al envejecimiento. Con el fin de entregar una respuesta al cuidado eficiente y eficaz, que involucre no sólo a las personas que viven con demencia, sino que a sus cuidadores y entorno próximo.
De acuerdo a la Organización Panamericana de Salud, la demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores. En todo el mundo, más de 55 millones de personas viven con demencia, lo que supone un coste anual de $1 billón de dólares en 2018, siendo el Alzheimer la forma más común de este tipo de patologías.
Bajo ese contexto, Andrea Slachevsky, Christian González y Patricia Lillo, especialistas de la Casa de Bello e integrantes de la Red Transdisciplinaria sobre Envejecimiento de la UCH, serán parte de este hito consultivo representando a la Universidad junto con el Centro de Gerociencia, Salud Mental y Metabolismo (GERO) con el fin de aportar en el fortalecimiento del Plan Nacional de Demencias.
La participación de los académicos/as se origina a partir de su experiencia profesional, y vinculación con la generación del Plan Nacional de Demencias, así como su participación en GERO, un centro de excelencia del Programa de Áreas Prioritarias (Fondap) que estudia el efecto del envejecimiento sobre la función del cerebro, conjugando miradas de ciencia básica y aspectos clínicos.
El académico de la Facultad de Medicina, Christian González, expresó que será un aporte la participación, para desarrollar intervenciones que permitan atenuar los efectos del paso del tiempo sobre la función cerebral. “El conocimiento que estamos acumulando y compartiendo puede transformarse en una mejor formación de profesionales que posteriormente trabajen en diferentes aspectos de las demencias” señaló González.
Mientras que la académica de la Facultad de Medicina, Andrea Slachevsky, aseguró que la instancia es importante, porque el Plan Nacional de Demencias requiere “mayor gobernanza y acompañamiento”.
Demencia: ¿Cómo afecta esta condición?
De acuerdo al Ministerio de Salud (Minsal), en el Plan Nacional de Demencia, explica que esta condición genera costos familiares, sociales y económicos de importancia. Cuando es diagnosticada a un integrante de la familia, ésta debe generar cambios importantes en su configuración, dado que el cuidado comienza a ser un eje relevante en la organización cotidiana, lo cual tiene consecuencias directas en la vulnerabilidad y la pobreza.
De acuerdo con los datos del Minsal, para el 2017 eran doscientas mil las personas que vivían con demencia. Se estima que con cada una de ellas vive una familia compuesta por cuatro integrantes en promedio, lo que repercute en la calidad de vida de casi un millón de personas que están relacionadas con esta condición.
Los especialistas de la Casa de Bello reforzaron que la demencia no es parte del envejecimiento y no afecta exclusivamente a las personas mayores. La especialista Slachevsky, indicó que es fundamental generar una estrategia preventiva para el deterioro cognitivo, “es importante el estilo de vida, fomentando el deporte y la alimentación”,puntualizó.
Finalmente, Slachevsky, destacó que con esta instancia de trabajo se espera que se mejore la gobernanza del Plan Nacional de Demencia, “es clave el fortalecimiento de este programa ya que existen brechas de capacitación, recursos humanos y las familias requieren mayor apoyo y acompañamiento”.