Roberto Rivera Vicencio, director Sociedad de Escritores de Chile:

“Nuestra Generación volvió a ser subsumida en voluntario olvido, y luego se impuso los fenómenos de mercado editoriales”

Entrevista a Roberto Rivera

Con el objetivo de constituir un aporte a la crítica, los estudios académicos, a la discusión sobre la literatura y sus autores, este libro fue comentado por Luis Valenzuela Prado, Marcelo González Zúñiga y presentado por Roberto Rivera, director de la Sociedad de Escritores de Chile. En la siguiente entrevista, el especialista ahonda en las principales aristas que desarrolla esta publicación.

Según sus organizadores, el texto expone coordenadas de una generación de autoras y autores que desempeñaron su labor creativa bajo dictadura, época en que se vivió bajo censura, prisión ilegal, toque de queda, detenidas y detenidos desaprecidos, exilio, tortura. Con esa perspectiva de destrucción se convivió. Hubo espacio, a pesar de todo, para describir sucesos que permiten hoy comprender de mejor modo lo que significó esa tragedia para cientos de miles de chilenos y chilenas.

Un ajuste de cuentas literario generación NN 80 reúne las ponencias de escritores y académicos que participaron en las jornadas organizadas por la Sociedad de Escritores de Chile en torno a la GNN-80 durante los días 18, 19, 20 y 21 del mes de agosto del 2020. Dichas jornadas fueron realizadas de manera virtual, en medio de la pandemia que asolaba en ese momento al país y al mundo entero, congregando a una parte importante del medio literario chileno interesado en el tema.

¿Cuál es el origen de esta publicación y sus textos?

El año 2020 después del estallido y cuando el Covid se apoderaba del planeta y nos acercábamos a los 50 años del golpe de estado, desde la Sociedad de Escritores quizás en un afán de subsistir, convocamos a las figuras más importantes de la Generación a hablar de nosotros mismos, de nuestras obras y de lo ocurrido después de haber escrito en la clandestinidad, en el exilio, con censura y autocensura, haciendo lecturas públicas en esos años desafiando a la dictadura, encuentros como “Encuentro”, “Todavía escribimos” con gran afluencia de público, publicaciones clandestinas, etc. etc. Bien cabía después de todo ello hacer un recuento y un ajuste ante el desolado olvido en el que caía la Generación ya que, mucho de lo que queda en literatura es de aquellas iniciativas y escrituras.

¿Por qué se decidió lanzar "Un ajuste de cuentas literario"?

Precisamente por lo señalado anteriormente, un enorme caudal de buena literatura, de excelente manejo del lenguaje, de la inauguración del microcuento en nuestro país, de escritura objeto, de desestructurar las narrativas anteriores para generar una nueva forma de concebir salió de esta Generación, de revivir la novela negra y policial y todo ello, el género fantástico, etc. etc. entonces, bien valía dejarlo por escrito y no esperar de terceros lo que nunca se nos dio, una verdadera preocupación por nuestras obras y su estudio, su sistemático estudio en la academia, en las revistas y diarios, porque cabe mencionar que junto con los gobiernos postdictatoriales, nuestra Generación volvió a ser subsumida en voluntario olvido, y luego se impuso los fenómenos de mercado editoriales como “la nueva novela” como se le llamó, la narrativa de los niños después, fenómenos narrativos artificiales de corta duración y espesor pero que uno tras otro terminaban con dejarnos caer encima un pesadísimo poncho negro del que ahora nos sacudimos.

¿Qué reflexiones se podrán encontrar en este libro?

Desde una gran variedad de estilos e influencias, queda de manifiesto los aportes a una insospechada libertad creativa, una mirada sobre nuestra historia y nuestro país desde un imaginario complejo, con muchas miradas y maneras de encontrarse, una forma de ver y de poetizar y construir, y no digo más porque su lectura sin duda mostrará interesantes facetas creativas que han pasado ignoradas, cono ya decía, por angas o por mangas.

¿Qué elementos llamativos resaltan en la narrativa de esta publicación?

Principalmente el profesionalismo, la dedicación y la fuerte preparación de la Generación, quien más quien menos, sin títulos rimbombantes, aunque también los hay, posee un caudal de lecturas enorme, de estudios de estéticas y muy importante, su manejo del idioma, la precisión en la forma, el ritmo y la musicalidad de la frase, etc. lo cual hace de todo ello estilos de expresión delicados, sugerentes, que indican un afecto por la expresión de quienes se han preocupado y ocupado de aquello con respeto, con mucho respeto por la literatura.

A 50 años del golpe de Estado ¿cómo analiza se encuentra la función creativa?

Mucho se publica, muchísimo, el 2022 nada menos que 3309 textos de literatura, una cantidad que nadie en su sano juicio podría leer; ahora bien, cuanto se salva para la literatura de aquello, poco, muy poco; es decir, se publica mucho, la “industria creativa” funciona, la calidad no, incluso se enseña “escritura creativa”, pero los resultados son magros o se encaminan a satisfacer otras necesidades del mercado y de la autosatisfacción muy alejados de la literatura y creación.

¿Qué mensaje se podría transmitir a las nuevas generaciones de escritores?

Leer mucho, a todos los clásicos que conocemos y más, los mexicanos y norteamericanos, la literatura del Río de La Plata, leer “El gran sertao veredas”. Joyce Proust, los rusos y la literatura europea, en fin, todo, estudiar sin descanso, desde la estética de Aristóteles, Auerbach, a Giorgio Agamben y escribir hasta encontrar su propio estilo, su forma de ver y ordenar, cuestionar los modelos narrativos para superarlos desde su óptica actual.