Palabras del Decano Dr. Raúl Morales en homenaje póstumo a la memoria del Dr. Humberto Maturana

Palabras del Decano Raúl Morales en homenaje a Humberto Maturana
Discurso del Decano Dr. Raúl Morales en homenaje de la Universidad de Chile al Dr. Humberto Maturana

Señor Rector de la Universidad de Chile, Prof. Ennio Vivaldi Vejar

Autoridades Universitarias

Invitados Especiales

Familiares del Profesor Humberto Maturana Romesín

Comunidad Universitaria Presente

En nombre de la Comunidad de la Facultad de Ciencias, deseo agradecer al Rector de nuestra Casa de Estudios, el hacer un alto en las actividades cotidianas e invitarnos a rendir un sentido homenaje y tributo a la memoria de tan destacada personalidad, académico fundador de nuestra Facultad, Profesor y Maestro de nuestra Universidad, inteligencia privilegiada de nuestro país, y pensador que se inscribe en la memoria de nuestro colectivo universal.

Agradezco la presencia y participación de quiénes me sucederán en el uso de la palabra para recordar y rememorar aspectos, sin duda, notables de la vida y el transcurrir del Profesor Maturana entre nosotros.

Quisiera recordar que nuestra Facultad de Ciencias, creada por Decreto Supremo Nº 135 de 1965, del Ministerio de Educación Pública, fue la resultante de una generosa y visionaria voluntad de un puñado de destacados académicos de diferentes facultades de nuestra Universidad y externos a ésta, que en los años 60, buscaron generar un espacio para el desarrollo de las Ciencias en Chile desde una perspectiva propia, estableciendo la formación de científicos como una necesidad de los tiempos y del futuro, como un nuevo profesional que debía incorporarse al quehacer de nuestro país.

Entre estos visionarios y pioneros dispuestos a dar forma a estos sueños, estaba Humberto Maturana, académico de la Facultad de Medicina, quién, a los 37 años de edad, en el año 1965, se traslada al Departamento de Biología de nuestra Facultad, para enseñar Biología General y Celular, y continuar con sus investigaciones en el campo de la Percepción Visual en Vertebrados, línea de investigación que había iniciado en su estadía en Estados Unidos, con financiamientos provistos por ese mismo país.

Tuve ocasión de conocer al Profesor Maturana en el año 1971, siendo alumno de la asignatura de Biología Celular.  Su empatía y su calidez extraordinaria para acoger a los estudiantes lo hicieron ser siempre un referente estudiantil, producto de la calidad que de él se proyectaba, no por un enciclopedismo que no se tendría duda de sus saberes, sino más bien, por su capacidad reflexiva y por inducir a sus oyentes a seguir procesos analíticos, formulados desde la conformación de preguntas fundamentales, que iban abriendo espacios a las inquietudes no sólo del campo biológico, sino que también de la vida cotidiana, con la misma profundidad y valoración académica.  Estos primeros años de su carrera académica estuvieron marcados por una amplia y extensa dedicación a labores docentes tanto como Profesor de Cátedras como Coordinador de Laboratorios.

Tal vez, por esa particular forma suya, de ser siempre un individuo abierto a una reflexión permanente, fundamentalmente con una audiencia juvenil, es que se abstuvo de militancias o ideologías en un período tan bullente de ellas, como lo fue hacia fines de los años 60 y comienzos de los 70.

Posterior a su publicación de su libro “De máquinas y seres vivos”, escrito en colaboración con el Profesor Francisco Varela, y su publicación de la Teoría de la Autopoiesis, hacia comienzo de los años 70, es que inicia un extenso peregrinar hacia diferentes centros universitarios del mundo, en donde se puede apreciar de los registros históricos de nuestra Universidad, la gran diversidad de centros en distintos países y continentes que lo invitaron a exponer sus ideas.

Recuerdo que, a comienzos del año 1994, siendo Director del Departamento de Química e integrante del Consejo de Facultad de la época, acordamos presentar al Profesor Maturana como candidato al Premio Nacional de Ciencias Naturales.  Se le encargó la tarea de recopilación de antecedentes al querido y recordado Profesor Tito Ureta Aravena, quién me pidió colaboración al respecto. Recuerdo muy vivamente, su gran impresión al comentarme el haber encontrado trabajos de Maturana traducidos al japonés.  Efectivamente ese año recibió este reconocimiento nacional por su aporte al campo de la “Percepción Visual en Vertebrados y por sus planteamientos acerca de la Teoría del Conocimiento”.

A medida que su fama se extendió por el mundo, cada vez fue más difícil tenerlo presente en la Facultad, y en el año 1993 disminuyó su Jornada a 22 horas.

Posteriormente, en marzo del año 2005, como Decano de ese momento, tuve ocasión de dirigirme al Rector Luis Riveros Cornejo, en nuestro Cuadragésimo Aniversario, para solicitar a nombre de la Facultad de Ciencias, la distinción de Profesor Emérito, como uno de nuestros más destacados científicos, rindiendo un merecido homenaje a su trayectoria, en reconocimiento a su aporte institucional.

Al terminar estas palabras, sólo me resta agradecer a su familia, la gran oportunidad que tuvimos como comunidad universitaria de haber compartido tan intensa y extensamente de su compañía por tanto años.

Gracias.

Dr. Raúl Morales Segura

Decano

 

Santiago, 13 de mayo de 2021.