Conocer aprendizajes y dialogar sobre los desafíos y oportunidades de las direcciones de género a nivel nacional fueron algunos de los propósitos de esta actividad, en la que a través de conversatorios y mesas de trabajo grupales se trabajó sobre los sistemas de corresponsabilidad social en el cuidado, la implementación de la ley 21.369, que regula el acoso sexual y la violencia de género en la educación superior, además del proceso de incorporación de la perspectiva de género en los procesos formativos. También se realizó un panel acerca de las proyecciones de las políticas de igualdad de género en el contexto nacional, en el que participaron los rectores y rectoras de la U. de Santiago, Rodrigo Vidal; de la U. de Aysén, Natacha Pino; de la U. de Concepción, Carlos Saavedra y de la U. Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE), Elisa Araya.
“Si bien hay distintos niveles de avance en la construcción de políticas universitarias de igualdad, y distintos niveles de institucionalización de las direcciones de género, tenemos un propósito común: luchar y trabajar cada día por la igualdad de género y la erradicación de las discriminaciones en la educación superior, sin claudicar, sin que nos agobie el desánimo y la impaciencia por la difícil tarea y la lentitud de los cambios. Es ese propósito el que debe guiar la acción política y técnica de nuestras direcciones. Sentir que somos un colectivo que está presente en todo el país y que lo que hacemos día a día contribuye a este propósito de cambio social nos da fuerza y debe ser nuestro principal aliciente para seguir adelante”, señaló Carmen Andrade, Directora de Igualdad de Género de la Universidad de Chile.
Uno de los temas que suscitó preocupación e interés, fue la amenaza que ha surgido en relación con cuestionamientos sobre los avances alcanzados en materia de derechos de las mujeres. Al respecto, la rectora de la UMCE, Elisa Araya, indicó que “están sucediendo cambios políticos en la sociedad, y de pronto nos dicen “te voy a quitar derechos”, y eso no puede ser cierto en un país donde las mujeres hemos sido tan importantes durante los últimos 50 años. Claro que son preocupantes las posiciones ultraconservadoras de ultraderecha, que tienen además mucho eco en la prensa masiva. Creo que como ayer, hoy día hay que tomar posición, es el momento que digamos que estamos amparados por los derechos humanos, por leyes de la República y por normativas que esperan que nuestras instituciones sean respetuosas de los derechos ganados y de lo que está sucediendo en la sociedad. Obviamente que son preocupantes estas posiciones, que hay resistencias que debemos comprender en las dinámicas sociales más amplias. Como universidad vamos a seguir trabajando por esto, porque queremos que en las salas de las escuelas los niños y niñas y otras diversidades puedan desplegarse como seres humanos libres y no pierdan ningún espacio de conversación para mejorar la sociedad”.
Por su parte, el rector de la Universidad de Santiago, Rodrigo Vidal, destacó que “desde que asumimos la rectoría, nuestra apuesta ha sido la instalación de la igualdad sustantiva y este es un desafío porque hay una resistencia grande y por lo tanto hay mucho que trabajar. Yo creo que no nos podemos quedar en el rechazo fundamentalista e ideológico que no tiene ningún asidero en la persona humana, tenemos que ir más allá (…). No basta con las políticas y las leyes, no es suficiente si no somos capaces de encarnarlos en el día a día. Entonces el primer desafío es dialogar, tenemos que ser capaces de dialogar porque otro desafío es la resistencia desde la identidad y romper con esto va a ser un trabajo que tenemos que hacer entre todas y todos”.
Angélica Marín, Coordinadora de la Comisión de Género del CRUCH, señaló que “este encuentro se hacía necesario para tener un espacio de diálogo y retroalimentación entre los equipos que conforman las distintas direcciones de género del CRUCH a nivel nacional, sobre todo para tener una reflexión crítica de nuestro quehacer. Hemos avanzado, pero aun así hemos identificado espacios de mejora y algunos puntos que debemos seguir reforzando. Por ejemplo, en formación es necesario mejorar la inducción a los docentes en materia de género, y si bien hay un alto grado de institucionalización de las direcciones de género, falta seguir avanzando en los espacios de toma de decisiones. En cuanto a la erradicación de la violencia de género, hay una percepción de avance, no obstante, tenemos que seguir trabajando en cómo se incorporan estos contenidos en los planes curriculares, sobre todo en postgrado y educación continua. Nos vamos muy conformes con los resultados y diagnósticos que hemos podido obtener de este encuentro”.
Finalmente, Bárbara Eytel, Directora de Género de la Universidad de La Frontera, puntualizó que “este ha sido un encuentro muy interesante, porque por primera vez nos podemos reunir y compartir las experiencias desde la mirada de los equipos. Tenemos hartos desafíos a partir de esto, primero lo que tiene que ver con la evaluación de la ley 21.369 y cómo hemos ido implementado los modelos, pero también lo que va más allá, sobre cómo incorporamos la perspectiva de género en los currículums, en el desarrollo de la carrera académica y cómo vamos fortaleciendo las unidades de género en el sentido de que se vayan institucionalizando. Son temas bastante recurrentes en todos los espacios”.
La actividad concluyó con un reconocimiento a Natacha Pino como rectora encargada de la Comisión ante el Consejo de Rectores, donde se le agradeció su compromiso y desempeño para lograr la instalación de la ley 21.369 en relación al acoso sexual, así como para impulsar el establecimiento de políticas de igualdad de género en las universidades chilenas.
En la oportunidad también participaron representantes del Ministerio de Educación; de la Subsecretaría de Educación Superior; de la Superintendencia de Educación Superior; del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género; de la Comisión Nacional de Acreditación e integrantes de la Secretaría General del Consejo de Rectores.